SPY X FAMILY - ¿HACE FALTA DECIRLO CON PALABRAS?

Capítulo 31.- Dupla perfecta - Retribución del daño causado

Tras haber acordado el plan con Becky, el cual se habrían decidido a realizar mañana mismo... sólo había una última cosa que Damian necesitaba hacer por ese día, antes de volver a casa.

Y eso era convencer a María, aquella chica de otro grupo y que Damian afirma que tiene sentimientos por él, para que esta le diera la bebida especial a Rebeca.

Por lo que, ni bien llegó la hora de salida de la escuela, este fue rápidamente a buscarla antes de que se fuera, y afortunadamente, no tardó en encontrarla.

María iba caminando tranquilamente con su mochila en su espalda, cuando en eso notó a Damian acercándose hacia ella, y en cuanto se dio cuenta de esto, sus ojos comenzaron a brillarle...

Quedando uno frente al otro, Damian entonces fue directo al grano.

> ¿Cómo estás, María?

Y sorprendida de que Damian hubiese tenido la iniciativa para acercarse a hablar con ella en privado, sus dos mejillas no tardaron casi que nada en sonrojarse intensamente.

> ¡Damian! Ho-hola... ¿Se-se te ofrece algo...?

>La verdad, es que sí. Necesito que me hagas un favor.

> ¿Qu-qué necesitas...?

Damian entonces se quitaría la mochila de la espalda, y sacaría aquella bebida especial que le había dado su hermano.

Esta es una bebida que te provocan unas ganas inaguantables de orinar, pero más allá de eso, no tiene ningún otro efecto secundario. Además, para hacerla pasar como una bebida normal y que esta no se viera sospechosa, el líquido se había depositado dentro de una botella que daba la apariencia de tratarse de un simple jugo de manzana.

>Hay una muchacha en mi grupo que me desagrada mucho. Ella nos ha estado molestando a mí y a mis amigos, y francamente la situación ya se ha vuelto insoportable. Es por eso que hemos decidido darle una lección.

> ¡¿Quién es esa muchacha tan fea?! ¡¿Cómo se atreve a molestarte?!

>Su nombre es Rebeca. Ella es nueva en mi grupo. Apenas lleva un mes de haber entrado a esta escuela.

>Ah, sí, la conozco. Es una niña rubia, ¿No? Muchos chicos de mi grupo se sienten atraídos por ella, porque les parece bonita, aunque a mí no me lo parece tanto.

>El que la conozcas, hace más fáciles las cosas. Como nosotros ya estamos hartos de que se esté pasando de lista, hemos decidido darle una lección, y para ello, ocupamos de tu ayuda. Necesito que mañana durante el recreo, le des esta bebida especial, y te asegures de convencerla para que se la tome. Además, cuando lo hagas, necesito que se lo hagas saber a Emile o Ewen.

> ¿Bebida especial? ¿Qué es lo que tiene?

>No necesitas que te cuente todos los detalles. ¿Me vas a ayudar entonces?

> ¿Y qué gano yo a cambio?

>Si me ayudas... te invitaré un día de estos a mi casa, y te prometo también tener una cita contigo.

> ¡¿LO DICES EN SERIO?!

>Te doy mi palabra.

> ¡LO HARÉ! ¡CLARO QUE TE AYUDARÉ! ¡HARÉ LO QUE ME PIDAS!

>Tenemos un trato entonces. Cuento contigo.

> ¡ES UNA PROMESA!

Y con esto... finalmente todo estaba preparado.

La cámara sería colocada por Becky mañana después del recreo.

Y con respecto a los wokkie tokkies que usarían Ewen y Emile...