SOLARA || The Flash

𝟐𝟒. 𝐀 𝐯𝐞𝐜𝐞𝐬 𝐢𝐧𝐭𝐞𝐧𝐭𝐚𝐫 𝐞𝐬 𝐬𝐮𝐟𝐢𝐜𝐢𝐞𝐧𝐭𝐞.

"Cuando me abrazas, veo el final de una película. Todos piensan que estamos locos y tal vez lo estamos. Odio el intermedio, así que ¿podemos saltar a esa parte?"

That Part 𝙗𝙮 Lauren Spencer-Smith. 

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Cuando Barry le llamó para preguntar dónde estaba, Iris no esperó que Flash aparecería unos minutos después y la arrastraría hasta los Laboratorios Star antes de que ella pudiese procesar lo que estaba pasando.

Tampoco esperó que al llegar ahí, después de intentar recuperar su aliento y calmar las náuseas, se encontraría con la imagen de su mejor amiga sentada en una de las sillas giratorias del córtex.

—¿Elara? -Cuestionó, confusa, antes de caminar hacia ella. Elara suspiró, encontrando a su amiga a medio camino y envolviéndola en sus brazos. —¿Qué está pasando? -Preguntó la morena. Su mente seguía dando vueltas con los recientes acontecimientos del día anterior. Su discusión con la rubia, la propuesta de Eddie y la aparición del hombre de amarillo, quien desapareció junto al rubio.

Todo se sentía como un mal sueño del que solo quería despertar.

Elara la soltó, poniendo sus manos en los brazos de su amiga y guiándola hacia una de las sillas. —Iris.... Necesito que me escuches.

Iris frunció el ceño pero asintió, sabiendo que cuando Elara hablaba con seriedad lo mejor siempre era escuchar.

—¿Recuerdas que te dije que pronto te diría toda la verdad sobre lo que está pasando aquí?

La chica alzó las cejas. Claro que recordaba esa conversación... la habían tenido hace menos de un día. Y cuando Elara usó la palabra pronto, Iris no imaginó que sería así de pronto.

Elara miró a su amiga y después a la puerta. Iris siguió su mirada para ver al superhéroe de Ciudad central de pie en la puerta, y abrió los ojos con sorpresa.

Sabía que él la había traído hasta ese lugar, pero nunca lo había visto realmente.  Al menos no tan cerca.

Sin embargo, lo más sorprendente no fue estar frente a frente con Flash.

Lo más sorprendente fue cuando él se quitó la máscara, y el rostro de Barry Allen le devolvió la mirada.

Iris agradecía que Elara la hubiese hecho sentarse para eso, porque de no ser así probablemente se habría caído al suelo de la sorpresa.

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Iris caminaba de un lado a otro dentro del cortex. Barry, quien se encontraba sentado sobre una de las sillas giratorias, y Elara, quien estaba sentada sobre sus piernas con las manos del castaño rodeando su cintura, giraban la cabeza de lado a lado para seguir la figura de la morena.

—¿Entonces el rayo que te golpeó se mezcló con lo que salió del acelerador de partículas y eso fue lo que te dio los poderes? -Volvió a preguntar y Cisco dejó su cabeza caer contra el escritorio en exasperación.  A la chica la estaba costando bastante procesar toda la información que acababa de recibir.

—Síp. -Respondió Barry por tercera vez, descansando la barbilla en el hombro de su novia.

—¿Y Wells es el hombre de amarillo, el mismo que mató a Nora y puso a Henry en la cárcel, pero también te salvó la vida y después pasó meses entrenándote para ser más rápido? -Elara asintió haciendo una mueca.  A ella tampoco le hacía mucho sentido esa parte de la historia.

—Nada de lo que hace ese señor tiene sentido para mi. -Admitió la rubia.

—Yo sólo necesito saber porqué se llevó a Eddie. -Respondió Iris, dejándose caer sobre una de las sillas.