Eric salió del departamento de Carrie y llamó a Bruce algo nervioso y triste, a los minutos llego Bruce.
Bruce acompañó a Eric a su departamento después de que este lo llamara, notando la agitación en su amigo mientras caminaban juntos.
BRUCE: ¿Estás bien, Eric? Pareces un poco nervioso.
ERIC: Sí, solo necesito distraerme un poco. Gracias por estar aquí, Bruce.
Una vez dentro del departamento, Eric sacó una botella de vino y le ofreció una copa a Bruce.
BRUCE: ¿Estás seguro de que deberíamos beber esto, Eric? No quiero que te pongas mal.
ERIC: No te preocupes, Bruce. Solo necesito relajarme un poco.
A medida que pasaba el tiempo y las copas se vaciaban, Eric comenzaba a sentir los efectos del alcohol.
ERIC: Creo que necesito otra copa, ¿no crees, Bruce?
Bruce observó con preocupación cómo su amigo se servía otra copa, sabiendo que ya estaba pasando un poco de límite.
Eric ya estaba más allá de preocuparse por las consecuencias. Mientras Bruce lo llevaba a su habitación para que descansara, Eric comenzó a actuar de manera inusual.
BRUCE: Eric, ¿qué estás haciendo?
Eric bajó la camisa de Bruce y comenzó a morderle el cuello suavemente, provocando un gemido ahogado en Bruce.
BRUCE: ¡Ah! Eric, esto no está bien. Deberíamos parar.
Pero ya Eric parecía no escuchar las protestas de Bruce, quien se sentía confundido y abrumado por la situación.
ERIC: Shh~, Bruce, relájate. Déjame cuidarte esta noche.~
Bruce se sintió atrapado entre la confusión y el deseo mientras Eric lo acorralaba en la cama.
A pesar de las dudas de Bruce, Eric continuó avanzando con una determinación implacable. Sus manos expertas exploraron cada centímetro del cuerpo de Bruce con una intensidad casi desesperada, buscando una conexión más profunda y visceral entre ellos.
ERIC: Bruce, déjame mostrarte cuánto te deseo~
Bruce se aferró con fuerza a las sábanas de la cama, sintiendo un torbellino de emociones mientras Eric lo envolvía en un abrazo ardiente. Cada caricia de Eric despertaba un deseo primordial en lo más profundo de su ser, desencadenando una pasión que había estado ardiendo en silencio durante demasiado tiempo.
BRUCE: Eric, por favor... No sé si deberíamos...
Las palabras de Bruce se ahogaron en un gemido ahogado cuando Eric descendió suavemente su mano hasta la entrepierna de Bruce, desencadenando una oleada de sensaciones abrumadoras. El simple roce de la mano de Eric enviaba corrientes eléctricas de placer a través del cuerpo de Bruce, dejándolo sin aliento y anhelando más.
Con movimientos expertos, Eric bajó el cierre del pantalón de Bruce, dejándolo expuesto ante sus ojos hambrientos. Bruce cerró los ojos con fuerza, sintiendo una mezcla de placer y dolor mientras Eric continuaba avanzando con una ferocidad apasionada.
ERIC: Te quiero, Bruce~ Te deseo más de lo que puedo soportar~
Bruce se sintió abrumado por las palabras de Eric, su corazón latiendo con fuerza en su pecho mientras luchaba por mantenerse en control. Cada embestida de Eric enviaba ondas de placer a través de su cuerpo, empujándolo más cerca del borde de la razón.
BRUCE: Eric, por favor... ¡Más despacio!!~
Eric estaba demasiado consumido por el deseo para escuchar las súplicas de Bruce. Con cada movimiento, se acercaban más al clímax, sus cuerpos ardiendo con una pasión desenfrenada que amenazaba con consumirlos por completo.
El placer y el dolor se entrelazaron en un torbellino de emociones, mientras Bruce se dejaba llevar por la vorágine de sensaciones que amenazaban con abrumarlo por completo. En ese momento, en la oscuridad de la habitación, se entregó por completo al éxtasis del momento, sabiendo que nada volvería a ser igual después de esta noche.
Después de alcanzar el clímax, Eric se dejó caer exhausto sobre la cama, jadeando con fuerza mientras intentaba recuperar el aliento. Bruce, sintiendo una mezcla de emociones confusas, soltó suavemente las sábanas de la cama, su cuerpo temblando por la intensidad del momento.
BRUCE: -susurrando- Eric...
Bruce sintió la necesidad de levantarse, de alejarse de la situación que acababan de compartir, pero el cansancio comenzó a invadirlo lentamente. Cada músculo de su cuerpo parecía pesado, sus párpados se volvían cada vez más pesados a medida que el sueño comenzaba a envolverlo.
A pesar de sus esfuerzos por mantenerse despierto, Bruce se rindió finalmente al cansancio abrumador que lo dominaba. Con un suspiro de resignación, cerró los ojos y se dejó llevar por el sueño que lo reclamaba, dejando atrás las emociones turbulentas que lo habían acosado durante toda la noche.
La habitación se sumió en un silencio tranquilo, roto solo por el suave murmullo de la respiración de los dos hombres dormidos. En ese momento, en la calma de la noche, se permitieron rendirse al sueño reparador que los envolvía, dejando atrás todas las preguntas sin respuesta y las emociones sin resolver. Por ahora, al menos, podían encontrar consuelo en el dulce abrazo del sueño, esperando que el nuevo día trajera consigo respuestas y claridad.

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Ecos Del Corazón
Roman d'amourEric y Bruce tocan en una banda KISS juntos desde hace tiempo. Mientras Bruce es el tipo de persona que puede saltar del bote y mostrarse, Eric se protege, se esconde detrás de una cortina de duda. Todo cambia una noche después de un concierto, cua...