Me detuve porque sabía que si seguíamos, terminaríamos de la peor manera. Me fui haciendo todo el ruido que pude, con la esperanza de que entendieras que no quería irme, pero tuve que hacerlo. Lo hice por respeto a lo hermoso que fue lo nuestro, porque a veces, soltar es la forma más difícil y sincera de cuidar lo que alguna vez tuvimos.
Estábamos volando, sin dirección, y al principio eso era emocionante, incluso liberador. Pero poco a poco, empezamos a perdernos, y lo que antes era divertido se volvió peligroso. Perdimos el rumbo, y con él, la conexión que nos unía. Seguir habría sido seguir cayendo, así que decidí detenerme antes de que la caída fuera irreversible.
Quizás en otro tiempo, en otra circunstancia, nuestras alas hubieran sabido hacia dónde volar. Tal vez entonces, hubiéramos encontrado un camino donde no nos perderíamos el uno al otro. Pero hoy no era ese día, y el tiempo, aunque cruel, también puede ser un aliado para entender lo que no pudimos en este momento.
Tal vez en otra ocasión, mi amor, podamos amarnos con locura, sin miedo a nada. Podamos arriesgarnos, sin miedo a golpearnos en el camino. Tal vez en otra ocasión, mi amor, podamos quedarnos juntos, tal vez en otra ocasión hagamos todos esos planes que teníamos anotados.
Tal vez en otra ocasión mi amor, me quieras como te quise yo.
Tal vez en otra ocasión.Me voy con la esperanza de que, en algún lugar del futuro, nuestras rutas puedan cruzarse de nuevo, y que para entonces, estemos listos para volar juntos, sin miedo a caer. Por ahora, sólo puedo desearte lo mejor, y confiar en que si es nuestro destino, nos reencontraremos cuando el tiempo sea el correcto.
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Rosas, espinas y sangre.
ŞiirSentimientos y sensaciones, escritos que te transportarán al dolor ajeno, al sufrimiento, tal vez al amor, tal vez a la esperanza. Quédate y leelos para descubrirlos.