El hilo rojo , Juantin

Capitulo 13

- ¡Que dice el Juanjo!- dijo Martin mientras saltaba por detrás del maño y se enganchaba de su cuello antes de dar un salto y ponerse a su lado.

- ¡Que dice el Urrutia!- dijo Juanjo pasando un brazo sobre los hombros de Martin, agarrando el del otro lado y zarandeándolo.

- Que lo vas a desmontar bruto- dijo Rus saltando también por detrás sobre Juanjo y enganchándose como un koala.

- ¡La otra!- dijo Juanjo intentando que se soltara- no sé qué tenéis con subiros a mi espalda, de verdad

Habían cogido la rutina las últimas semanas de quedar para almorzar en un parque que había junto a la escuela de arte dramático, Juanjo solía terminar la Uni poco antes de que sus amigos salieran de clase, y decía que echaba de menos comer con gente, que estaba mucho tiempo solo, al vivir sin compañero de piso. Por lo que Rus y Martin habían cambiado sus hábitos de comer en el comedor de la escuela para pasar ese rato con su amigo.

- Oye, ¿este puente os vais fuera u os quedáis en Madrid? – dijo Juanjo sacando un tupper de pasta- Álvaro, Bea y Paul me dijeron que se quedaban.

- Nosotros también nos quedamos- dijo Martin sacando un bocadillo- más que nada porque preferimos irnos a casa para pasar nochebuena y navidad

- ¡Si! ¡Y pasar fin de año aquí en Madrid!- dijo Rus muy feliz- ¡Y tomarnos las uvas en sol!

- Os compro el plan- dijo Juanjo sonriendo.

- Mejor que pasar fin de año en Getxo será seguro- dijo Martin sin mucho ánimo

- ¿No te gusta celebrar fin de año?- dijo Juanjo extrañado, a todo el mundo le suele gustar la noche de fin de año.

- No me trae buenos recuerdos- dijo Martin

- Hace dos años le rompieron el corazón a mi niño- dijo Ruslana haciéndole un puchero.

- Pues habrá que borrar ese mal recuerdo por uno bueno, ¿no?- dijo Juanjo

- Lo dejo en vuestras manos- dijo Martin encogiéndose de hombros.

- No vas a olvidar este fin de año en tu vida chaval- dijo Ruslana- te lo prometo, haré lo que haga falta para que sea inolvidable.

*****

- Menos mal que Álvaro tiene contactos, si no iba a entrar hoy aquí quien yo se- dijo Bea agarrada del brazo de Juanjo.

Estaban todos esperando en la parte de entrada de pase vip en una de las discotecas que ellos solían frecuentar, lo que pasa que al ser viernes y festivo de puente de diciembre...podéis imaginar lo atestado que estaba cada local de la capital. Llevaban ya casi diez minutos esperando, cuando vieron aparecer a Álvaro por la puerta del local con varias pulseras en la mano como trofeo.

- Venga vamos, de uno en uno, quien le ponga la pulsera para adentro- dijo el Sevillano.

El portero los miraba con cara de pocos amigos, pero no podía rechistarles, ya que sabía que aquellas pulseras eran como la inmunidad en aquella noche de locura. Una vez estaban dentro, Álvaro los guio hacía el piso de arriba, allí había menos gente porque solo entraba gente que llevara la pulsera, y tenían más espacio para bailar cómodamente, hasta tenían una mesa con un cartelito que ponía "Mayo".

Mientras dejaban las chaquetas y los bolsos en su mesa, Juanjo notó como alguien tiraba de su brazo, eran Ruslana y Kiki las encargadas de arrastrarla hasta la barra, mientras que Martin y Álvaro tiraba de Bea y Paul, el cual acababa de llegar.