El hilo rojo del destino (Radioapple)

CAP XXII "YO SOY..."

Un rayo de luz iluminó mi vista ¿Qué era esto? ¿Qué soy?

-Mi pequeño finalmente estás completo- una figura no muy alta delgada con un sombrero cubriendo su rostro un traje blanco ¿Y esos ojos? Rodeaban su cuerpo. -Mi más perfecta creación estás listo, ¿Por qué no te echas un vistazo?

Me mostro un líquido donde podía verme, mi piel era blanca con cabellos rubios parecidos al brillo que tanto me lastimaba, unos ojos azules que igualaban al gran vacío arriba de mi y seis cosas salían de mi parte de atrás ¿Qué es esto? Todavía estaba desorientado

-¿Quién eres?- pregunté en voz alta

-Mi nombre es Dios, soy tu papá y creador

-¿Mi papá, Dios?  ¿Y yo?

-Tu nombre el Luzbel, y debo decir mi mejor creación eres perfecto- ¿Perfecto? ¿A qué se refería? Todavía tenía muchas dudas y caí al piso.

-Veo que todavía no logras acoplarte, raro tus hermanos lo hicieron casi de inmediato pero no importa, ven yo te ayudaré a que entiendas tu objetivo.

Yo soy luzbel el ángel encargado de mantener la armonía en el cielo, según papá soy su mas perfecta creación y en un futuro yo seré quien gobierne el cielo, volando por todo el cielo admiraba cada mínima cosa de este lugar, su brillo y alegría, sin embargo ¿Por qué llegó a sentir que me falta algo?

Tengo a mis hermanos a los demás ángeles y a papá pero ¿Eso es todo?
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-Luzbel no llegues mañana tarde a la junta

-Vamos Miguel ¿Por quien me tomas?- Mi hermano solo me miraba con cara de amenaza pero amable.
-Auch, que mi propio hermano me vea así, me destroza el corazón- Me ofendí con exageración agarrándome el pecho en la parte del corazón.

-Dramático

-Yo no soy dramático.

-Ya vamos a dormir hermanito mañana será un largo día.

Mañana papá nos enseñaría su nueva creación, dónde hace unos meses nos había pedido ideas y creaciones nuevas

-Oye Miguel ¿Crees que a papá le gustaron mis creaciones?

-Eso ya lo veremos mañana en la junta no comas ansias, ya descansa ¿Si?-  Miguel ya se estaba quedando dormido pero mi ansiedad no me dejaba.

-Miguel

-Por el amor de papá, luzbel ya duérmete- me habló con su cara en la almohada, que solo generó risas de mi parte

-ya, ya, perdón, descansa.
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Rayos llegaba tarde a la junta de papá, de nuevo me van a regañar.

-Llegas tarde de nuevo luzbel- hablaba Azrael no muy contento conmigo
-Lo lamento mucho me entretuve un poco, pero ya estoy aquí-

No debo aclarar que todos me miraban con enojo en aquel gran cuarto pero papá solo me sonreía con amabilidad como siempre, me senté a  su derecha siendo el ángel mas cercano a dios.

-Bien mis hijos hoy quiero mostrarles mi nueva creación, debo decir que estoy orgulloso de todas sus ideas, algunas tuvieron algunas modificaciones pero antes de eso, mis creaciones- Con gran orgullo mostró en una esfera a dos creaciones muy parecidos a el, a mis hermanos y a mi. -Adan y Lilith los primeros humanos, ¿Qué opinan?

Todos admiraban a papá por sus creaciones y no es que yo no, pero solo podía presenciar a los humanos, Adán un hombre alto de cabellera castaña y ojos del mismo color y Lilith una mujer igual alta de cabellera rubia y ojos azules, era hermosa.

-ahora si les mostraré en dónde viven, la tierra, en las hojas que acaban de aparecer les mostrare lo que existe en la tierra con los nombres que Adán y Lilith les han puesto.

Más rápido que la luz buscaba en las hojas mis dos ideas más preciadas, ¡Aquí están! ¿Venados? ¿Patos? ¡Es increíble!  Mis creaciones estaban en la tierra.

-¡¿Por qué las creaciones de luzbel no tuvieron modificaciones?!- Azrael estaba furioso

-¡Azrael! No alces la voz si tienes algún reclamo puedes decirlo con un tono bajo.

-Papá, luzbel llega tarde a las juntas, es un llorón malcriado ¿Y aún así le das preferencia? Incluso tardó semanas en aprender a volar- Las palabras de Azrael eran dolorosas pero ciertas, no podía defenderme ante la verdad.

-Es cierto luzbel podrá ser todo eso pero es el único que hace bien su trabajo, Azrael podrás decir lo que quieras pero ni tu has hecho bien tu trabajo que te e encomendado.

Todos se quedaron callados, papá siempre me busca defender y no se si me lo merezco, realmente mis hermanos son más geniales que yo ¿Podría mejorar?

-Ahora todos vigilaran a los humanos por momentos yo les diré, ahora sí tienen alguna pregunta u  objeción pueden decírmela en privado, esta junta acaba de terminar
-Luzbel oye

-No Miguel, quiero estar solo un momento nos vemos en casa más al rato.
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Volaba por el cielo y como siempre mantenía armonía paz y todo eso, ¿Realmente soy merecedor de ser el sucesor de dios? Ni siquiera puedo llegar temprano a las juntas, Azrael tiene razón solo soy un malcriado- unas pequeñas lágrimas salían mis ojos- y un llorón.

Creo que es hora de regresar a casa, no puedo estar tanto tiempo fuera de casa. -¿Luzbel? ¿Qué tienes mi niño?

Papá apareció en una bola de gas azul. -Hola papá, nada solo estaba pensando, creo.
-¿Es por lo que dijo Azrael en la junta? No te atormentes por eso, mejor dime ¿Que quieres hacer?

-¿Qué quiero hacer? Quiero volverme digno del papel que se me a puesto, soy Luzbel el portador de luz, ¿Pero como?

-A veces es bueno tantita ayuda y ser consientes  de nuestros errores, pero no siempre es muy agradable lo que debemos hacer por lo que queremos pero son detalles, tomarás la mejor decisión lo sé, ahora ven vamos a casa.
Ser consiente de nuestros errores ¿Pedir ayuda? Creo que ya se que debo haber pero no me gusta mucho la idea.
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-¿Enseñarte?

-Si, por favor

-Quien lo diría Luzbel el ángel perfecto pidiéndome ayuda ¿Por qué debería ayudarte?
-Todo lo que dijiste es verdad, soy un llorón irresponsable pero realmente quiero mejorarlo ser fuerte y responsable para la responsabilidad que se me dio, por favor Azrael de todos eres el mas capaz, fuerte y sabio de nosotros.
-Pideselo a papá

-¡No! No puedo siempre ponerme bajo el cuidado de papá debo crecer por mi cuenta pero para eso primero necesito tu ayuda- Azrael se quedó pensando un buen rato, se que venir a por su ayuda era suicida pero el no ya lo tenía ganado no perdía nada. El era el más capaz era fuerte en más de un sentido, bueno en peleas y nunca lo e visto llorar, solo era su falta de tacto y carisma que evitaba lograr su trabajó que era guiar a los demás

-Esta bien, lo haré me debes algo grande, para lo que pides debes volverte fuerte en todos los aspectos ¿Estarás listo para eso?

-Estoy listo- dije emocionado antes de recibir un golpe de Azrael.

-Bien entonces empecemos.
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-Te vez horrible
-Lo se, lo sé