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La banda estaba en camino al hotel después de una agotadora pero exitosa presentación. Gene, siempre en busca de nuevas aventuras, estaba hablando animadamente con una mujer por teléfono durante todo el trayecto. Paul, Eric y Bruce, conocedores de las intenciones de Gene, decidieron ignorar sus conversaciones y se centraron en sus propios pensamientos.

PAUL: ¿Qué crees que Gene hará esta noche? -preguntó con una sonrisa cansada, sabiendo que la respuesta era obvia-

BRUCE: Lo mismo de siempre, Paul. Encontrar a alguien y pasar un buen rato.. -respondió Bruce, encogiéndose de hombros mientras miraba por la ventana-

Eric, sentado junto a Bruce, añadió:

ERIC: Bueno, al menos parece que se divierte. Aunque esta vez espero que no haga tanto ruido....

Finalmente, llegaron al hotel y cada miembro de la banda se retiró a sus respectivas habitaciones para descansar. Sin embargo, la suerte no estuvo del lado de Eric, quien descubrió con frustración que su habitación estaba justo al lado de la de Gene. No pasó mucho tiempo antes de que el ruido proveniente de la habitación contigua comenzara a filtrarse a través de las paredes, haciendo imposible conciliar el sueño.

Eric intentó ignorar los ruidos y concentrarse en relajarse, pero después de media hora de risas y conversaciones estridentes, se dio cuenta de que no podría dormir. Desesperado por un poco de paz y tranquilidad, decidió dirigirse a la habitación de Bruce en busca de refugio. Con un nudo en el estómago por la incomodidad de la situación, tocó la puerta de Bruce, esperando encontrar consuelo en los brazos de su pareja.

Bruce escuchó el golpeteo suave en su puerta y se levantó rápidamente, reconociendo de inmediato la urgencia en el sonido. Al abrir la puerta, se encontró con la mirada cansada y preocupada de Eric.

BRUCE: Eric, ¿qué sucede? ¿Estás bien?

Eric suspiró profundamente, sintiéndose aliviado de haber encontrado un refugio temporal.

ERIC: Lo siento por llegar así, Bruce, pero Gene está haciendo un ruido infernal en la habitación de al lado. No puedo dormir en absoluto.

Bruce asintió con empatía, envolviendo a Eric en un abrazo reconfortante.

BRUCE: Entiendo. No te preocupes, puedes quedarte aquí conmigo. No dejaré que Gene arruine tu descanso.

ERIC: Gracias, Bruce. No sabía a dónde más ir...

BRUCE: Siempre tienes un lugar conmigo, Eric. Vamos, entra y ponte cómodo.

Eric entró en la habitación de Bruce, sintiendo un gran alivio al dejar atrás el estruendo que había estado perturbando su paz. La habitación de Bruce era un oasis de calma en comparación con el caos al otro lado del pasillo. Bruce cerró la puerta detrás de ellos y se dirigió hacia la cama, invitando a Eric a sentarse.

Eric se sentó en el borde de la cama mientras Bruce lo observaba con una sonrisa cálida. Sin previo aviso, Bruce se lanzó sobre Eric, riendo, y lo levantó para colocarlo a su lado en la cama.

ERIC: Bruce, ¡hey! -exclamó entre risas, disfrutando del gesto repentino de su pareja-

Una vez juntos en la cama, Eric se recostó apoyado en el hombro de Bruce, sintiendo el amor y la calidez que emanaban de él. Bruce comenzó a acariciar suavemente el cabello de Eric, mientras él cerraba los ojos, disfrutando del reconfortante tacto de su pareja.

BRUCE: ¿Te sientes mejor aquí? -preguntó Bruce, preocupado por el estado de ánimo de Eric-

Eric asintió, sintiéndose más tranquilo en los brazos de Bruce.

ERIC: Sí, mucho mejor. Gracias por estar aquí para mí.

Bruce le sonrió y comenzó a dejar suaves besos en la frente y las mejillas de Eric.

BRUCE: Te amo, ¿sabes? Eres hermoso, Eric.

Eric levantó la mirada hacia Bruce, con los ojos brillantes de amor y gratitud.

ERIC: También te amo, Bruce. Eres lo mejor que me ha pasado.

Después de un intercambio de dulces palabras y caricias, Eric se acomodó junto a Bruce y cerró los ojos, sintiéndose seguro y amado en sus brazos. Bruce continuó acariciando suavemente a Eric, susurrándole palabras de amor y asegurándole que siempre estaría allí para él.

BRUCE: Buenas noches, amor. Descansa.

Eric sonrió y le dio un beso a Bruce antes de acomodarse para dormir.

ERIC: Buenas noches, Bruce. Te amo.

Con esas palabras de amor flotando en el aire, ambos se dejaron llevar por la tranquilidad del sueño, sabiendo que estaban juntos y que nada podría separarlos. Los ruidos de la habitación de Gene se desvanecieron en la distancia, y la paz reinó en la habitación de Bruce y Eric.

Eric se sentía más tranquilo ahora, sabiendo que Bruce estaba a su lado. Las caricias y los besos suaves de Bruce continuaron, relajando a Eric hasta que sus párpados se hicieron pesados y su respiración se hizo lenta y regular. Bruce observó a Eric mientras se dormía, sintiéndose agradecido por tenerlo en su vida.

BRUCE: Eres mi todo, Eric. Siempre estaré aquí para ti -susurró Bruce, antes de besar suavemente la frente de Eric una vez más-

Finalmente, Bruce también se dejó llevar por el sueño, abrazando a Eric con ternura. La noche avanzó, y la tranquilidad reinó en su pequeño refugio. Los sonidos del exterior se desvanecieron, y solo quedaron los suaves suspiros y el calor compartido entre los dos.

Esa noche, en la habitación de Bruce, el amor y la conexión profunda entre ellos se fortalecieron aún más. Eric y Bruce sabían que, sin importar lo que sucediera en el futuro, siempre tendrían ese momento de paz y amor para recordar, un momento que los uniría para siempre. Y así, abrazados y seguros en los brazos del otro, se sumergieron en un sueño profundo y reparador, sellando su amor con la promesa de estar siempre juntos.

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