CAP XIII "DIOS

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Mañana es mi cumpleaños de diez y contento ya que la madre Charlie dijo que mañana recibiré una sorpresa, tal vez ¿Un pato? O ropa o tal vez por fin me adopten...


-Luzbel, mi niño ya es hora de levantarse-


-Nooo quiero dormir más, ni los pájaros se han levantado- me tape con las cobijas hasta la cabeza sin siquiera ver a la madre Charlie.


-Técnicamente los pájaros ya despertaron así que no tienes excusa, aparte no querrás perderte tu pastel y panqueques- lo último que dijo susurrando en mi oído basto y sobró para que pudiera salirme de la cama emocionado- ten este es para ti- la madre Charlie me extendía un traje blanco a mi medida no pide evitar sonreír ya que yo había querido ese traje desde hace unos meses y se que no era sencillo conseguirlo debido a la economía del orfanato pero aún así procuraban darnos a todos algo en nuestro cumpleaños, me abalance a la madre Charlie abrazándola dejándola casi sin aire. -Feliz cumpleaños luzbel.


Después de que la madre Charlie salió de la habitación me vestí con mi ropa nueva con el que me sentía cómodo y bien, en mis momentos de ego me creí cuando me decían que era hermoso jaja, salí de la habitación directo al comedor emocionado, al entrar todos gritaron "feliz cumpleaños" para después cantarme la canción para mí era un gran momento aunque no podía evitar sentirme incómodo por algunas miradas que recibí de otros de los niños pero no importa porque iba a comer pastel y panqueques.


Después del desayuno las clases seguían normales solo que


-ya vez como siempre es el consentido"


"-en mi cumpleaños no me prepararon mi comida favorita-"


No podía evitar sentirme culpable por aquellos comentarios se que no era el consentido pero si admito que me llevaba mejor con las madres pero era porque yo me acercaba, les ayuda y todo eso, se que es normal la envidia pero siendo honesto es incomodo escucharla, todo el día transcurrió con comentarios así ¿Solo porque tenía un traje nuevo? Si ellos acaparaban toda la ropa nueva que llegaba dejándome con lo más roto, todo se agradece porque la donan de corazón pero por favor literal mi pantalon nuevo tenía un hoyo cerca de donde no debería, siempre pueden pedir lo que quieran comer si se portan bien o si simplemente lo piden yo debo esperar a este día porque prefiero que ellos coman lo que quieren, siempre me empujan en el lodo, y me insultan sin dejar de lado que se rien cuando me pongo nervioso en alguna tarea o así, y sobre todo ellos tienen personas que quieren adoptarlos y yo no..


Me quedé en el descanso con la madre Charlie ya que nadie quería jugar conmigo como siempre pero no me importa le divierto con ella más que si jugará con la pelota.


-Sabes esto no lo puedo hacer pero ¿Me acompañas al mercado? Solo por tu cumpleaños- sonreí y asentí ante la propuesta de la madre Charlie, me levanté del pasto la seguí, nunca salíamos del orfanato si no era para ir a otras iglesias era muy lindo todo afuera muchas personas caminando y sonriendo todo era incluso colorido.


Llegamos al mercado y la madre me dejó escoger algo para llevarme elegí un patito de goma con un chocolate, era el niño más feliz del mundo salimos del lugar y la madre Charlie me dejó ayudarla con las bolsas que llevaba.


-Eres un caballero luzbel que suerte tuve al traerte-


Caminábamos de regreso al orfanato pero iba tan distraído en mi pato y la madre que sin darme cuenta choque con alguien cayéndome y tirando todo en el proceso.


-Lo..lo lamento mucho de verdad- un niño de pelo castaño de ojo café y más alto que yo con el que parece que fue con el que choque estaba disculpándose mientras recogía lo que se cayó.

El hilo rojo del destino (Radioapple)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora