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Conforme los días pasaban, Eric mostraba mejoras evidentes hasta que finalmente los médicos lo dieron de alta. Bruce y Eric regresaron al hotel, esperando retomar la normalidad después de la preocupante experiencia en el hospital.

Al llegar al hotel, encontraron al manager conversando en serio con Gene y Paul en el vestíbulo. Cuando el manager vio llegar a Bruce y Eric, su expresión se volvió más grave, y los otros miembros de la banda se acercaron con preocupación.

El manager aclaró la voz y se dirigió a Bruce con seriedad.

MANAGER: Bruce, necesitamos hablar contigo.

Bruce se sintió tenso al escuchar esas palabras, temiendo lo peor.

BRUCE: ¿Qué sucede?

El manager respiró profundamente antes de continuar.

MANAGER: Después de considerarlo detenidamente, hemos decidido que tendrás que retirarte temporalmente de la banda.

Eric se sorprendió al escuchar esto y protestó de inmediato.

ERIC: ¿Qué? ¿Por qué?

El manager explicó que necesitaban que Bruce se retirara para permitir el regreso de Ace a la banda.

Bruce sintió un nudo en la garganta ante la noticia. Sabía que esta era una decisión difícil.

BRUCE: Lo entiendo. Haré lo que sea mejor para Eric y para la banda.

Eric se volteó para mirar a Bruce, sus ojos llenos de preocupación y tristeza. Bruce le ofreció una sonrisa reconfortante y lo abrazó con fuerza.

BRUCE: Estaremos bien, Eric. Siempre estaremos juntos, pase lo que pase.

Eric asintió, sabiendo que su relación con Bruce era más importante que cualquier banda. Juntos, enfrentarían este nuevo desafío y seguirían adelante, más fuertes que nunca.

Ese mismo día, en el aeropuerto, el momento de la despedida llegó. Bruce se encontró frente a la banda, y con un abrazo muy fuerte, se despidió de cada uno de sus compañeros.

GENE: Cuídate, Bruce. Te extrañaremos..

BRUCE: Gracias, Gene. Ustedes también cuídense mucho.

Eric era el más afectado; lágrimas rodaban por sus mejillas mientras abrazaba a Bruce con fuerza, sin querer dejarlo ir.

ERIC: No te vayas, Bruce. Por favor, quédate conmigo...

El tiempo parecía detenerse mientras Bruce y Eric se aferraban el uno al otro, reacios a separarse. Sin embargo, la realidad los alcanzó cuando anunciaron que el avión estaba a punto de despegar.

ANUNCIADOR: Señores pasajeros, por favor diríjanse a la puerta de embarque. El vuelo está por partir.

Bruce se separó lentamente de Eric y comenzó a alejarse, sintiendo el peso de la distancia entre ellos.

BRUCE: Lo siento, Eric. Tengo que hacerlo.

Eric, incapaz de contener su dolor, comenzó a gritar, desesperado por retener a Bruce a su lado.

ERIC: ¡No te vayas, por favor!

Paul intervino rápidamente, sosteniendo firmemente a Eric para evitar que corriera tras Bruce.

PAUL: Eric, lo siento. Tienes que dejarlo ir.

Sin embargo, el amor y la desesperación de Eric eran demasiado fuertes.

Con un esfuerzo supremo, Eric se liberó del agarre de Paul y corrió hacia Bruce, con el corazón en la mano.

ERIC: ¡Bruce, espera! ¡No me dejes!

Finalmente, alcanzó a Bruce y se aferró desesperadamente a su mano, suplicándole entre sollozos que no lo dejara ir.

Bruce se detuvo y miró a los ojos de Eric, sintiendo el dolor y el amor que compartían.

BRUCE: Lo siento, Eric. Te amo y lo sabes, pero tengo que hacer esto.

Con una mezcla de tristeza y determinación, Bruce acarició la mejilla de Eric y le dio un beso suave como despedida.

BRUCE: Hasta pronto, mi amor.

Finalmente, con un último adiós, Bruce se alejó y se dirigió hacia el avión, llevándose consigo el recuerdo de su amor y el deseo de un pronto reencuentro.

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