Descanso

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Nickole estaba ocupada con los papeles de la escuela de Chicago y el negocio de New York cuando Rob entró a su despacho.

-¿Puedo entrar?

-Ya estás dentro - dijo Nickole sin mirarlo

-Mamá, ¿Puedes mirarme  por favor?

-Amor, estoy muy ocupada, ¿sí?

-Lo sé, pero intento hablar contigo.

-¿Qué has hecho esta vez? - se giró y lo miró fijo

-¡Nada! Quería pedirte permiso para llevar a Nicky al centro comercial esta tarde.

De repente, le vino un recuerdo de cuando era adolescente y Chris se lo preguntó de la misma manera a Bob.

Un escalofrío le entró por todo el cuerpo y se quedó paralizada unos segundos

-Ma, ¿Estás bien? - la miró preocupado Rob

-Preguntale si quiere ir - miraba a la nada - Sí le apetece, podéis ir, sí. - ni siquiera parpadeó.

-Mamá, ¿Estás bien?

-Sí, Chris.

-Mamá, soy Rob

-Cierto. Lo siento  ragazzo. - empezó a llorar

-Ma...¿qué te pasa principessa? - le secó las lágrimas

-Te pareces muchísimo a papá. Muchísimo, Rob. No te imaginas cuanto. - dio una bocanada fuerte de aire

-Te dije que no me iba a comportar como papá. Yo no soy papá.

-No puedo evitarlo. Eres igual en todo. Parece que haya hecho una copia de tu padre en vez de un niño. Si vieras las fotos de tu padre a tu edad...sois...una copia. En la forma de hablar, de expresaros, de moveros...casi la misma historia, la chica con el mismo nombre...da mucho miedo. Es como si le hubieran dado a tu padre otra vida paralela a la suya

-No es mi culpa, mamá.

-¡No, claro que no! No me malinterpretes, tu padre está orgulloso de tener un mini él.

-Pero a ti te da miedo. ¿Qué crees que voy a hacer?

-No es tu culpa, Rob. Puedes ir con Nicky al centro comercial si ella quiere.

-Escúchame, mamá. Yo no voy a hacer nada para perderos a ti y a Nickole, ¿me oyes? - dijo con ternura - El papá de el pasado no existe. Ahora existe un hombre que daría su vida por tí y que no aguanta estar separado de tí cuando tiene que salir a trabajar por lo que te llama mil veces al día. El papá de el pasado no existe, y que yo me parezca a él es simple y sencillamente genética, ¿sí? Papá te ama, yo te amo y amo a Nicky muchísimo. Y no la voy a dejar e irme durante mucho tiempo dejándola sola, ni le voy a traer chicas para hacerle daño. Lo he hablado con ella y ella también siente por mí, así que voy a cuidarla dentro de el respeto. Papá me dijo que si quería a Nicky, que si te quiero a tí, tenía que aprender a ignorar mis impulsos para no perderos porque el que el no lo hiciera casi acaba con él.

Cuando el destino está escrito (secuela)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora