Ecos Del Corazón

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Conforme pasaban los días, Eric y Bruce se encontraban en algún departamento de uno de los dos, y sus encuentros se limitaban a besos fugaces y momentos de complicidad. Sin embargo, cada gesto, cada roce, solo servía para alimentar la confusión y la angustia que atormentaban a Eric desde la confesión de Bruce.

Un día, mientras estaban juntos en el departamento de Bruce, compartiendo besos y caricias, Eric se separó un poco, su expresión afligida reflejaba el peso de una preocupación que lo abrumaba.

ERIC: Bruce, necesito hablar contigo...

Bruce lo miró con atención, preocupado por la seriedad en los ojos de su amigo.

BRUCE: ¿Qué sucede, Eric? ¿Estás bien?

ERIC: Es Carrie... No sé cómo decirle que ya no siento lo mismo por ella.

El corazón de Bruce se apretó al escuchar las palabras de Eric. Sabía que enfrentar a Carrie sería difícil para su amigo, pero también comprendía que era necesario para que Eric pudiera seguir adelante.

BRUCE: Eric, sé que es difícil, pero tienes que ser honesto con ella. Es lo mejor para ambos.

Eric asintió, agradecido por el apoyo de Bruce. Aunque sabía que enfrentar a Carrie sería doloroso, también sabía que era necesario para poder avanzar.

Conforme pasaban los días, Eric se encontraba cada vez más ansioso por abordar la conversación pendiente con Carrie. La idea de lastimarla le pesaba en el corazón, pero sabía que no podía seguir adelante sin ser honesto con ella. Finalmente, unos días después, se encontró en el departamento de Carrie, con el corazón latiendo con fuerza y las palabras atascadas en la garganta.

El ambiente en el departamento era tenso, como si el aire mismo estuviera cargado de anticipación. Eric se sentía nervioso mientras esperaba el momento adecuado para abordar el tema. Cada segundo que pasaba se le hacía eterno, y podía sentir el peso de la verdad que estaba a punto de revelar.

Carrie lo miraba con curiosidad, notando la tensión en su postura y la mirada evasiva en sus ojos. Se preguntaba qué estaría pasando por la mente de Eric y por qué se veía tan perturbado.

Finalmente, reuniendo todo su coraje, Eric se enfrentó a Carrie, mirándola directamente a los ojos mientras luchaba por encontrar las palabras adecuadas.

ERIC: Carrie... necesito ser honesto contigo.

CARRIE: dime..¿paso algo malo?

Su voz sonaba más débil de lo que había esperado, y se obligó a sí mismo a continuar, a pesar de la sensación de nudo en la garganta.

ERIC: Ya no siento lo mismo por ti.

El silencio que siguió fue ensordecedor. El corazón de Eric latía con fuerza, y podía sentir el peso de las palabras flotando en el aire entre ellos. Se preguntaba cómo reaccionaría Carrie, qué diría ella frente a su confesión honesta y cruda.

Carrie lo miraba con una mezcla de sorpresa y confusión. Por un momento, parecía que estaba tratando de procesar lo que acababa de escuchar, de encontrar las palabras adecuadas para responder.

CARRIE: Eric... No esperaba escuchar eso de ti. Me duele, pero... te agradezco que hayas sido sincero conmigo.

El tono de Carrie era tranquilo, pero podía percibirse una nota de tristeza en su voz. Eric sintió un peso en el pecho al escuchar su respuesta, sabiendo que había herido a alguien a quien había valorado profundamente.

El ambiente estaba cargado de tensión, como si estuvieran al borde de un abismo emocional. Eric se sentía vulnerable y expuesto, pero al mismo tiempo, sabía que había tomado la decisión correcta al ser sincero con Carrie, por más difícil que fuera enfrentar las consecuencias de sus palabras.