CAP XXXIII "¿QUE SUCEDE?"

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Ya pasaron tres semanas desde que tuve esa plática con lucifer, realmente es raro en mi, nunca había sentido algo por alguien mucho menos algo así, mi plan era conseguir lo necesario para encontrar a Lilith y liberarme de este contrato pero ahora ¿Me enamore del rey? ¿Será correcto decir que me enamore?, deje que me curará la herida cuando detesto que me toquen, paso las noches con el, y siendo honestos verlo me genera una paz y felicidad, que genera una punzada agradable en mi corazón, ¿Pero como fue posible?

Ni en mi sano juicio me hubiera atraído el rey y ahora solo pienso en el, incluso fue así desde que nos conocimos, siempre tenemos charlas agradables no siempre coincidimos en algunos temas pero no es molesto, no tenemos una relación, se que para ambos sería algo nuevo o raro, se que me gusta pero una relación ya es diferente debo tener todo en claro en mi mente porque ¿Qué es lo que quiero? ¿Quiero mi libertad? ¿Quiero el poder? Podría decir que si a todo eso pero llegan más preguntas a mi mente ¿Quiero estar con el? ¿Quiero besarlo?

¿Cómo alguien que ni en su vida humana tuvo pareja quiera ahora estar con alguien en el infierno? Y no solo alguien más es el puto rey del infierno, que aparte tiene problemas de abandono y me hace dudar más en los acciones y mis pensamientos ¡Me lleva el tren!

-¿Qué tanto me ves? ¿Qué, me quieres besar?- pregunto lucifer quien me acompañaba en mis labores del hotel en un tono coqueto, sacándome de mis pensamientos.

-No me di cuenta que lo miraba tanto- y era verdad me perdí tanto en mis pensamientos que no me fijé.

-Y yo pensando que me querías besar- desde la ves de que bailamos no nos hemos besado, ¿Será correcto? Una vez lo intente pero el se asustó y después me asusté yo, así que no volví a intentarlo.

-¿Quiere que lo bese?- me acerque a el quedando cara a cara, no soy tan bueno en ese de ser “¿Atrevido?” pero con el, digamos que me gusta es agradable y me dan ternura sus expresión.

-No me molestaría- se acercó a mi y cerramos la brecha separación que tenían nuestros labios, un agradable movimiento se generó con nuestros labios, besarlo se sentía tan bien es como si no fuera la segunda vez que lo besara es algo como si fuera común.

Después de unos minutos nos separamos ya que escuchamos una habitación abrirse, olvidaba que estábamos en plena sala principal aunque solos, cualquiera podría salir de su cuarto bajar y vernos.

-¿Papá, alastor? ¿Por qué no se han ido a dormir?- salió una adormilada princesa de su cuarto, mire a lucifer quien se había volteado por la vergüenza.

-No tardamos en irnos, solo nos quedamos a trabajar, tu sigue tu camino querida- evite que se notarán mis nervios pero ¿Por qué debía aparecer? No me hubiera molestado seguir  besando a lucifer.

-Si cariño, tu regresa a dormir necesitas descansar bien- tras esto Charlie movió su mano despidiéndose de morros y con la otra cubriendo su bostezo.

-Bien supongo que ya es hora de irnos, me agrado trabajar contigo Al, descansa- me despidió con una sonrisa y se subió a su habitación, ¡Demonios! Solo unos minutos más.

Subí a mi habitación y algo empezó a sonar ¿Qué es ese ruido?  Seguía sonando y vibrando, busque de dónde venía, ¡Cierto el teléfono! No sé quién me marca si saben que detesto la tecnología y nunca lo tengo conmigo, ¿Rosie?

-¿Si querida?

-Hasta que contestas ¿Qué te cuesta llevar el teléfono en la bolsa?- respondía algo molesta pero con tranquilidad

-Ya me conoces Rosie, pero lo lamento ¿Qué necesitas?

-En una semana tendremos una junta, no puedes faltar ¿Entendido?

-Mmg

-Vamos Alastor, no te matará ir a las juntas ¿Porfa?- ¿Cómo puedo negarme a mi amiga?
-Bien querida asistiré a la reunión en una semana-

-¡Bien! Nos vemos en una semana- hablo con felicidad antes de colgarme la llamada, ni me gustan esas reuniones, son aburridas y no tienen sentido.

Me quite la camisa y Vi aquella herida, ya no sangra ni duele todo gracias a él.

Me acosté en la cama tocándome los labios, todavía podía sentir los suyos y su saber a manzana.. agh ¿Qué me sucede?

Mañana es la junta pero almenos estoy tomando el té con lucifer ¿Quién pensaría que esto me relajaría? El cielo rojo obscuro daba el paisaje perfecto en estos momentos, lastima que debe terminar por ahora.
-Bueno me debo retirar- me levanté de mi lugar agarrando mi taza.

-¿Ya tan pronto?, puedes quedarte más tiempo –

-Mañana tengo que salir, así que descansaré un poco más, me agrado estar con usted- me incline y le di un beso en la mejilla¡¿Qué rayos me pasa?! Pero verlo con su tono carmesí ajeno a su piel es lindo.

Desperté más temprano de lo normal, pasaría por Rosie primero para no llegar directamente al lugar.

-¡Alastor!

-Rosie, querida ¿Nos vamos?- después de un abrazo nos dirigimos al edificio donde sería la reunión, Carmila y Zelestial ya se encontraban en la sala y al poco tiempo llegaron los demás los Vees todavía no llegaban afortunadamente, estar con se presencia me da migraña y más con Vox, nunca a podido ganarme y aun así me jode la existencia cada que puede.

-Bien podemos comenzar, lo que quería platicar con ustedes- Carmila hablo sacando una pluma blanca ¿Se un ángel? -Una pluma me cayó mientras caminaba hace tres días aproximadamente.

Todos estaban desconcertados, no sabíamos con exactitud que quería significar eso. -Como bien sabemos el exterminio se detuvo un tiempo ya que el reloj no está avanzando, pero el cualquier momento puede volver a activarse incluso dándonos menos tiempo.

Antes de que Carmila pidiera continuar la puerta se abrió de golpe resonando en toda la habitación.
-Te dije que esos colores no quedan ¿Entiendes?- entrando los menos esperados la señorita  Velvet hablando por teléfono disgustada, Valentino limpiando un arma y Vox, ugh, acomodándose su traje volteandome a ver mientras ¿Me giñaba un ojo? Si así se le puede decir a esa pantalla, que asco ¿Por qué su necedad?

-Disculpen la tardanza pero como lo desearon aquí estamos- hablo vox ahora viendo a los demás de la junta.

-Vees, si van a llegar tarde ¡Tomen asiento y guarden silencio!- no grito pero alzó la voz Carmila

-Que amargada vieja- la señorita Velvet como siempre menospreciado a Carmila, para mí suerte mi asiento a la derecha distaba libre y la caja con cables se sentó conmigo.

-Puedes proseguir Carmila- hablo Zelestial con tranquilidad intentando relajarla.

-Si claro- se acomodo el pelo y suspiro pesadamente- ¿En qué me quedé?, claro, no sabemos que pasará con el exterminio podemos asegurar que seguirá existiendo ya que los pecadores podemos sin poder salir de este anillo pero está pluma- nuevamente la llevando mostrando la a todos. -No se si es del rey ya que se dice que últimamente se le ve volando con más frecuencia últimamente, pero tengo mis razones para creer que no es del rey lucifer.

¿No era del rey? ¿Entonces algún otro ángel bajo del cielo? Pero nadie ha visto nada raro.

-¿Y esto de que nos interesa?- pregunto la integrante de los vees sin dejar de ver su teléfono.

-Debes entender que si un ángel bajo sin tener el exterminio de promedio son malas noticias ya que pueden significar matanzas sin importar el tiempo, y nosotros perderíamos más almas, suficiente con el último exterminio muchos caníbales murieron y algunos sus almas estaban ligados a algunos de nosotros- Dijo Zelestial al levantarse de su silla, su voz siempre es calmada pero está vez se notó su preocupación.

¡¿Porque no deja de mirarme la televisión andante?! No puedo hacer nada a la mitad de una junta.

El hilo rojo del destino (Radioapple)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora