SPY X FAMILY - ¿HACE FALTA DECIRLO CON PALABRAS?

Capítulo 44.- Contrataque - Amor desbordante

Ese mismo día más tarde, luego de que Anya de desahogara, ella se acordaría de lo que Becky le había dicho antes de salir de la escuela. Le había comentado que, dado que Damian había pasado la prueba, finalmente era momento de que empezara a hacer el regalo con el cual se disculparía y, a la vez, se confesaría a Damian. Era apenas viernes, y el plan que ella y Becky habían acordado llevar a cabo en la casa de esta última y en donde traerían a Damian, sería hasta el otro fin de semana, por lo que entonces Anya tenía una semana completa para preparar su regalo, aquel con el cual le diría definitivamente y de una vez por todas todo lo que ella sentía por él.

... Era entonces momento de ponerse manos a la obra.

Ya más o menos tenía una idea de lo que quería hacer, pero si quería que su regalo fuese lo más lindo y especial posible, para de ese modo poder impresionar a Damian, necesitaba primero de una cosa que no tenía...

Materiales.

Por lo que entonces, saliendo de su cuarto, iría hasta la sala de su casa, en donde se encontraban sentados sus padres, aquellos que le habían dicho que, en caso de que necesitara algo, podía recurrir a ellos y pedirles su apoyo.

Es entonces que, con algo de timidez y vergüenza, se acercaría hasta ellos.

Y les pediría un favor.

>Mamá... papá...

Y ambos responderían al instante con una sonrisa.

> ¿Qué pasa, cariño? – Preguntaría Yor.

> ¿Necesitas algo, Anya? – Preguntaría Loid.

>Sí... necesito... pedirles algo...

Viendo lo apenada que su hija se sentía, ambos mantendrían su sonrisa.

> ¿Es sobre el regalo que tienes pensado hacer para Damian? – Preguntaría Yor.

>Puedes pedirnos lo que sea, hija. Con gusto te ayudamos. – Comentaría Loid.

Anya se sintió muy feliz por dentro, al comprobar lo mucho que sus padres la querían y como siempre estaban dispuestos a apoyarla.

> ... Me gustaría... que me llevaran a la papelería... yo... ya sé qué es lo que quiero regalarle, y... me faltan materiales... - Su cara se puso un poco roja.

Imaginaron que podría tratarse de eso. Era una petición bastante sencilla de cumplir, por lo que claro que no se negaron, y hasta se pusieron de pie en seguida, para ir de una vez.

>Por supuesto, cariño. Te compraremos todo lo que sientas que te haga falta. – Diría Yor.

>Vamos por esos materiales, para que puedas hacer tu regalo tal y como tú quieres. – Diría por último Loid.

> ¡GRACIAS! ¡LOS QUIERO MUCHO!

Y ya entonces, con toda la calma del mundo, toda la familia saldría de casa e iría a la papelería más cercana a comprar todo lo que Anya ocupaba para hacer su regalo planeado para Damian. La verdad es que fueron bastantes cosas las que terminaron comprando. Sea lo que sea que Anya pensaba hacer, todo parecía indicar que se trataba de algo muy elaborado. Entre la amplia lista de materiales que se habían comprado, estaba lo siguiente:

Plastilina – marcadores – papel cascarón (el más grande que había) – confeti – stickers de corazones y de estrellas – pegamento – pinceles – mini frascos de pintura - y una cartulina de tamaño grande.

Todo eso solo para el regalo de Damian.

Lo único que no habían comprado, y eso solamente porque Anya ya lo tenía, eran una caja de colores, unas tijeras, y una regla.