Cuando el destino está escrito (secuela)

Vacaciones

Un par de semanas después, después de dejar a los niños en clase y al cuidado de Scott y Shana...

Cuando la azafata vio a quien estaba sirviendo, se mordió los labios al instante y guiñó un ojo a Chris.

Chris sin decir nada, se tocó el anillo de bodas de forma que se viera bien, pero la azafata lo seguía mirando, así que besó a Nickole y volvió a ver la película.

La azafata se retiró y Nickole se empezó a reír.

-¿Qué te hace tanta gracia?

-Sigues siendo sexy para las mujeres, viejo hermoso.

Chris la abrazó y la besó para después apoyarse en el pecho de Nickole.

-Yo ya tengo una mujer que se muerda los labios al verme y me guiñe un ojo.

Nickole sonrió y le empezó a acariciar el pelo.

-Mi mujer hermosa...- besó su pecho

-La chica era bastante mona.

-No es tú. Punto. - acarició el pecho de Nickole

-Esta bien...

-Esta genial para haber amamantado cinco niños y un idiota.

-¿El qué?

-¿Qué decías, cariño? - sonrió

-Eres un viejo verde.

-Con mi mujer - la besó

Al llegar a Roma, bajaron a buscar sus maletas y se juntaron con Howard y Tasha.

Nickole y Tasha empezaron a andar más adelantadas para poder hablar.

-No me puedo creer que consiguieras que vinieran.

-No puedo dormir sin él, todo el mundo lo sabe.

-¿Cómo lo hiciste?

-Le dije que me iba a gastar todo su dinero con un treintañero italiano.

-No serías capaz de hacer eso, no te engañes - sonrió

-Y él lo sabe. Lo que no quería es que nos deborasen con los ojos jovencitos italianos.

-Pero si Chris parece un maduro italiano de esos que tienen dinero.

-No lo parece, si no fuera por la parte irlandesa y el donde ha nacido, Chris ES un maduro italiano con mucho dinero. Últimamente no quiere ni quitarme las manos de encima.

-Howie está igual. Desde que se lleva bien con Elisabeth, no me deja en paz. Mira - hizo que se le cayó el teléfono y se inclinó a recogerlo

Howard fue rápido a tapar el trasero de su mujer y mientras la abrazaba dijo:

-Perfecto, maravilloso, pero sólo para mí.

-Claro que sí - lo besó Tasha al levantarse

-Chris y yo somos los hombres con más suerte de toda New England.

-¿Sí? - sonrió Tasha

Chris miró a Nickole y Nickole le dijo:

-Ni se te ocurra - lo señaló

Chris sonrió y se puso a correr detrás de ella.

-¡Ven!

-¡No! - se carcajeaba

-Mi mujer quiere huir de mí... - paró unos segundos

-Idiota - vocalizó

-¡Te vas a enterar!