Ecos Del Corazón

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El silencio que siguió al final de la película envolvió la habitación, creando un ambiente íntimo y reflexivo. Eric y Bruce se encontraron perdidos en los ojos del otro, cada uno sumergido en sus propios pensamientos y emociones. Fue Eric quien rompió el silencio, sus palabras cargadas de anhelo y esperanza.

ERIC: ¿Crees que podamos hacer una familia juntos..?

La pregunta resonó en el aire, llenando la habitación con una mezcla de anticipación y nerviosismo. Bruce recibió la pregunta con una sonrisa tierna, su corazón lleno de amor y gratitud por tener a Eric a su lado.

BRUCE: Tal vez, puede que sí... Pero por ahora, quiero simplemente estar contigo, disfrutar de cada momento que tenemos juntos.

Sus palabras fueron suaves pero sinceras, reflejando su deseo de vivir el presente y saborear cada instante de felicidad que compartían. Eric asintió con comprensión, sintiendo un cálido resplandor de amor y gratitud llenar su corazón.

ERIC: Entiendo... y estoy feliz de estar aquí contigo, Bruce. Solo tú y yo, juntos, es todo lo que realmente necesito en este momento.

Bruce se inclinó hacia Eric y le dio un beso suave pero apasionado, sellando su compromiso el uno al otro en ese momento especial. Cuando se separaron, se miraron el uno al otro con una mezcla de amor y determinación, listos para enfrentar juntos cualquier desafío que el futuro les trajera.

BRUCE: Eres lo mejor que me ha pasado, Eric. No importa qué depara el futuro, siempre estaré a tu lado.

ERIC: Y yo siempre estaré a tu lado, Bruce. Juntos, podemos enfrentar cualquier cosa.

Con esas palabras de amor y compromiso, la pareja se abrazó con fuerza, sintiendo la conexión profunda que compartían. Sabían que el camino hacia el futuro estaría lleno de sorpresas y desafíos, pero con su amor como guía, estaban listos para enfrentar lo que viniera.

El tiempo pasó volando mientras se perdían en el calor del abrazo del otro, saboreando el momento presente y soñando con un futuro lleno de posibilidades. Para Eric y Bruce, el viaje apenas comenzaba, y estaban emocionados por descubrir lo que les deparaba el destino. Juntos, estaban listos para escribir su propia historia de amor, una página a la vez.

Después de ese momento de intimidad y conexión, Bruce se levantó del sofá con una sonrisa juguetona bailando en sus labios. Extendió su mano hacia Eric con un gesto invitador, expresando su deseo silencioso de llevarlo a un lugar más cómodo para descansar. Eric tomó su mano con una mirada llena de confianza y emoción, dejándose guiar por Bruce hacia la habitación.

Bruce cargó a Eric en sus brazos con facilidad, sosteniéndolo con ternura mientras ascendían las escaleras hacia el dormitorio. Eric se aferró a Bruce con confianza, sintiéndose seguro y amado en sus fuertes brazos. Cada paso ascendente era un recordatorio tangible del apoyo y la protección que Bruce le ofrecía, y Eric se dejó llevar por la sensación reconfortante de estar en sus brazos.

Al llegar a la habitación, Bruce depositó suavemente a Eric en la cama con cuidado, como si fuera un tesoro frágil que debía ser protegido. Eric se acomodó en las suaves sábanas con un suspiro de satisfacción, sintiéndose rodeado por el amor y la calidez de Bruce. Bruce se inclinó sobre él, cepillando suavemente el cabello de Eric con los dedos mientras le dedicaba una mirada llena de cariño.

BRUCE: Descansa, mi amor. Estaré aquí contigo toda la noche.

Eric sonrió, sus ojos brillando con gratitud y afecto hacia Bruce. Se acurrucó más cerca de él, dejando que la paz y la serenidad llenaran su corazón mientras se preparaba para dejarse llevar por el sueño. Bruce permaneció a su lado, observando con amoroso cuidado mientras Eric se sumergía en el dulce abrazo del sueño, sabiendo que no había lugar en el mundo donde preferiría estar que junto a su amado Eric.