-Vamos Alastor ven la siguiente semana a la cantina a ver mi show nunca vienes a verme. -Me reclamaba una amiga de baja estatura y pelos rubios, mimzy.
-Querida sabes que sería un placer verte pero estoy ocupado- Respondí intentando dar una excusa no me desagrada pero pasar mi sábado en la noche en una cantina no es mi descripción de diversión.
-¿Haciendo que? No trabajas en las noches y la florería en donde se te ha visto seguido no abre en las noches querido.- Me sonroje ante aquel comentario, yo no pasaba tanto tiempo en ese lugar, solo se daban las oraciones eso es todo.
-¿De que hablas? Yo no estoy tanto tiempo en esa florería apenas y me gustan las flores.
-No te gustan pero estás ahí, para cualquiera es raro
-Mmm- Me queje disgustado
-Bueno prometo no molestarte si vas a la cantina mi querido Alastor- Supongo que no puedo negarme siempre.
-Bueno iré pero déjame por favor seguir con mis asuntos.- Me había topado a mimzy mientras iba de camino al busque en la esquina del pueblo para pasar el rato y no lograba sacarme de ella, la quiero pero no soy fanático de salir o convivir con personas.
-Genial, entonces te veré ahí este sábado a las ocho, puedes llevar un amigo si quieres para que no estés solo, tal vez al florero ese.- Tras darme una sonrisa por su comentario me abrazo para después irse por otro camino, ¿Por qué invitaría a luzbel? Osea no me cae mal hemos hecho buena amistad desde que llegó eso fue hace un mes y medio pero ¿Apoco lo veía mucho? ¡Controlarte Alastor! Mejor sigue con tu camino.
Llegué al busque sacando mi arma en busca de un venado, podía sacar dinero vendiendo su piel o comiéndolo realmente es una carne que muy pocos aprecian , tras encontrar un venado alejado de algún otro animal apunte mi arma a la mitad de su frente listo para terminar con la vida de aquel ser vivo.
Me acerque ante aquel cadáver que expulsaba sangre, me agache para agarrar de su sangre, aquella sustancia no tan líquida que genera un tipo de placer y satisfacción.
Me lleve a aquel animal para poder cocinarlo en mi casa como lo más normal que pueda haber.
La hora de visita para ver a mi mamá sería pronto así que decidí lavarme dejando aquel olor a animal y sangre para estar presentable ante mi mamá y luzbel.. ¡No! Solo para mi mamá, ¿porque debería importarme como me ve el rubio?
Llegué al hospital donde mi madre está sentada esperando mi llegada, hablamos un rato hasta que hizo un comentario algo raro.
-Ultimamente te veo feliz mi niño, tu sonrisa es tan sincera como si al despertar ya tuvieras en quien pensar.- Aquel inesperado comentar generó que me ahogars con mi propia saliva.
-¿De que hablas mamá? Siempre soy así, nada a cambiado.
-no soy tonta mi niño algo en tu vida cambio.
No sabía que responder y gracias al cielo entro el doctor sacándome de esa rara e inoportuna conversación, al entrar luzbel lo ví decaído sus ojos sin mencionar que tenía el ojo morado ¿Cómo es posible? Apenas lo ví ayer.
-Luzbel! ¿Estás bien? ¿Qué sucedió?- Me exalte ante aquella escena ni siquiera deje que saludara.
-Estoy bien Alastor solo tuve un pequeño inconveniente.- Respondió con aquella sonrisa típica pero no era sincera, no podía creer que alguien se atreviera a lastimar a una persona tan dulce como el.
-¿Quién te hizo eso? ¿Necesitas ayuda?- Seguís insistiendo con preocupación extrema incluso intente tocarle el rostro a lo que el se alejo dándome un manotazo.
-Estoy bien Alastor no es de tu incumbencia, ahora déjame trabajar.- Hablo con una voz sería y molesta ¿Realmente me había pasado? Si mirada no me vio mientras que le daba las medicinas a mi mamá, mientras ella solo veía aquel momento incómodo siendo ella la más incómoda. Luzbel salió de la habitación sin despedirse.
-Sabes hijo, no siempre es bueno preguntarle a una persona que le pasó así, debes ser más precavido y más si esa persona es de tu interés, no debes excederte y asustarlo ve poco a poco.
-¿Yo excederme? Solo me preocupe por el y el no es mi interés ¿De dónde sacas eso?- ¿El era mi interés?
-Solo digo que debes ser más tranquilo no tan impulsivo, y si claro no es tu interés no es como que solo me hables de que te dijo en la florería o de qué solo vas a ese lugar para “traerme flores”
Preferí no responder a ese comentario, realmente no lo pensaba así ¿Realmente era de mi interés? Nunca me había gustado alguien ¿Eso era gustar? Debería analizar lo que hago y darme una respuesta porque no lo creo.
Termino la hora de visita y me fui a mi departamento pensado en aquel chico de ojo azul que cuando lo miraba parecía que veía el cielo y océano en esos grandes y misteriosos orbes.. bien eso sonó muy romántico y gay de mi parte ¿Realmente me gustaba luzbel? Cuando estaba con el me daba paz y tranquilidad, cuando lo veo mi estómago se revuelve y siento que floto ¿eso es normal? ¿Tendré alguna infección en el estómago? Pienso en esa persona y me da energías y, y, mierda…tal vez si me guste luzbel, pero aún así ¿De que sirve dame cuenta de esto? No me asegura que el siente lo mismo o me correspondería no asegura nada y aceptarlo solo es darme pauta a qué sufriré por un sentimiento y una persona que ni está a mi alcance. Me senté en mi cama aquellos pensamientos girando por mi cabeza, inconscientemente me hice bolita en mi cama agarrándome el pecho una sensación rara se generó en mi, mis ojos tenían la necesidad de soltar lágrimas mi garganta se tapó sintiendo que todo mi cuerpo temblaba ¿Tenía miedo?
No quería tener sentimientos que me generaron un dolor más adelante.
Al día siguiente saliendo del trabajo vi aquella florería abierta ¿Estaría bien si voy? Ayer luzbel se enojo y no quería ser una molestia, pero si voy solo por unas flores y evito cualquier contacto innecesario, podría verlo saber cómo está y no estar en situaciones incómodas, que listo eres Alastor.
Entre a aquella florería dónde me recibió el dueño que como el día anterior tenía un ojo morado y sus ojos rojos ¿Había llorado?
-Hola Alastor ¿Buscabas algo en especial?- Aquella sonrisa que me daba era más relajada que la de ayer pero se sentía triste.
-Em pues no sé yo.. déjame ver.
Retire mi vista de el, no podía verlo así, recorrí la florería cómo su no supiera que flores tiene y luzbel estaba detrás mío, elegí las flores para que luzbel las acomodara está vez elegí rosas azules y rojas, realmente ni siquiera estaba en mis planes comprar rosas pero aquí estoy.
-Sabes las rosas rojas muchas veces cuando las ven solo piensan en su significado de pasión, pero también significan amor profundo y las azules simbolizan un amor sincero, confianza e incluso juntas pueden significar un amor eterno.
Luzbel veis las flores con felicidad y melancolía aquella significados eran lindos.
-Jaja perdón no me habías preguntado y aún así te dije este dato innecesario pero bueno ya sabes algo nuevo- Dijo con una risa que me había sentir las mariposas de nuevo. -Debe ser lindo que te regales estás rosas o almenos alguna flor.
-¿Nunca te han dado flores?- Me respondió negando con la cabeza mientras seguía viendo las flores. -Tal vez yo te regale en un futuro.- ¿Qué acabo de decir? Luzbel solo me volteo a ver con sorpresa estoy seguro que estaba agarrando u color rojo tomate al verlo. -Osea que después espero alguien te regale flores debe ser lindo como dices.- Bien no se que demonios dije ¿Soy tan idiota?
-Que tierno- Fue lo que salió de su boca antes de suspirar.- Oye lamento lo de ayer en el hospital solo te habías preocupado por mi y yo fui grosero no debía desquitarme contigo- Se disculpo luzbel con una cara cabizbaja realmente parecía sincera la disculpa.
-No debes disculparte igual yo me enteometi donde no debía.- Ambos nos miramos dándonos una sonrisa que ante mis ojos era de lo más hermoso que había visto.- Oye el sábado iré a ver a una amiga a un bar, no tienes nada que hacer ¿Tal vez podrías acompañarme?- Termine de preguntar y reaccione lo que dije, hablé sin pensar detenidamente ¿Qué me respondera? Mire a luzbel que pensaba pero si sonrisa se le borro.
-Lo lamento Alastor tengo planes el sábado la noche pero en otra ocasión tal vez- ¿Estaba decepcionado? Por alguna razón realmente esperaba una respuesta afirmativa.
-No importa ya será para la siguiente igual nos estaremos viendo.- Salí de la florería, supongo que realmente lo quería ver ¿Esto significa algo?
Los días pasaron y las cosas con Luzbel eran como antes con la diferencia de que cada que el salía con la habitación mi mamá me miraba con una sonrisa a lo cual yo solo miraba a otro lado evitando algún comentario.
Llegó el sábado y más de a fuerzas que de ganas me vestí con un traje rojo y botas negras con algo de tacón preparado para salir. Llegué a aquel lugar donde mimzy al verme me abrazo con la intención yo creo de sacarme las tripas, con su tamaño daba justo en mis órganos pero igual acepte su abrazo.
-Tenia miedo que me dejaras plantada querido.- Decía mimzy con una sonrisa jalándome para estar en la barra de tragos.
-¿Alastor? Esto debe ser un sueño querido estás aquí.- Rosie una chica de mi estatura con pelo negro que traía un mandil ya que era quien preparaba los tragos en ese lugar y otra gran amiga mía que aunque casi ni veía amaba pasar tiempo con ella.
-Ya vez me gusta desaparecer por un tiempo para que me extrañen.
Paso un buen rato y mi increíble amiga mimzy cantaba y bailaba dando un gran espectáculo, mientras yo solo veía y medio hablaba con Rosie cuando tenía tiempo ya que había bastante gente.
Solo tome unos tragos ya que no era de mi agrado emborracharme, ya que hacía que olvidará cosas y me daba una resaca horrible y me permitía estar más alerta de lo que pasaba a mi alrededor. Todo iba bien pero algo llamo mi atención, un chico de cabellos negros poco más bajo que yo llego a pedirle un dos tragos a Rosie peor cuando ella se volteo claramente Vi como si un líquido saliera debajo de sus mangas poniéndolo en el trago ¿Ya estaba viendo mal?
Decidí no quitarle la vista de encima a aquel chico ya que ni me daba confianza, Vi que se fue al otro lado de el establecimiento pero aún lograba presenciarlo, llegó con un chico de baja estatura de cabellos rubios vistiendo un traje blanco que hacía resaltar una figura delgada, una botas negras de tacón, estaba de espaldas así que ni lograba verle la cara. El hombre de mayor estatura le dio el trago que para mí parecer tenía algo, antes de que tomara el trago el pelinegro se agachó a la cabeza del contrario y con su mano libre agarro el mentón del otro ¿Se acaban de dar un beso? No es algo que me importará pero cuando se separaron el rubio se dio la vuelta dejando ver su rostro ¿Luzbel?
Me quedé pasmado ante la situación ¿Era verdad lo que había visto? ¿Luzbel tenía pareja? Un dolor en mi pecho se hizo presente la cabeza me esperaba a palpitar me estaba mareando, sin decir nada decidí salir del lugar a respirar, ¿Qué se supone que se haga ahora? ¿Tenía celos? No debería apenas acepte que puede que tenga talvez atracción hacia luzbel pero no somos nada me atrevería a decir mucho su digo que somos amigos, me senté en la banqueta del otro lado del establecimiento no podía tampoco irme sin despedirme de mis amigas pero necesitaba un poco de tiempo, agarre mi cabellos casi jalándolo, era humillante tener el corazón latiendo de forma incoherente solo porque Vi al chico del que me estoy enamorando besando a otro.. enamorado.
No sé cuánto tiempo paso pero escuche como la puerta del establecimiento a mi frente abría de golpe viendo a luzbel ¿Siendo arrastrado por ese tipo? Se lo llevó a un callejón alado y decidí seguirlos, no permitirá que algo le pasará a luzbel.
-Creo que no entiendes tú situación, tu eres mi novio así que debes obedecerme en lo que te diga- Grito al chico pelinegro a luzbel quien no estaba inmutado ante aquella situación.
-Disculpa pero quien no entiende eres tú, porque nosotros no somos nada y aunque así fuera no tienes ningún derecho a tratarme así.
Aquella discusión que presenciaba era escandalosa e hiriente para la parte de luzbel pero no sabía si era correcto meterme en aquella pelea aparte no veo que luzbel necesite ayuda el se defiende bien, aparte parece solo una pelea de amantes, mientras tenía este pensamiento el pelinegro golpeó la luzbel, ¡Ese hijo de puta fue quien lo lastimo!
Sin pensarlo dos veces me puse enfrente de luzbel evitando que lo volvieran a lastimar.
-¿Tu quien putas eres?
No respondí y solo golpee en la cara al tipo, no hice nada más y solo agarre a luzbel de la mano para salir corriendo del lugar, solo escuchaba a luzbel preguntando el porque estaba ahí. Nos detuvimos a unas calles del lugar para respirar.
-Al, ,¿Qué está…?- Mientras volteaba a ver al chico que me había la pregunta Vi como caía al piso sin previo aviso.
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El hilo rojo del destino (Radioapple)
RomansaUna historia que nos cuenta como dos almas pueden romper el tiempo y espacio con tal de estar juntos dejando de lado las reglas incluso del mismo Dios. Si bien no siempre es posible ellos demuestran que nada en limitante para poder ver a la persona...