Nada más llegar a España, Nickole se quedó dormida en el hotel. Chris aprovechó para deshacer las maletas y preguntar en recepción por los sitios que podían visitar.
Cuando volvió a la habitación, llamó a Rob.
-¡Ey, pa!
-Hola, enano. ¿Cómo estáis?
-Yo trabajando mucho, los demás pasándolo genial.
-¿No lo estás pasando bien?
-Hay un chico aquí que me está tocando mucho las narices
-¿Qué pasa?
-Oh...ha invitado a Nicky al cine de verano.
-Oh, Dios...¿por qué no la has invitado tú?
-Estaba ocupado, trabajando.
-Y, ¿Nicky que le ha dicho?
-Que iba a ir con su chico en cuanto se desocupase.
-¡Sí señor! ¡Esa es mi mini Nicky! ¿Entonces?
-La llama diosa de ébano. Siempre.
-Ajjj...me encantaría darte un consejo que no fuera partirle la cara, pero intenta no partirle la cara, Rob.
-¿Qué harías tú?
-Pincharle las ruedas de la bici - sonrió
-No tiene bici, papá
-El qué invitó a tu madre al cine, tampoco.
Rob se empezó a carcajear.
-En serio, ¿qué harías en mi posición?
-¿Ese chico es más grande?
-Tiene mi edad.
-Bien. No le digas a tu madre que te he dicho lo que te voy a decir, pero tienes que besar a Nicky. Enmedio de todo el campamento.
-¿Y si ella no quiere?
-Esta enamorada de tí, va a querer. Y si no, luego puedes pedirle perdón por haberla besado y explicarle porque lo has hecho.
-¿Así conquistaste a mamá?
-¿Sábes que? Creo que a mamá no la tuve que conquistar. Creo que mamá simplemente creció amando quien era yo. Nunca se lo he preguntado. Siempre dice que se enamoró porque la cuidaba mucho, puedes probar eso.
-Osea, ser yo mismo.
-¡Sí! Oye, me estás haciendo ver que no fui tan malo después de todo.
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Cuando el destino está escrito (secuela)
FanfictionDespués de volver a Boston, Chris y Nickole empiezan de nuevo con sus cinco hijos.