Capitulo 9

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A la mañana siguiente, Juanjo tocó el telefonillo del piso de Martin y las chicas sobre las once y media, no demasiado temprano ni demasiado tarde.

- ¿Quién es? - dijo la voz Omar

- Soy Juanjo- se escuchó el sonido de la cerradura abrirse sin más respuesta.

Parece que Rus y Omar había terminado pasando una divertida noche de sexo juntos. Ya se veía anoche el tonteo que se traían, por lo que a Juanjo no le extrañó demasiado y sonrió después de escuchar la voz del chico. Miró su móvil de nuevo, y Martin aún no había mirado el móvil...este chico.

Cuando llegó frente a la puerta se la encontró abierta, la empujó un poco y pasó dentro. Dejó la tarta que había sobrado en la mesa del salón, un salón que estaba desierto, y escuchó cuchicheos en la parte de las habitaciones.

- ¿Hola? - dijo Juanjo frente al pasillo.

- Juanjo!- dijo Ruslana saliendo de una de las habitaciones- ven, te necesitamos.

Ruslana tenía la cara descompuesta, le agarró del brazo con fuerza y tiro de él por el pasillo sin miramientos. Cuando entro en la habitación vio a Kiki poniéndoles paños frios a Martín sobre la frente, este estaba con los ojos cerrados, encogido, echo una bola bajo las mantas.

- ¿Pero que le pasa? - dijo Juanjo preocupado quitándose la chaqueta y dejándola sobre una silla.

- Hace como 10 minutos escuchamos a Martin gritar bastante fuerte, nos despertó a todos, y cuando entramos a su habitación lo encontramos así. - dijo Omar

- No puedo ponerle el termómetro porque está encogido haciendo fuerza, pero está ardiendo- dijo Chiara.

Juanjo se acercó a la cama y puso la mano sobre la frente del muchacho, estaba literalmente ardiendo de fiebre. Sacó el teléfono y llamó a una amiga que estaba estudiando enfermería.

Creyó que aquello era la mejor idea, si lo llevaban a urgencias por una simple fiebre seguro que le echaban la bronca, y tampoco quería llamar a la familia y preocuparlos a tantos kilómetros de distancia.

- Gracias, si, te voy diciendo, gracias- dijo Juanjo antes del colgar.

- ¿Qué hacemos? - dijo Ruslana

- Llena la bañera de agua templada, más fría que caliente- dijo Juanjo- Kiki, mientras ventila la habitación, hay q hacer q baje un poco la temperatura, y trae agua, estará deshidratado. Omar, ayúdame a desvestirlo y llevarlo a la bañera.

Todos se pusieron manos a la obra. Desvestir a Martín había sido más complicado de lo que creían, el chico se había puestos miles de capas, por el frío seguramente que tenía, y quitárselas en peso muerto era bastante dificultoso.

Finalmente, cuando lo tuvieron en calzoncillos, Ruslana les avisó de que el baño ya estaba. Llevarlo allí fue otro reto, y meterlo en la bañera el siguiente reto.

Martin no se inmutó cuando lo metieron en el agua. El maño le sujetaba la cabeza para que no se deslizara bajo el agua y no se ahogara, y Ruslana y Kiki le cogían de la mano, mientras que Omar los miraba sentado en el wáter.

- ¿Cuánto tiempo tenemos que dejarlo dentro del agua? -dijo Omar.

- Ya lleva 15 minutos y el agua empieza a estar fría de más - dijo Ruslana

- Venga vamos a sacarlo, ayúdame Omar.- dijo Juanjo-chicas, poned toallas en la cama para secarlo.

Juanjo y Omar lo secaron y le cambiaron el calzoncillo que estaba mojado, bueno, lo hizo Omar, ya que Juanjo aprovecho para escaquearse llevando las toallas mojadas a la secadora. le pusieron unos pantalones de pijama finos, y lo taparon con la sábana y una manta, ya que les habían dicho que demasiado ropa podría hacer que subiera la fiebre. Le bajaron la persiana y lo dejaron descansar un rato. Estuvieron desayunando y viendo la tele, mientras hablaban de la noche de ayer .

El hilo rojo ,  JuantinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora