SOLARA || The Flash

𝟎𝟐. ¿𝐃𝐞𝐛𝐨 𝐫𝐞𝐧𝐝𝐢𝐫𝐦𝐞 𝐨 𝐝𝐞𝐛𝐨 𝐬𝐞𝐠𝐮𝐢𝐫 𝐢𝐧𝐭𝐞𝐧𝐭𝐚𝐧𝐝𝐨?

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"Empápate de palabras no dichas, vive tu vida con los brazos bien abiertos. Hoy es cuando tu libro comienza, el resto aún no está escrito."

Unwritten 𝙗𝙮 Natasha Bedingfield

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¿Qué hace una chica de 25 años un lunes por la mañana? En el caso de Elara Brooks... ir a trabajar.

El Picture News era el periódico más importante de ciudad central, y uno de los periódicos más reconocidos del norte del país.

Elara, en su interior, no tenía certeza de qué la había impulsado a elegir el periodismo como carrera. Tal vez fue su persistente curiosidad por comprender y explorar este mundo que a menudo seguía pareciendo tan extraño para ella. O quizás fue su búsqueda de algo que la conectara con los demás habitantes de la tierra, algo que disminuyera su sensación de ser diferente.

Podría ser simplemente la necesidad de contribuir, de hacer algo significativo por el lugar que había adoptado como hogar después de que su verdadero hogar explotara en llamas.

Cualquiera que fuese la razón, la había llevado a estudiar periodismo en la ciudad vecina a ciudad central algunos años atrás. Fue ahí también donde conoció a Iris West, una estudiante de periodismo un año menor que ella. La universidad las asignó como compañeras de dormitorio, y rápidamente, Iris se convirtió en su confidente más cercana, en su mejor amiga en este mundo.

En realidad... su mejor amiga en todo el universo.

Después de años estudiando la universidad, Elara fue lo suficientemente afortunada para recibir una oferta de trabajo en el Picture News de ciudad central, y ahora, tras su primera semana trabajando, por fin la dejaron salir a cubrir uno de los eventos de mayor interés en la comunidad científica de la ciudad.

—Creo que es muy importante, habiendo sido un estudiante tímido en la universidad de ciudad central, estar frente a todos ustedes elegido como el hombre del año. Aunque realmente aprecio el premio, el verdadero honor para mi es saber que mi trabajo en transferencia de órganos ayuda a las personas a tener una segunda oportunidad. ¡Muchas gracias!

La universidad de ciudad central estaba reconociendo a Simon Stagg como hombre del año por su trabajo en trasplantes, y el evento tomaba lugar en Industrias Stagg. Elara siempre encontró todo lo relacionado con la ciencia fascinante, quizás porque creció con sus padres, quienes eran reconocidos científicos en Krypton. O quizás porque las ciencias eran más avanzadas en su planeta y a Elara no le costaba mucho comprender lo que todos en la tierra consideraban avanzado.

De cualquier forma, no dudo ni un segundo en ofrecerse voluntaria para cubrir la premiación, y afortunadamente para ella, su jefe decidió confiar en ella.

La periodista rubia se aseguró de tomar nota de cada palabra recitada sobre el escenario, sabiendo que todo podría ser útil al momento de escribir su artículo, cuando la presencia del hombre del año se hizo notar de camino a la salida. Elara no tardó dos segundos en estar frente a él, ignorando el disgusto del hombre ante la interrupción y la presencia intimidante de sus guardaespaldas.

—Dr. Stagg, permítame felicitarlo por su premiación, debe sentirse muy orgulloso.

—No tengo tiempo para entrevistas, señorita. -Cortó el mayor sin mirarla.

—Ah, por supuesto. Un hombre como usted debe estar muy ocupado... salvando vidas y arreglando el mundo, no puedo imaginar qué gran descubrimiento científico nos presentará en el futuro. -Continuó, llamando la atención del Doctor.

—Bueno, es un honor poder ayudar a las personas. -La falsa modestia la hizo sonreír.

Si algo había aprendido Elara en sus años viviendo en la tierra, es que la presunción era una característica común de los seres humanos, en especial los hombres. Elara podía comparar hombres como Simon Stagg con los mismísimos Daxamitas y no estaba segura de quién ganaría una competencia de egos.