Capitulo 4

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"Oye, pásame todos los videos que tengas porfa, te dejo por aquí mi teléfono"

Martin había recibido un privado por Instagram de Juanjo, el mensaje era de ayer por la noche, pero esta mañana se le habían pegado las sábanas, Ruslana había casi que literalmente tenido que sacarlo de la cama y vestirlo, para que no llegaran tarde a clase, y su almuerzo había sido un bocata mientras que se dirigían en metro a la escuela de baile.

Martin memorizó el teléfono de Juanjo en su móvil y le pasó todos los videos por wasap, todavía tenía unos minutos antes de que empezaran los ensayos.

- ¿A quien le escribes?- dijo Ruslana apoyando su cabeza en el hombro de Martin

- A Juanjo, me ha pedido los videos que grabé de su bolo- dijo Martin apagando la pantalla y guardándose el móvil en el bolsillo.

- Jo, me lo perdí- dijo Ruslana apenada- me hubiera encantado verlos cantar.

- Son los dos unos monstruos encima del escenario- dijo Martin- es una barbaridad, en serio.

- Antes he estado viendo algunos videos que hay de Juanjo en YouTube, del programa ese que ganó en Aragón- dijo Ruslana- en directo tiene que ser una burrada

Lo que de verdad era una burrada para Martin era lo que le había hecho sentir al escucharlo, se había quedado totalmente embobado desde principio a fin, y no solo por su voz, era un todo, de pronto empezó a ver que realmente estaba muy guapo, le había atraído mucho verlo así vestido, cantando con actitud y desparpajo...

Se había pasado varias horas mirando los videos que había grabado en el bolo una vez llego a casa y se tumbó en su cama. No paraba de ver uno y otro video, hasta que finalmente había caído rendido en brazos de Morfeo. Por eso le había costado tanto trabajo levantarse aquel día.

Cuando por fin terminaron los ensayos y llegaron a casa, Martin se tiró en la cama directamente sin cenar, escuchando de fondo a Kiki y Ruslana regañarle por no comer. Pero no tenía fuerzas para mover un solo músculo de su cuerpo.

Eran las siete de la mañana cuando su despertador interno hizo que abriera los ojos, había dormido mas de ocho horas seguidas, ni él mismo podía creérselo, pero ahora tenía energía para aguantar todo lo que se le viniera encima. Lo único que necesitaba era meterle comida al estómago, que justo en ese momento rugió e hizo que agarrara el teléfono y diera un salto de la cama para arrasar con todo lo que encontrara en la cocina.

Cerró la puerta de la cocina, se puso algo de música bajita en spoty y comenzó a prepararse el desayuno, se hizo un tazón de yogurt con cereales, una tostada de aceite y miel, y agarró un plátano del frutero antes de sentarse en el taburete.

"Gracias por los videos" "Mira que eres bohemio que ni si quiera escribes una palabra"

Juanjo le había respondido por wasap el día anterior. Con tanto ajetreo y el sueño que le inundó por la noche había olvidado revisar el móvil.

"De nada, y perdón Juanjo, ayer tuve un día muy ajetreado y cuando llegué a casa caí en la cama sin cenar si quiera" "espero que te gusten".

No esperaba que Juanjo estuviera levantado tan temprano, pero allí estaba, conectado y escribiendo...

"Buenos días, ya te vale, como para que le pase algo a algún amigo tuyo y tengas que salir corriendo, te habrías enterado al día siguiente"

"si...jeje, mis amigos me tiene como caso perdido con los mensajes"

"Oye por cierto, se te escucha un poco por detrás en el video de Yamaguchi, aunque no consigo escucharte bien, tendrás que cantárnosla algún día"

"No creo que eso pase, nadie me ha escuchado cantar a no ser que sea en los musicales en los que actué"

El hilo rojo ,  JuantinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora