Pensé que te había olvidado.
Pensé que finalmente te había superado. Arrancado de mi pecho.
Pensé que por fin era libre de tu recuerdo.
Pero apareciste. En mi sueño, queriéndome.
Pensé que borrando tu número o dandome a la idea de que no existes era suficiente.
Pero no, nunca es suficiente.
Ese sueño fue mágico. En él luchabas por mi, por nuestro amor, luchabas por quedarte a mi lado, luchabas por nuestro "para siempre".
Pero se quedó en eso, en sueño, porque sé y tengo por seguro que ni en mil años serias capaz de recorrer kilómetros de distancia solo para mostrarme que me amas.
Pensé que huyendo de ti, huyendo del lugar donde pasó todo sería suficiente para sanarme, pero veo que no, en lo absoluto.
Pensé que me dirías que me quedara.
Pensé que te dolía mi ausencia. Tanto a como me duele a mi la tuya.
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Rosas, espinas y sangre.
PoetrySentimientos y sensaciones, escritos que te transportarán al dolor ajeno, al sufrimiento, tal vez al amor, tal vez a la esperanza. Quédate y leelos para descubrirlos.