𝟏𝟖. 𝐆𝐫𝐚𝐜𝐢𝐚𝐬 𝐩𝐨𝐫 𝐜𝐮𝐢𝐝𝐚𝐫𝐦𝐞.

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"Tienes un día ocupado hoy.  Ve a salvar el día, yo te esperaré aquí."

                     Superman 𝙗𝙮 Taylor Swift

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Un par de días habían pasado desde que Barry dejó el apartamento de Elara justo antes de su cita, y las cosas se habían sentido algo extrañas ente ambos. Barry no había intentado compensárselo como prometió que haría, y aunque el castaño no paró de enviarle mensajes a su novia (lo cual es una gran diferencia en comparación a esa vez en la que la ignoró por semanas después de darle un beso), Elara no podía evitar sentirse molesta.

Quizás sería distinto si esa fuera la única vez que Barry desapareció en medio de una cita sin una explicación, pero eso se había repetido varias veces, y era imposible para ella no sentirse irritada.

Elara creía que por lo menos merecía una explicación.

Sin embargo, Elara seguía siendo Elara, y la rubia haría lo que cualquier Kryptoniano promedia hubiese hecho cuando las cosas estaban mal.

Finge que todo está perfectamente bien hasta que tú misma te lo creas.

—¡Elara! -Llamó Caitlin desde una de las mesas de Jitters.

La Doctora le había llamado esa tarda para citarla en la cafetería. Ella dijo que tenía algo importante que mostrarle, pero no dio muchos detalles al respecto.

—Hola, Cait. -Saludó con una sonrisa, avanzando hacia la mesa ocupada por la mayor. Elara notó que frente a ella se encontraba sentado un hombre, el cual le estaba dando la espalda, por lo que le dedicó una mirada interrogatoria a la castaña, quien se rio en respuesta.

—Elara... quiero presentarte a alguien. -Comentó Caitlin cuando la rubia llegó hasta su mesa. —Oficialmente. -Añadió.

Elara la miro con curiosidad, antes de que su vista se desviara hacia el hombre al otro lado de la mesa, quien sonreía cortésmente. Elara se tomó unos segundos para analizarlo, se veía joven, quizás cerca de los 30, su cabello era castaño, sus ojos de un color verde claro y lucía extrañamente familiar.

—Elara... él es Ronnie. -Añadió la doctora.

Elara volteo su rostro hacia ella, abriendo sus ojos en sorpresa antes de regresar su vista hacia el hombre.

—¿Ronnie... ese Ronnie? -Cuestionó con incredulidad, haciéndolos reír.

—El prometido muerto, sí. -Confirmó el joven.

—Es... un gusto. -Dijo, dejándose caer sobre una de las sillas de la cafetería, con la expresión de sorpresa aún en su rostro. —Que no estés muerto, quiero decir. -Aclaró torpemente.

Ronnie la miro divertido. —Escuche que eso en parte de lo debo a ti.

Elara miró de reojo a la doctora, quien le sonrió. —Yo no hice nada.

Caitlin negó, poniendo su mano sobre la de la rubia. —Eso no es cierto. Tú ayudaste a encontrarlo, y tú fuiste quien me dio esperanza cuando estuve a punto de perderla. Tú dijiste que lo traeríamos de vuelta y lo hicimos. Te lo debemos a ti, Elara.

—Gracias por ayudarme a volver a casa. -Añadió el joven con honestidad. Elara pudo ver como sus ojos se enfocaban en la doctora, y supo que cuando Ronnie mencionó la palabra casa, él no hablaba de un lugar.

La rubia miró el intercambio de miradas entre la pareja con una sonrisa suave en su rostro. Desde que Elara conoció a Caitlin, no pudo evitar notar que la castaña tenía un destello de tristeza en sus ojos. Lo reconocía, porque era el mismo que se escondía en los suyos, después de haber dejado Krypton.

SOLARA || The FlashDonde viven las historias. Descúbrelo ahora