Perdón

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-¡Buenas! - entró Howard a la sala - ¿Estás bien, Nicky?

Nickole sonrió y asintió

-Tu hermana sirvió para algo en la vida al fin y al cabo - lo abrazó - Los genes de Chris y los tuyos han ganado a los de tu hermana.

-¿Qué ha pasado?

-Que mi Howie me quiere y me defiende a mí.

-¿Dónde está?

-En la cocina, haciendo tiramisú. ¿Te lo puedes creer? Mi niño ha salido repostero y va a hacer tiramisú.

-Nicky...- se puso a llorar Howard - Debes de ser la persona más buena que he conocido en mi vida. Me alegro tanto de que quieras así a mi sobrino...

-Es mi niño. Linda me debía algo y parió a Howie.

Chris los miraba sonriendo hasta que Tasha se acercó

-¿Cómo está tu corazón, Chris? - lo abrazó

-Fenomenal - sonrió

-¿Todo bien con Howie?

-¿Bien? Mi mujer acaba de decirle que mató a Linda y él ha defendido a Nicky.

-¿De verdad?

-Sí. Y estoy de acuerdo con Nicky; Linda nos debía mucho y nos dio a Howie.

-¡Tío Chris! - entró la pequeña Nickole

-¡Princesa! - la abrazó - Creo que Rob está en la cocina.

-Primero quiero ver a Kristin

-También en la cocina. Hay mucha gente en la cocina...¡Chicos! El que no esté cocinando, lo quiero fuera de la cocina - dijo yendo a la puerta de la cocina

Todos empezaron a salir y cuando Robert vió a la pequeña Nickole, la abrazó para después besarla

-¡Mi vida! - dijo entre dientes - Te he echado de menos.

-Vamos al mismo instituto - sonrió

-No me importa. No te veo desde esta mañana - la volvió a besar

-Estás loco, Rob.

-Mucho - sonrió - Te amo - la volvió a besar

-Tengo que hablar con Kristin

-¿Qué? ¡No! No tienes que nada - la cogió en brazos - No te acerques a Kristin

-¡Rob! - decía entre carcajadas - Bájame, es algo de chicas.

-Pues me pongo una peluca y soy una chica más - aclaró su voz mientras la bajaba al suelo para subir las escaleras.

-¿Ah, sí? ¿También te vas a pintar las uñas?

-Mi tío Alex se las pinta. ¡Claro que yo también! Seré una chica esta tarde.

Chris miró a Nickole y sonrió al ver que ella sonreía

-Ni se te ocurra decir una sola palabra - dijo Nickole

-Eran azul eléctrico y tú tenías cinco años. Azul eléctrico, Koala.

-Te he dicho que te callaras.

-Las tuyas eran azul clarito, como color pastel.

-Aww, Chris...- lo miró tierna - ¿Todavía te acuerdas?

-Recuerdo tener a Shana en la equación.

Nickole lo agarró de la cara y lo besó con fuerza.

-AJJJJJJ- cerró sus puños

Cuando el destino está escrito (secuela)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora