𝟐𝟏. ¿𝐂𝐨́𝐦𝐨 𝐥𝐞 𝐦𝐢𝐞𝐧𝐭𝐞𝐬 𝐚 𝐥𝐚𝐬 𝐩𝐞𝐫𝐬𝐨𝐧𝐚𝐬 𝐪𝐮𝐞 𝐚𝐦𝐚𝐬?

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"Espero nunca perderte y que esto nunca termine. Es el tipo de corazón roto que el tiempo nunca podría reparar."

         Cornelia Street  𝙗𝙮 Taylor Swift

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—Muerte por apitoxina. -Informó Caitlin.

Elara se encontraba nuevamente en los Laboratorios Star, donde investigaban el reciente asesinato de una doctora. Barry parecía querer a la rubia cerca más de lo normal, y después de lo que le había contado, la verdad que no le sorprendía. Tampoco podía quejarse, pues a ella también le gustaba estar cerca de él.

—Veneno de abeja. -Aclaró el doctor Wells.

—Abejas. ¿Por qué tenían que ser abejas? -Se quejó Cisco, haciendo reír a la rubia.

—¿Por qué no mariposas? -Cuestionó Elara con un falso acento inglés, ganándose las miradas curiosas del grupo. —¿Nadie entendió la referencia?

—Yo sí. -Dijo Cisco, chocando los cinco con ella. —Las abejas no me gustan.

—Pero cuando una abeja pica el aguijón se arranca de su abdomen y ellas mueren. -Explicó Wells mirando el video que se reproducía en una de las pantallas.

Elara hizo una mueca. Pobres abejas.

—No había aguijones en el cuerpo ni abejas muertas en el auto. -Observó Barry.

—Una abeja puede depositar 0.1 miligramos de apitoxina cuando libera su aguijón. -Añadió Caitlin.

—Aún así encontraron a Kang con suficiente veneno en su sistema para asesinar a muchos elefantes. Al parecer no sólo es un metahumano controlándolas, sino que incrementa su toxicidad. -Intervino el doctor.

—Se comunican liberando feromonas. ¿Tal vez el metahumano las controla por secreción? -Cuestionó el forense.

Elara paseaba sus ojos entre los científicos con una mueca en su rostro.

—Toda esta conversación me está dando nauseas. -Admitió. A su lado, Cisco la miró con una expresión parecida, asintiendo en acuerdo.

—¿Quién quiere un traje de apicultor? -Preguntó el menor.

—Estoy seguro de que no me alcanzarán. -Se burló el velocista.

—Sólo no corras a un lago. -Añadió una nueva voz, y Elara se giró para encontrarse con la imagen de una sonriente Felicity Smoak en la puerta del Cortex. —Las abejas esperan a que salgas para atacarte.

—¡Oh! Yo vi eso en Discovery Channel. -Respondió Elara con una sonrisa emocionada.

Después de aterrizar en la tierra, el canal era uno de los favoritos de la Kryptoniana, pues podía aprender cientos de cosas que no sabía sobre la tierra. Le ayudaba a sentirse menos perdida... hasta que descubrió que la mayoría de las personas tampoco saben la mitad de cosas que muestran ahí, lo que fue decepcionante para ella, pues se había esforzado mucho en memorizar la información para usarla como temas de conversación en el futuro.

—¡Elara! -Saludó la rubia, una sonrisa emocionada en su rostro. —Esperaba que por fin estuvieras aquí. ¿Al fin se declaró Barry? -Cuestionó, abriendo los ojos en alarma al darse cuenta de lo que había dicho. —Y por declararse me refiero a decirte su secreto... lo de Flash. -Sus ojos volvieron a abrirse. —O sea, que él conoce a Flash... ¡No! O sea, no que sepa quién es Flash, sino que sabe que Flash... existe.

Elara, quién tenía una mano cubriendo su risa, volteó a ver a Barry. —Es tan tierna, ¿Nos la podemos quedar?

Barry rodó los ojos, negando con la cabeza y tratando de parar la sonrisa que las palabras de su novia habían causado. —Elara ya sabe que soy Flash, Felicity. -Aclaró.

SOLARA || The FlashDonde viven las historias. Descúbrelo ahora