SOLARA || The Flash

𝟏𝟓. 𝐏𝐚𝐫𝐞𝐜𝐞 𝐪𝐮𝐞 𝐞𝐫𝐞𝐬 𝐮𝐧𝐚 𝐩𝐞𝐫𝐬𝐨𝐧𝐚 𝐚𝐟𝐨𝐫𝐭𝐮𝐧𝐚𝐝𝐚.

"Sólo quiero vivir en este momento por siempre, porque me temo que la vida no podría ponerse mejor. Había comenzado a rendirme con las palabras «para siempre» hasta que tú renunciaste al cielo para que pudiésemos estar juntos."

                   Angel Baby 𝙗𝙮 Troye Sivan

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Elara estaba nerviosa.

Barry y ella llevaban cerca de un mes saliendo, y aún así la rubia seguía poniéndose nerviosa cada vez que él estaba por recogerla para una cita. Además, esta era la primera cita forma que tendrían, y ella quería verse bien.

Justo ahora, Elara se movía de un lado a otro de su habitación a velocidad sobrehumana, probando cada uno de los outfits que podía encontrar en su clóset.

Iris se encontraba tumbada en su cama, mirando el torbellino que era Elara Brooks y quitando el cabello de su rostro cada que la velocidad de Elara creaba una ráfaga de viendo que lo alborotaba.

—Me estás mareando. -Se quejó la morena.

—¿Qué tal este? -Cuestionó Elara, parándose frente a su amiga. Iris sonrió en aprobación.

—Es perfecto.

—¿En serio? -Preguntó dudosa, girándose en dirección al espejo de cuerpo completo que tenía en su habitación.

El vestido era de un color azul cobalto que resaltaba el tono de sus ojos, con escote Bardot. La parte superior se amoldaba perfectamente a su cuerpo, mientras que la falda caía delicadamente hasta mitad de sus muslos. La parte de abajo, al igual que los tirantes, tenían pequeños holanes.

Elara había acompañado el vestido con un par de tacones escarpín en color perla, que combinaban con las pequeñas perlas que adornaban sus orejas. De su cuello colgaba el collar que había usado desde que dejó Krypton, y no planeaba cambiarlo por nada.

—Te ves hermosa, Elara. Barry se va morir cuando te vea. -Halagó, haciendo reír a su amiga.

—Preferiría que mi cita no muriera, pero gracias. -Sonrió, sintiendo sus nervios calmarse un poco.

Aquello no duró mucho, pues escuchó el golpe en la puerta que señalaba la llegada de Barry, y sus nervios volvieron a alterarse.

Elara tomo aire y se enderezó, tratando de controlarse un poco antes de caminar hacia la puerta de la entrada, pero Iris la detuvo antes de que saliera de la habitación.

—¡Espera, espera, espera! -Dijo la morena, corriendo hacia la puerta. Elara la miró confundida. —Yo abro, tú quédate aquí para que hagas tu entrada triunfal. -Ordenó. Elara rodó los ojos con una sonrisa divertida, pero hizo caso.

Iris se apresuró a la puerta principal del apartamento y abrió la puerta, encontrándose con Barry del otro lado. El hombre vestía un traje color gris oscuro, una camisa de un gris levemente más claro y una corbata color rojo oscuro. Sus converse habituales eran el toque especial que completaba el outfit. Iris lo aprobaba.

—Allen. -Saludó la morena, haciéndolo fruncir el ceño en confusión. ¿Desde cuándo eran tan formales?

—Hey... ¿West? -Respondió con un tono divertido. —¿Está Elara?

Iris asintió, alejándose de la puerta para darle vista al interior del departamento. Como si lo hubieran ensayado, Elara eligió ese momento para salir de la habitación y caminar a paso lento pero seguro hacia donde ambos hermanos se encontraban.

En el momento en que los ojos de Barry se posaron en la rubia, el velocista sintió el aire atorarse en su garganta y el mundo comenzó a girar más despacio, dándole el tiempo suficiente para observarla con atención.