Enséñame A Amar

Capítulo 25

- Chloé recuerda retrasar a Marinette todo lo posible.

Chloé suspiro para luego soltó una afirmación cansada de las veces que lo a repetido. Pero seguro te preguntaras como llegó a esta situación, simple, no era ajena a lo que veía.

Unas horas antes en la mañana.

Chloé vio a Alya acercándose con rapidez cuando Marinette salió de clase.

- vale, necesito que hoy en la tarde vayas a casa de Marinette y la distraigas hasta las cuatro de la tarde.

Chloé miró sin entender nada a Alya y miro a Sabrina que solo se dio un golpe en la frente y negaba con la cabeza.

- hoy es el cumpleaños de Marinette, Chloé.

Chloé abre los ojos cuando Sabrina le da esa mirada de "lo olvidaste ¿verdad?".

‐ aah si vale.

Alya la miro con una ceja alzada para luego negar con la cabeza divertida de lo olvidadizo que es Chloé en estos asuntos.

- recuerda llevar luego al parque a las cuatro.

Después de eso Alya se fue con rapidez mientras Chloé miraba con un pequeño pánico en los ojos a Sabrina ya que no sabía que hacer para distraer a Marinette.

- solo llévala por ahí.

Chloé estaba llegando a la puerta cuando vio a una señora bajar de una moto roja e ir hacia ella.

- hola, ¿eres amiga de Marinette?

Chloé miró a la señora unos segundos y asintió con la cabeza.

- mucho gusto soy Chloé, pensaba llevar a Marinette a dar una vuelta.

La señora sonrió con alegría, para luego darle un dulce, que sabía algo agridulce que le gustó a Chloé.

- oh me encanta que mi nieta tenga amigas.

De repente la señora tocó la puerta que fue abierta con rapidez.

- abuela.

Chloé miró como Marinette abrazaba a la señora con entusiasmo pero también como los papas de Marinette la miraban con sorpresa y sonreían.

Chloé se acerco y saludo con la mano un poco incómoda.

- oh Chloé, ya llegaste, ¿vas a llevar a Marinette a la cita?

"¿Qué?" Pensó Chloé mientras se sonrojaba y veía como estaba vestida Marinette. Marinette iba con un vestido blando y el pelo suelto que dejó sin habla.

Chloé en cambio iba con unos jeans negros, una blusa simple negra y el pelo recogido en su típica coleta alta.

- oh no puedo creer que mi Marinetta sea ya tan mayor.

Gina, la abuela de Marinette, habló con una sonrisa y soltando alguna pequeña lágrima.

- antes de que os vayáis, toma Marinetta, regalo de cumpleaños.

Chloé vio como abría el regalo y todos quedaron impresionados porque era una pequeña camisa para una niña pequeña.

Y luego unos caramelos.

- me ibuera encantado llevarte al tiovivo, luego al zoo también a tomar helados.

- porque que no viene, sería injusto que viniera hasta aquí y no pasar un rato con su nieta.