Capítulo 21.- Todo lo bueno tiene algo malo

257 19 2
                                    

Tras haber descubierto lo que se sentía al aprender a patinar por primera vez, Anya y Becky se quedarían muy contentas con la idea de repetirlo alguna vez, y Becky daría por concluida la visita al primer lugar en su lista, siendo esta todo un éxito. Por su parte, Loid se había quedado con un buen sabor de boca, pues no sólo él disfrutó de patinar, sino que estaba totalmente seguro de que todas las chicas lo habían disfrutado también.

A Anya no le hizo falta ni preguntarle, se notaba en su cara que la había pasado muy bien, y cuando se acercó a su esposa para preguntarle qué tal se la había pasado, ella muy animosamente le contestó que le había gustado haberle enseñado a patinar a Anya. Lógicamente Anya le siguió la corriente en esto a su madre, aunque sabía que ella no se había podido concentrar mucho en enseñarle.

Era eso, o poner en riesgo el plan de Becky, y eso era algo que no podía permitirse.

* Entiendo cómo te sientes, mami, pero tampoco hace falta que te preocupes tanto... después de todo, mi papi sólo tiene ojos para ti. * - Pensaba Anya, muy sonriente.

En cuanto a Yor, el día recién había comenzado, pero dado el torbellino de ideas que estaban pasando por su cabeza, ya no se creía capaz de poder disfrutar aquella "salida amistosa" que estaban teniendo todos.

No, tal vez sólo estaba exagerando... no podía dar por hecho y suponer cosas que no eran... se estaba dejando llevar demasiado por lo que sentía, y por eso mismo se sentía como una tonta... Becky no estaba intentando aprovecharse de la situación, ni mucho menos tenía sentimientos románticos hacia su marido, ella era la única que sentía esa clase de cosas por Loid y, como adultos que son, ellos eran los únicos compatibles para mantener una relación entre sí, por lo que Becky quedaba definitivamente fuera de esa cuestión...

¿Cierto...?

No se lo iba a quitar... ¿Vedad...?

Con o sin estar segura de esto, igualmente emprendieron el viaje hacia su nuevo destino, por lo que subieron al auto, y Martha los llevó hacia el segundo lugar que formaba parte del cronograma de Becky, y al cabo de un rato, finalmente llegaron.

Siendo este lugar, ni más ni menos... que un campo de golf.

Y ya estando ahí, la primera en hacer una pregunta, por supuesto, sería Anya.

> ¡¿Por qué hay puro verde aquí?!

>Estamos en un campo de golf, Anya, es natural que haya tanto pasto verde. – Contestaría su padre a su pregunta.

> ¿A poco te gusta el golf, Becky? – Preguntaría nuevamente ella.

>En mi familia somos muy buenos jugando al golf, incluso tenemos nuestro propio campo, y es bastante grande, más que este, que es más bien de tamaño medio.

> ¡Qué genial!

> ¿Entonces jugaremos al golf? Eso suena interesante. – Diría Yor, no queriendo quedarse fuera de la conversación.

>Así es, y espero que todos puedan enseñarme sus habilidades, porque no pienso contenerme con ustedes. Esta vez no habrá necesidad de separarnos en parejas, soy más que autosuficiente en esto.

>Qué presumida... - Le diría su amiga.

>Conque golf, ¿Eh? Hace tiempo que no lo juego, pero siempre me ha gustado. – Diría Loid, quien se había puesto a estirar sus brazos.

>Yo nunca he jugado al golf, pero no importa, ¡Me esforzaré! – Diría su esposa, tratando de regresarse a sí misma su buen humor y olvidarse de todos los pensamientos extraños que había estado teniendo ese día.

SPY X FAMILY - ¿HACE FALTA DECIRLO CON PALABRAS?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora