Cuando el destino está escrito (secuela)

Megan Perks

Una vez en Estados Unidos, todos volvieron a Boston menos Nickole.

Llegó a la casa de Chicago, dejó la maleta en el suelo y se fue a bañar con una copa de vino.

Un par de horas después, su timbre sonó

-¿Andrew?

-¡Ey, Evans! - la abrazó

-¡Cuantos años!

-Espero que a Chris no le moleste que venga.

-Tranquilo, después le cuento. Pasa.

Entraron y ambos se sentaron en el sofá.

-¿Qué haces aquí?

-He llegado al mismo tiempo que tú desde Maine. Te he visto en el aeropuerto.

-Me alegra que hayas venido. Llevo una semana larga sin dormir ni un poco.

-¿Eso por qué?

-Si no duermo con Chris, me cuesta muchísimo.

-Siento oir eso. Espera, me suena el teléfono. Hola, mi amor.

-¿Qué hace Garfield en casa? - le dijo Chris

-Acaba de entrar y sólo ha venido a verme, a nada más.

-¿Seguro?

-Chris, por favor...

-Nicky, que se comporte. Sé que tú lo vas a hacer.

-¿Estás celoso? - sonrió

-Sí, bastante.

-¿Por qué?

-Donde hubo fuego...

-...se metió Evans. Déjate de tonterías

-Nicky, escucha: lo mato.

-Chris, por favor.

-De lejos, Nicky.

-Tranquilo.

-Pon el altavoz

-¿Para qué?

-Ponlo.

Nickole lo puso

-Ya está.

-¡Ey, Garfield! ¿Te acuerdas de mí?

-Sí, Chris. Todo bien por aquí, lo prometo. Yo también estoy casado y adoro a mi mujer tal y como lo hace Nicky contigo. - contestó Andrew

-Bien, por que ya tuviste lo tuyo con mi mujer y se acabó, ¿verdad?

-Si, señor. Aquí todo el mundo está vestido, separado y no cometiendo ningún acto sexual en lo absoluto. Entiendo que es tu mujer, pero créeme, nunca he sido una amenaza contra ti, Chris

-Está bien. Voy a confiar en ti. Manos quietas.

-100%.

-Nicky, mi amor. Te tengo que dejar porque tengo que dormir a las niñas.

-Está bien. Te amo, viejo celoso, egoísta, acaparador y malpensado.

-Y yo a ti, mi vida - colgó

-¿Qué has sido eso? - se empezó a reir Andrew

-¿Te extraña?

-No, para nada. La verdad es que por eso te he preguntado nada más llegar.

-No se lo tengas en cuenta. Dime, ¿Qué te trae por aquí?

-Te necesito para una película.

-¿Una película? Explícate.

Al día siguiente, en Boston.