El hilo rojo del destino (Radioapple)

CAP XXIV "¿Por qué?"

A pasado una semana desde que visite a mi hija en su hotel fue una experiencia nueva por así decirlo, pero almenos e dormido bien desde ese día  debe ser mi calma por componer las cosas con mi hija, pero el sentimiento de saber que olvido algo volvió, por años pude “controlar” aquella emoción bueno casi, pero ahora es más fuerte desde que regresé ¿Por qué?    Tengo está opresión en mi pecho y sentimiento de nostalgia.

Y aquí estoy esperando que Miguel me conteste, años después de mi destierro me mandaron hablar del cielo, me dijeron que pa.. dios me perdonaría si admitía mi error pero el nunca apareció, me negué a su petición claro está pero tenemos una cierta comunicación, el primero con el que debo hablar es con Miguel ya que el comunica todo, aveces intentamos conversar pero la incomodidad es mucha y solo hablamos de el trabajo, soy honesto muchas veces cuestionó mi decisión que tome extraño a mis hermanos a papá incluso a Azrael pero cuando me invitaron a volver no dude ni un segundo en rechazarlo, mi vida aquí no era tan mala tenía felicidad y amor, y aunque por años todo eso se fue tengo la esperanza que las cosas mejoran.

-Hola lucifer ¿En qué puedo ayudarte?- Miguel por fin me contesto como siempre evitaba verme directamente a los ojos.

-Hola Miguel, necesito un pequeño favor- Por primera vez en siglos me miro a los ojos, estaba confundido y yo nervioso.

-¿Un favor? Claro bueno depende pero claro- ¿Estaba emocionado?

-Quiero pedir una junta para Charlie-

-¿Para Charlie?- Note su decepción ¿Pensó que pediría yo hablar con ellos?

-Si ella quiere mostrar su idea pero quiere apoyo del cielo¿Podrías?

-Eso no depende de mi, debes de hablar con Será- De las últimas almas con las que quiero hablar demonios.

-Claro, me avisas cuando ella esté libre-

-Sin problemas ven ahora está libre- Miguel abrió un portal cerca de mi directo a dónde estaba Será, ¿Por qué a mí?

Entre al portal y unas cadenas angelicales aparecieron en mis muñecas, tengo restricciones al estar aquí, y por eso sigo encadenado al infierno igual no es que quiera ver el cielo, a pesar de todo nunca fue ran lindo como todos piensan.
-Lucifer

-Sera- ninguno estaba contento de vernos la cara podía notar su desagrado hacia mi, pero todo es por Charlie asi que vale la pena.

-A que debo a ti poca agradable presencia demonio.

-Créeme tampoco me alegra verte, pero quiero pedirte un favor, mi hija Charlie quiere hablar sobre su idea con ustedes te pido la escuches
-No- sabía que no sería fácil pero por favor que no mame.

-Por favor Será, nunca pedí nada incluso cuando vivía aquí, tu pom tus condiciones pero escucharla.

-¿mis condiciones?

-Si, lo que tú quieras lo haré pero por favor permite a mi hija hablar con ustedes.
Será me miraba dudosa pero también con una sonrisa de malicia que ni los pecadores tienen.
-Bien tenemos un trato, tu hija puede venir en una semana, mis peticiones te las diré  después- no podía  creerlo ¡lo logre! Es más que obvio que a mí no me beneficiará en nada pero Charlie estará contenta de esto. -Ahora largo de mi casa-

Será abrió un portal al infierno aquellas cadenas me jalaron al Inframundo, tenía la costumbre de abrir el portal en el cielo, debe de tener algún fetiche por verme caer, bueno cada quien, la cadenas desaparecieron pero dejándome herido, abrí mis alas dando vuelo con mi hija, claro oculte mis heridas para que ella no las viera, si bien me dijo que en una semana se le podía ocurrir a Será adelantar la junta asi que debía decirle lo mas pronto posible.

Me arregle un poco para no lucir como recién aventado del cielo osea si fue así pero no debo mostrarlo, con suerte mis heridas todavía están bien si solo entro, me digo y me voy todo será perfecto.

-¡Charlie!
-¡¿Papá?!- Charlie me abrazo, finalmente podía ver esa sonrisa ¿Por qué tarde tanto en arreglar las cosas?

-Te tengo noticias, el cielo acepto hablar contigo, en una semana se abrirá un portal al cielo pero te recomiendo estés preparada para cualquier situación

Charlie brillaba de alegría ante mi noticia. -¡por fin hablaré con el cielo! Todo gracias a ti papá, muchas gracias- me volvió a abrazar con más fuerza que el anterior pero no importa.

Me da miedo que le pase algo pero puedo jurar que si alguien la lastima lo lamentaran.

-Papá ¿Gustas quedarte a comer?- ¡¿Por qué?! No podía quedarme mucho o las heridas se abrirían pero realmente quería quedarme con Charlie.

-Podría quedarme un rato pero solo un poco

-¡Genial! Ven Alastor preparo jambalaya-
¿Jambalaya?

Charlie me llevo de los brazos, dolía como los mil infiernos. -¿Estás bien papá?

-Claro princesa no te preocupes- ¡La puta! Dolía mucho.

Llegamos a la cocina donde estaban sus amigos y su novia que me recibieron con alegría realmente era un ambiente agradable, incluso por el venado.
Olía muy rico era un sabor ¿Familiar? Estoy seguro que nunca había comido jambalaya pero no sé escucha tan mal.

-Buenas tardes majestad, que alegría que nos beneficie con su presencia- el demonio de la radio me habló con su sonrisa forzada pero por alguna razón no se veía mal ¿Qué rayos? ¡No!

-Buenas tardes Alastor- ¿Por qué pensé eso? Fue raro pero por alguna razón no fue tan incómodo creo.

Me invitaron a sentar y Charlie les contaba la maravillosa noticia pero su novia no parecía muy contenta, no tenía que seguir preguntándome si ya se sabía su secreto ¿Ser correcto que ella suba? Al final de cuentas debe de decirlo en algún momento.

Alastor sirvió su comida y se veía delicioso. Di la primera cucharada y era riquísimo, ví como alastor comía con una sonrisa sincera, cada bocado me daba un sentimiento de nostalgia y felicidad como si esto ya lo hubiera vivido, me perdí en este pensamiento en un lugar que parecía seguro.

-Como siempre, delicioso, gracias  Al

-Me alegra que te guste Luci..- me perdí en su cara y el en la mía, como si fuera lo único en este lugar.
-¿Qué demonios?- el grito de la araña me espanto generando que saliera de mi transe ¿Qué acababa de pasarme?

Voltee a ver todo el comedor todos se nos quedaban viendo con los ojos muy abiertos, lo peor es que el venado y yo teníamos la misma cara.

-Yo..yo debo irme a mi habitación disfruten su comida- Alastor se fue sin decir más, el ambiente era incómodo y mis heridas ya empezaban a notarse.

-Lo lamento Charlie yo también debo irme, ya sabes trabajo jaja, nos vemos después- di una reverencia y salí casi corriendo dejando a todos todavía sorprendidos ni yo sabía que pasaba ¿Por qué pasó eso?

Salí del hotel con la intención de ya irme pero una voz me detuvo

-Su majestad ¿Me permite un segundo?- ¡No! ¿Por qué? ¿Qué no vez el momento incómodo que acabamos de pasar?

-Claro ¿Qué necesitas?- Me extendió ¿Una bolsa? Mi mirada basto para que el comprendiera que no comprendía nada.

-Un padre nunca debe mostrar la debilidad a sus hijos y menos si quieren mostrar fuerza, y debe ser mas cuidadoso.

Antes de que pidiera decirle algo se fue en las sombras, abrí la bolsa y eran ¿Vendas? Acaso..¿vio mis heridas?

Mire a dónde parecía generarse su sombra no pude evitar sonreír.

¿Por qué sentía una punzada en el pecho? Una extraña sensación en el estómago se generaba en mi, realmente fue una comida rara pero me sentía muy feliz.