La Mansión

Capitulo X

Ya era fin de semana, llegue a casa muy cansado del trabajo. Eiichi me llevo a casa, busque un cambio de ropa y me llevo a la mansión ya que había dejado mi auto allí. Eiichi siempre ha estado para mí, si necesito algo solo debo llamarlo y ahí estará. Como es el conmigo también lo soy con él. Nos apoyamos uno del otro desde la secundaria y espero que las cosas sigan así. Le agradecí por haberme traído a la mansión y nos despedimos hasta el lunes. Pensaba pasar todo el fin de semana con Asahi. Pienso en invitarlo a una cita, nunca hemos tenido una por eso quiero que sea especial.

Entre a la mansión y en la enorme sala, sentados en un sofá estaban Kury y Sam hablando. Me acerque a ellos, no se habían dado cuenta de mi presencia.

- ¡Buenas noches! – salude sentándome al frente de ellos-

- ¡Buenas noches Daiki! – me dijo Kury sonriendo. Sam ni siquiera me miro, solo se quedó callado de repente al escucharme.

- ¿De qué hablan? – pregunte con curiosidad al ver la reacción de Sam.

- Estamos planeando la boda de mi hijo – dijo Kury.

- ¿Hijo? – estaba sorprendido al escuchar eso.

- ¿No sabias que Sam es mi hijo? – me miro extrañado, como si era algo que todos sabían.

- No lo sabía – dije en un tono de voz suave para que no se notara mi sorpresa.

- Sam es hijo adoptivo de Kido y mío, y por si no lo sabias Asahi es mi hermano – dijo Kury riendo un poco, me quede sorprendido por lo que había dicho ya que eso quería decir que Asahi es tío de Sam.

- Esto sí que es una noticia – le dije suspirando.

Kury y Sam se rieron, vi a Sam sonreír, es gratificante verlo, sonreí por mis adentro y me levante. Me despedí para que siguieran hablando. Caminaba hasta mi habitación preguntándome por Asahi. No lo había visto en todo el día y eso me preocupaba.

Entre a mi cuarto, me dirigí directo al baño, tome una refrescante ducha, me puse un pantalón largo de pijama y una camiseta. Salí de la habitación y me dirigí a la sala, ya Sam y Kury no estaban. Sentí hambre y fui a la cocina y comí una manzana cuando escucho la gran puerta de la mansión abrirse, termino de comer la manzana y voy a revisar quien es. Para mi gran sorpresa es Asahi, me acerco a él rápidamente y lo acurruco entre mis brazos. Note como él se sorprendió pero correspondió al abrazo.

- Hola Asahi – le susurre al oído dándole un beso en la mejilla.

- ¡Hola Daiki! ¿qué pasa...? – me mira un poco sorprendido al ver como actuo.

- ¡Te extrañe! – le dije y vi como sus mejillas se ponían de ese rojo carmesí que le queda tan bien - Ayer fue un día agotador y no pude hablar contigo- le sonreí tiernamente mientras le acariciaba su mejilla.

- Tranquilo Daiki, te entiendo- me devolvió la sonrisa tímidamente.

- Y hoy mi día va igual, no podre estar contigo por lo que veo – suspire con gran tristeza – Siento que voy a morir –

- ¡Me imagino! – asintió tristemente.

- ¡No te lo imaginas! ¿Sabes lo difícil que es no poder hablar con la persona que quieres en todo el día? Eso es para morirse –

Asahi dio un leve suspiro y se puso de puntilla mientras me miraba y me dio un suave beso en los labios - creo que si lo sé - dijo aún más sonrojado. Me sorprendí por aquel beso; Asahi muy pocas veces toma la iniciativa de las cosas. Le sonreí y lo acerque más a mí dándole un beso apasionado. Correspondió al beso dejándome saber que muy en el fondo me extraño.

- ¿Sabes que te extrañe? - le dije entre besos –

- N...no lo creo – dijo entre cortado mientras sus mejillas estabas sonrojadas.

- ¿No lo crees? - seguí dando besos por sus mejillas, sus labios y cuello mientras lo sujetaba con mis brazos por las caderas - ¿Por qué no lo crees? –

- Porque...porque... No creo que sea tan importante - dijo mirando al piso. Detengo mis besos totalmente sorprendido al escuchar sus palabras y lo miro - No soy muy importante para ti – dijo nuevamente en casi un susurro, sus ojos se llenaron de lágrimas.

- ¿Crees que no eres importante? ¿Por qué me dices eso? – le pregunto enojándome un poco.

- Yo... -se le hace un nudo en la garganta - yo... – no le salen las palabras.

- Después de que te lo he dicho muchas veces ¿qué tengo que hacer para que me creas? Dime ¿qué quieres que haga? y lo haré – digo muy seguro.

- Yo... No sé... – suspira aun sin saber que decir.

- Si tú no lo sabes entonces ¿quién lo sabe? – frunzo el ceño.

- No sé... Perdón Daiki – escucho como comienza a llorar.

- No llores, no me gusta verte así – lo abrazo – Escucha atentamente lo que diré: Eres lo más importante que tengo. ¡Te amo! Quiero pasar el resto de mi vida contigo.

- Soy tan tonto, no debería dudar de ti – sonrojado me abraza.

- Por eso quiero casarme contigo – sonrió al decir eso.

- D...daiki – pronuncia sorprendido.

- Te lo pediría ahora pero no tengo el anillo conmigo, así que espera un poco más ¿vale? – le sonrió acariciándole la mejilla y le doy un pequeño beso en la frente. El levanto la cabeza y me miro, vi la sorpresa en su rostro, asintió y me devolvió una cálida sonrisa aun con sus ojos llenos de lágrimas. –Te lo pediré cuando menos lo espere, no vuelvas a decir que no eres importante para mí. Y cuando llegue el momento espero un sí de tu parte – rio un poco y Asahi asiente y ríe conmigo mientras me abraza y sumerge su rostro contra mi pecho.

- Gracias Daiki – me susurra y me besa los labios. Me desea buenas noches y se retira a su cuarto.

- Owwww linduras – escucho a alguien que dice detrás de mí, me giro para ver de quien se trata.

- Hola Kury, no sabías que estabas ahí – le sonreí cálidamente.

- Se ven muy lindos juntos – me dijo acercándose.

- Ahora el que debe preocuparse soy yo – reí ofreciéndole un asiento en el desayunador de la cocina Kury.

- ¿Por qué deberías preocuparte? – me pregunto sentándose.

- Porque me acabo de enterar de que Asahi es suke no uke – dije sentándome al lado de Kury - ¿Y si encuentra un lindo uke y decide dejarme? – le pregunto un poco preocupado.

- No lo creo... él te quiere mucho por eso cásate ya con el – dice haciendo énfasis en la palabra: ¡ya!

- Él no me dice que me ama, lo ha dicho muy pocas veces. ¿Y si es un amor unilateral?

- ¡Ooh! pero veras que si te ama, además yo como uke le digo te amo a Kido pero el solo me contesta con un *yo también* pero sigo con él, aunque si me molesta un poco.

- ¡No es lo mismo Kury ! Yo ya pase por algo así y fue muy doloroso no quiero que pase de nuevo.

- No te pasara Daiki, se ve que Asahi te quiere demasiado – dice animándome.

- Gracias Kury, me siento mejor ahora.

- De nada Daki, cuando necesites a alguien con quien platicar, aquí estoy yo ¿ok?

- Si, lo tendré en cuenta – le sonreí poniéndome de pie y despidiéndome. Me dirigí a mi habitación a dormir, me tire en la cama boca arriba con la mirada fija al techo pensando en lo que acababa de hacer.