SOLARA || The Flash

𝟎𝟏. ¿𝐄𝐬 𝐩𝐨𝐬𝐢𝐛𝐥𝐞 𝐞𝐧𝐚𝐦𝐨𝐫𝐚𝐫𝐭𝐞 𝐝𝐞 𝐮𝐧𝐨𝐬 𝐨𝐣𝐨𝐬?

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"Mis pensamientos harán eco de tu nombre hasta que te vuelva a ver. Estas son las palabras que contuve mientras me iba demasiado pronto... estuve encantada de conocerte."

              Enchanted 𝙗𝙮 Taylor Swift

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Los ojos de Elara observaban su alrededor de forma meticulosa, el nuevo apartamento era lo suficientemente grande para ella e increíblemente barato considerando la zona de la ciudad en donde se encontraba (cerca del centro, a unas cuadras de donde sería su nueva oficina). Todo el proceso de mudanza estuvo bastante bien tomando en cuenta que aquella era la primera vez que se mudaba a un lugar completamente sola- aquella era la parte que más le emocionaba.

No era que no le gustara vivir con su papá, claro, o que no hubiese disfrutado los años que pasó con su compañera de habitación de la universidad. Pero eso fue dentro de las instalaciones de la escuela o en Springvale, la pequeña ciudad en la que se crió durante sus primeros años en la tierra.

Ahora, Elara por fin podría vivir la experiencia de ser solo una chica en una gran ciudad, y era algo emocionante.

Ella incluso hizo una playlist para la ocasión, la cual consistía mayormente en canciones del álbum 1989 de Taylor Swift (Taylor's version, por supuesto. Elara Brooks no era una fan falsa).

—Ah, claro, sigue mirando las paredes, no es como que necesite ayuda para cargar tus cosas o algo así.

Saliendo de su escena mental de protagonista de comedia romántica, Elara miró hacia la puerta del apartamento para encontrarse con la pequeña figura de Iris West batallando para entrar por culpa de la caja de mudanza que cargaba en sus manos. La rubia se apresuró a ayudarla, quitándole la caja y dejándola sobre la barra que había en la cocina. 

—¿Qué tienes ahí, piedras? - Se quejó la morena.

Elara rodó los ojos ante la pregunta de su mejor amiga. —Ni siquiera era tan pesada, no seas dramática.

—Es pesada para una persona normal, Elara. No todos tenemos súper fuerza de alien.

Iris era la única persona aparte de su padre adoptivo que sabía sobre el origen extraterrestre de la rubia, y es que haber pasado un par de años viviendo bajo el mismo techo que una aspirante a reportera que aparte tenía como padre a uno de los mejores detectives de ciudad central, y que para rematar se había convertido en su mejor amiga y había cometido cada segundo de su tiempo libre en tratar de saber tanto como fuese posible sobre el pasado trágico de Elara, no le había dejado más opción a la rubia que contarle sobre ella.

Eso y claro, el hecho de que Iris había entrado al dormitorio que compartían cuando Elara había decidido usar sus poderes para poder limpiar las telarañas que se habían acumulado en una esquina del techo.

Claramente Iris quizo una explicación sobre por qué su mejor amiga estaba flotando dos metros del suelo con un plumero en la mano.

—Presiento que esa fue la última caja. -comentó la menor, sacudiéndose el polvo de las manos.

Elara la miro y frunció el ceño. —¿Por qué?

—Porque el camión de mudanza se acaba de ir, así que o esa fue la última caja, o te acaban de robar. -Respondió tranquilamente. Elara la miró en shock, haciéndola reír. —Oh por dios, estoy bromeando. Esa fue la última, incluso le di propina al conductor por ti.

Elara se quejó. —Eso no fue gracioso. No eres una persona graciosa. No me estoy riendo.

Iris solo rió en respuesta, claramente encontrando su broma muy graciosa.