-Por favor Luci no me dejes
-Te amo Al…
Todo era rojo y no había nada a mi alrededor ¿Qué pasaría ahora? ¿Qué pasaría si ya no te vuelvo a ver?
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Desperté exaltado sentándome en mi cama de golpe, incluso sudaba frío ¿Qué fue ese sueño? Solo recuerdo lo último pero no sé quién era o si era yo realmente, no lo sé, mi respiración estaba agitada no lograba reponerme del susto.
Estaba en la cama de mi castillo no había pasado la noche en el hotel aunque debería apresurarme si quería llegar a desayunar con ellos, le cambié el agua a mi rosa azul que tenía a un lado de mi cama ¿Por qué no me la e llevado? Encontré está rosa semanas después de llegar al infierno y seguía vivía es curioso pensar que incluso en estás tierras las flores florezcan. Agarre los papeles donde tenía mas ideas para ayudar a mi hija, no e recibido mensajes del cielo eso es preocupante ya que Adán murió ¿Tratarán algo? Prefiero no sobre pensar en ello.
Me encontraba en el hotel y al entrar pude ver qué que Husker y Angel tenían alcohol en sus prendas mientras temblaban no solo de frío ¿También de miedo?
No le preste atención había muchas razones por las que pudo pasar eso y Nifty estaba riéndose supongo que fue obra de ella.
-Buenos días Alastor- entre a la cocina donde solo estaba el, supongo que Charlie seguía dormida.
-Buenos días majestad- el no me había volteado a ver estaba concentrado en el desayuno, me sigo preguntando si realmente soy al único que deja entrar mientras cocina sin decir nada, sigue siendo sorprendente.
El día paso sin problemas era casi lo mismo hablado de nuevas ideas, realizándolas realmente parece a ver un progreso en quienes estaban aquí.
-Papá puedo pedirte un favor- se acercó mi hija ¿con mi violín?
-Claro hija lo que necesites-
-Tu siempre has dicho que si quieres ver a una persona feliz debes hacer algo para que esté feliz ¿No?
-¿Aja?
-Bien entonces sígueme- Charlie me agarró del brazo jalandome a dónde estaban los demas.
-Necesito que toques una melodía con tu violín y alastor.
Llegamos a la mitad de la habitación donde estaba alastor sentado en el piano, y Charlie me daba mi violín, hace años que no lo toco y menos en público.
-Charlie ¿Por qué? Solo ¿Por qué?- dudaba mucho, me gusta tocar el violín pero cada que lo hago me da mucha tristeza.
-Es que a Vaggie le gustan los dos instrumentos y quería los escuchará juntos ¿Podrían?- sus ojos de cachorro, no puedo negarme a eso aparte se que ella es importante para mí hija, no puedo nada.
Saque mi violín mientras alastor me veía igual dudoso, supongo que el tampoco a tocado acompañado.
-Comienza tu, yo te seguiré- Me hizo caso y empezó a tocar, su melodía era muy linda daba tranquilidad, comencé a tocar y no tardo mucho para que se escuchará en armonía.
Deje de sentir mi alrededor la melodía llenaba mi corazón de paz, incluso me daban ganas de llorar, mire a mi acompañante y cruzamos miradas, no se que era este sentimiento pero no quería dejar de tocar hace años que no disfrutaba de hacer música, sentía que flotaba con el dulce sonido que creamos.
Terminamos de tocar y mire a alastor se que los demás hablaban pero no entendía , seguía aquel sentimiento, me encantaría que se repitiera.
El se fue a su habitación¿Habrá sentido lo mismo que yo?
Necesitaba aire fresco así que Sali del hotel un rato, creo que todos seguíamos sorprendidos pero ellos no sentian lo que yo sentí.
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Han pasado unos días y por alguna razón sigo visitando a alastor en las noches al inicio era para curar su herida pero hablar con el se volvió costumbre y realmente lo disfrutaba no era incómodo y me alegra muchas veces, nadie sabe de nuestras charlas nocturnas no tiene nada de malo pero no se si sea grato qué lo sepan.
-Amm ¿Señor?
-Si dime Maggie..¡Perdón! Vaggie si Vaggie- que vergüenza sigo equivocándome en su nombre, pero suenan tan parecidos.
-Jaja, no se disculpe incluso Charlie se equivocó la primera vez- me respondió sonriente, le hice señas de que podía pasar a mi cuarto¿Qué tendrá que decirme?
-¿Entonces.. algo en especial que deba tu visita?
-Usted.. usted sabe que Charlie lo ama mucho ¿No?- que rara forma de empezar un conversación
-Supongo que si, se que no me odia eso es lo bueno jaja- me puse nervioso, no dudo que me quiera pero después tantas cosas y años debe ser todavía difícil, no creo sea tan fácil querer a alguien de la noche a la mañana.
-Ella lo ama demasiado y desde que volvieron a hablar ella a sido más feliz, ella haría todo para que usted esté feliz- estaba alegre realmente es lo que quería escuchar, pero todavía estaba confundido ¿A qué viene todo eso?
-Gracias Vaggie realmente necesitaba escucharlo ¿Pero porque me lo dices?
-Nada en especial solo quería comentárselo, ahora ¿Puede venir conmigo? Quiero que vea algo- la seguí fuera de mi habitación para llegar al piso de abajo donde estaba Charlie con ¿Alastor pisando una tabla del piso? No pude evitar sacar una leve risa ¿Qué demonios estaba haciendo? -Deme unos minutos señor, espéreme abajo.
Antes de darle respuesta ella volvió a subir y yo bajé, Charlie solo me hizo señas de no hacer ruido y se subió ¿Qué pasaba?
-¿Desde cuándo le tienes rencor al piso?- pregunté en tono de burla generando que diera un pequeño brinco asía atrás -jaja
-No es eso, Charlie me dijo que estaba floja o que rechinaba y quería que la checara- respondió algo apenado creo que nunca e visto que ponga esas expresiones con los demás, ahora que lo pienso ¿Dónde están los demás? -¿Y usted qué hace aquí tan tarde majestad?
-Vaggie me dijo que debía ver algo pero se fue y.. oye te dije que no me dijeras así alemnos no estando solos ¿Si?
-Claro lucifer.
Hablamos un poco hasta que se empezó a escuchar música desde el otro piso ¿Qué significaba esto? La canción seguía sonado hasta que escuché a Charlie cantar.
Me quedé viendo a alastor que estaba igual de confundido que yo, ¿Debería subir? Pero realmente cantaba lindo.
-Amm lucifer- voltee a ver a alastor quien tenía su mano estirada, se notaba algo indeciso ¿Acaso el quería? -¿Me concede está pieza?- No era posible, alguien me estaba invitando a bailar desde hace mucho ¿Estaría bien si lo hago, si lo acepto?
-No veo porque no- extendí mi mano para agarrar la suya, el se tenso un poco pero me dio una vuelta para así empezar a bailar.
Quien diría que era un buen bailarín realmente pensé que tenía dos pies izquierdos, me deje llevar realmente era relajante, este momento era único, la canción seguía y nosotros también, cada vuelta cada acercamiento generaba que mi corazón latiera más rápido, como si mi alma fuera a salir de mi cuerpo.
La canción termino pero la música no, no importaba que pasara solo estábamos los dos en un baile, nuestras miradas se cruzaban podía notar un brillo en sus ojos aún siendo un pecador podía ver en su mirada un alma con vida y sentimientos.
Terminamos de bailar pero no separamos nuestras manos, el se inclino quedando cecea de mi rostro, agarro mi mentón con sus manos frías pero para mí su calor era todavía existente, con mi mano agarre si mejilla y poco a poco su mirada era mas cercana a la mía, a unos milímetros de distancia ambos nos detuvimos, ¿Lo haría? No dude más y la poca distancia que quedaba se desvaneció uniendo nuestros labios en pequeños movimiento que me daban calor y tranquilidad, no pensaba en nada mas aquella sensación era todo lo que estaba en mi.
Abrí un poco mis ojos y ví un brillo en mi dedo era… mi anillo, me separé de él alejándolo de mi.
-Lo lamento Alastor, pero no- dije con el hilo de voz que aún tenía.
-Disculpe, no fue mi intención no quise incomodarlo- se alejo más pero no ví su rostro pero su voz se escuchaba mal.
-No, no es eso, todavía no estoy preparado, Lilith se fue, pero no puedo hacerlo, la sigo esperando, solo no se que me pasa.
-¿Entonces esto no fue nada y solo está confundido,?- su voz se escuchó más grabe lo que me hizo verlo a los ojos, su brillo se había ido, note su ira pero igual que algo se había roto.
-No es que no fuera nada pero..
-Su esposa que lo abandonó sigue siendo más importante entiendo- chasqueo los dedos y la música dejo de sonar. -Sabe si solo va a jugar le pediré no me busque majestad.
-Oye no, espera, hablemos Al- estaba a nada de llorar
-No hablemos de nada, con esto ya me da a entender la clase de persona que es, no sé cómo pensé que el rey del infierno era diferente que no jugaría con las personas.
Con eso último me subí a mi habitación cerrando la puerta con fuerza, ¿Cómo pudo suceder esto?
Todo iba tan bien ¿Qué es esto que sentía en mi pecho? ¡No lo sé! ¡No lo sé! ¿Por qué debía pasar esto?
No sabía que pensar de esto, realmente sentí algo al estar con el pero apenas y lo conozco, no se cómo es realmente, aparte..
Mire mi anillo volteando al cielo, ¿Esta mal? Lilith se fue dejándome y aún así no puedo odiarla, ella me dio mucha felicidad y a Charlie.. Charlie ella planeo lo de esta noche ¿Por qué? Por favor que alguien me explique que debo de hacer, que debo de pensar o sentir, no es normal que una persona esté en mis sueños cada noche y me haga sentir la necesidad de abrazarlo, no es normal que alguien que apenas conocí me diera la paz que no tenía durante años en unas noches hablando con el.
Escuche como la puerta se abrió, era Charlie me gire para limpiarme las lágrimas que no dejaban de salir.
-¿Papá?-
-Charlie no estoy de humor, hablamos mañana ¿Si?- no quiero que me veas así.
-Creo que es necesario hablar ahora- se acerco a mi sentándose a un lado dándome un abrazo, realmente era cálido ¿No debería ser yo quien la cuide cuando ella esté mal?. -¿Qué pasó hace un momento?
-Yo..yo- No era mi intención decirle pero necesitaba sacarlo, pero no podía hablar las lágrimas y el sentimiento me lo evitaban
-Tranquilo, respira- Tarde en relajarme pero pude tranquilizarme un poco.
-Todo era perfecto, se que te esforzarte por esto y el baile ame bailar con el pero al momento de que nos besábamos no pude, no puedo hacerle eso a tu mamá ni a él..- las lágrimas seguían saliendo, no quería lastimar a nadie..no quería tampoco salir herido.
-Papá sabes que amo a mamá, se que amas a mamá pero ella ya no está- me agarro la mano donde tenia el anillo, haciendo énfasis en este mismo.
-Mereces ser feliz con quién tu quieras, quiero que seas feliz papá.
-Pero ni siquiera se que es lo que siento por el, se que me llama la atención pero ¿Qué es?- lo peor del caso era eso, ni siquiera sabía que sentía realmente.
-¿Por qué no lo averiguas?- me quedé pensando en ello , quedándome en duda ¿Debía averiguarlo? Nos levantamos y me acosté en mi cama, no sabía que era lo correcto -Descansa papá.
-Gracias princesa, por todo.
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Ya pasaron casi dos semanas desde lo ocurrido y alastor ni siquiera me voltea a ver y no lo culpo seguramente yo hubiera reaccionado igual, no me deja entrar a la cocina con el y en las noches pone una barrera en su cuarto, podría pasar sin problemas realmente pero se que es el límite que el me está poniendo y tampoco puedo obligarlo a hablarme.
-¿Todavía no logras hablar con el?- preguntaba mi hija dándome palmadas en la espalda, yo solo suspiré y negué con la cabeza, y con mis manos cubriendome la cara. -¿Puedo ayudarte en algo?
-Gracias cielo, pero es algo que debo solucionar por mi propia cuenta.
-Entendido.. igual sabes, está noche planeaba que alastor me ayudara en unas cosas, pero ando cansada y el estaría solo terminando los papeles, por si se te ocurre algo- Charlie se levantó dándome una sonrisa para después irse ¿Qué abre echo bien para tener una hija así?
Bien está noche hablaría con el y nada me detendría, todos pensarían que me iría al castillo así que el no sabrá que lo emboscare.. eso se escuchó un poco mal jaja.
Llegó la noche y como Charlie dijo alastor estaba con ella, estaba desde arriba observando, Charlie me miró dándome una sonrisa de aprobación, empezó a bostezar falsamente captando la atención de Alastor.
-Querida puedes irte a descansar si gustas, yo lo terminaré.
-¿Lo dices de verdad? Es que no quiero dejarte con el trabajo.
-No te preocupes ya es lo último puedo hacerlo solo- alastor le dio palmadas en su cabeza y ella subió dándome ánimos en silencio, bien era ahora o nunca.
Me teletransporte a la sala no sin antes poner una barrera alrededor para evitar que se fuera en cuanto me viera. Aparecí casi frente a el a lo que genero una mueca de desagrado, se levantó de golpe para intentar irse pero no lo logro.
-Le pido amablemente que me deje ir, quite esa barrera y déjeme en paz.
-Por favor escúchame, déjame explicarte- juro que practique mis disculpas en el espejo pero ya estoy nervioso de nuevo, pero no dejaría pasar esta oportunidad.
-No creo que tengamos algo de que hablar majestad- el solo intentaba salir con su magia.
-Si sigues intentándolo solo te quedarás sin energía, quitare la barrera pero escúchame por favor, si después te quieres ir no te detendré, te dejare solo y no sabrás mas de mi existencia, pero por favor-
-Tsk ya que, pero quítela- se escuchaba irritado, a juzgar por su mirada tenía un tiempo limitado para hablar, quite la barrera y el se volvió a sentar.
-Yo..lo lamento, lamento como reaccione y lo que te dije, no fue correcto y no merecías eso- mis voz empezó a cortarse y las lágrimas querían empezar a salir.
-Bien disculpa aceptada, si eso es todo me voy- se levantó para irse pero lo sujeté de la mano deteniendolo.
-Todavía no termino, es verdad estoy confundido y no se que es lo que me pasa, te juro no lo se, pero de lo que estoy seguro es que hace mucho que no me sentía así por alguien y lo peor es que todavía no se con exactitud que siento, se que desde el inicio no fue una rivalidad ni tampoco una amistad, esa melodía, ese baile.. ese beso, no fueron cualquier cosa, lo lamento Al no quiero que pienses que solo juego contigo- al terminar la frase las lágrimas salieron sin dejarme intentar detenerlas, solté su mano y di un paso para atrás. -Si quieres puedes..
Antes de terminar la oración sentí como dos brazos me rodeaban dándome nuevamente ese calor.
-Tambien lo lamentó lucifer, no debí decir eso, ni reaccionar así, se que lo que pasaste no debió ser fácil y no debi hablar sin saber- se separó de mi agarrándome uniendo nuestras manos. -Siendo sincero yo tampoco sé que siento o el porque de cada cosa, pero quiero averiguarlo ¿Me permites averiguarlo?- mi miro a los ojos detenidamente volviendo a ver su brillo.
-Solo si tu me lo permites también, solo espero me entiendas si llego a ser hiriente o simplemente decir cosas como ese día, no es con intención- acerco su boca a nuestras manos aun juntas dándole un beso.
-Yo no te pediré explicaciones, tampoco pediré que te quites el anillo, no pediré nada que no puedas o quieres darme, para ambos será nuevo e iremos al paso que nos sentamos cómodos ¿Bien?
-Gracias- acerque mi rostro a nuestras manos donde todavía tenía su cabeza, uniendo nuestras frentes.
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El hilo rojo del destino (Radioapple)
RomanceUna historia que nos cuenta como dos almas pueden romper el tiempo y espacio con tal de estar juntos dejando de lado las reglas incluso del mismo Dios. Si bien no siempre es posible ellos demuestran que nada en limitante para poder ver a la persona...