Capítulo 69: Piezas

53 4 1
                                    

En un oscuro pasillo, el sonido del metal resonaba por las huecas paredes, a la vez que se iluminaban por una luz anaranjada cubierta en llamas provenientes de su pecho. El gran Terrorcon Scourge iba en camino hacia una importante reunión, con su amo Unicron.

Las oscuras paredes pronto comenzaron a iluminarse por luces amarillas y naranjas, con pequeños destellos de luz en sus cristales que yacían construidos como pilares. Scourge había entrado a una sala vacía, aunque él sabía que no estaba solo, pues su amo lo estaba esperando, Unicron.

- SCOURGE, FINALMENTE HAS LLEGADO

- Lamento la demora, amo

Scourge se arrodilló delante de los pilares, los cuales aumentaron su brillo, y una plataforma debajo del Terrorcon lo comenzó a elevar, el techo sobre su cabeza se abrió en piezas, dejando adelante a Scourge de los enormes ojos brillantes de Unicron.

Scourge se arrodilló delante de los pilares, los cuales aumentaron su brillo, y una plataforma debajo del Terrorcon lo comenzó a elevar, el techo sobre su cabeza se abrió en piezas, dejando adelante a Scourge de los enormes ojos brillantes de Unicron

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

- LA TRAIDORA, ¿DÓNDE ESTÁ?

- Me disculpo, amo, pero Nightbird fue más rápida y alcanzó a escapar antes de que pudiera ir a su ubicación

- ¡MALDITO INÚTIL!

Varias descargas eléctricas sometieron en un enorme dolor al Terrorcon, quien cayó de rodillas gruñendo de dolor.

- ¡ELLA ESTABA HERIDA Y COGEABA! ¡NO HABÍA FORMA DE QUE SE TE ESCAPARA MALDITO INÚTIL!

- Mi Lord...yo...

Las descargas continuaron, cuyos destellos de luz se desplazaban por toda la sala, viajando por las paredes, hasta chocar en el suelo. Llamando la atención de varios Terrorcons que se ubicaban cerca de ahí, entre ellos, Strika, quien sonreía al ver a Scourge ser torturado por su amo Unicron.

- El idiota se lo merecía, ¿Qué se cree con dejar con vida a una traidora? Ahora que está con esos estúpidos Autobots...

Strika golpeó con fuerza la pared que se situaba a su costado, llamando la atención de los soldados Terrorcons que estaban a su lado, quedando en silencio.

- ¡¿Y ustedes qué miran?! ¡¿Acaso quieren terminar como el idiota de Scourge?! ¡Muévanse ahora!

Los soldados siguieron las órdenes, ahora sola, ella observó a Scourge por última vez, para entonces voltearse hacia una de las ventanas del coliseo con vista al paisaje inhóspito de Cybertron.

- ¿Qué le ven de especial esos Quintesons a este horrendo planeta? Cybertron ya estaba en ruinas cuando llegamos, ¿Por qué esperar a devorarlo con este sin sentido de Torneo? Si el amo Unicron no me da esas respuestas, las conseguiré de otra manera.

Dijo Strika, caminando por el pasillo perdiéndose su silueta en la oscuridad.

Mientras tanto, en la base Autobot, se estaba llevando a cabo un pequeño funeral, solicitado por Nightbird, en un mural fueron puestas las imágenes de los Autobots fallecidos durante la gran guerra y los quienes perdieron la vida en este Torneo. Una imagen de Prowl, de Drift, Ironhide, y la más reciente, la cual se situaba en las manos de la antigua Terrorcon, la de Hot Rod.

Record of the Cybertronians Donde viven las historias. Descúbrelo ahora