Capitulo 18

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- Bueno a ver- dijo Kiki entrando al cuarto de Martin seguida de Ruslana.

No hacía ni cinco minutos que habían llegado a casa, estaba terminando de ponerse el pijama cuando sus amigas invadieron su habitación, sentándose ambas en la cama del muchacho y mirándole con cara de impacientes. No había hecho ningún comentario durante el trayecto en el metro, demasiado prudentes para lo que ellas son, pero en realidad el chico agradecía que hubiera esperado a estar en privado.

- Estabais desenado llegar a casa – dijo Martin riéndose mientras doblaba la sudadera que le había cogido a Juanjo, aun desprendía su aroma.

- Sabemos cosas- dijo Ruslana- pero seguro que es una ínfima parte de lo que te guardas.

No iban a dejar que se fuera de rositas, cuando activaban el modo cotilla no se dan por vencidas, Martin sabía que no iban a dejarle en paz hasta que les contara todo con pelos y señales, hasta el último detalle o sentimiento, aunque aquello no significaba que no pudiera jugar con ellas un rato.

- Bueno, sabéis lo que Kiki vio, y lo que te conté a ti Ruslana, ya es bastante- dijo Martin dándose la vuelta para dejar la ropa en el armario.

- Ni de coña, no puedes dejarnos con esta intriga Martin, nos tienes que contar como fue, ¿quién dio el paso?- dijo Kiki

- ¿El paso?- dijo Martin haciéndose de rogar

- ¡MARTIN!- gritaron las dos a la vez ofuscadas

El chico empezó a reírse mientras se acercaba a ellas y se sentaba en la cama entre las dos, realmente él tenía más ganas que ninguna de ellas dos de soltarlo todo, de verbalizarlo, así lo sentiría todo como más real, pero también le encantaba hacerlas rabiar.

- Bueno, todo empezó al comienzo de la noche, cuando fui a la barra a por una copa, me encontré con Juanjo y bailé con él unos pasos, bastante juntos la verdad, y no se retiró- dijo Martin- fui yo quien me retiré y me dirigí para la barra, porque lo sentí bastante fuera de lugar para ser SOLO amigos.

- ¿Cómo de bastante juntos?- dijo Ruslana

- Demasiado Rus- dijo Martin notando el calor en las mejillas al recordarlo- Pero él me siguió a la barra, y fue allí donde me besó, fue el quien se lanzó, y evidentemente que no pude aguantarme y le correspondí, después de bailar con él...no podía poner el freno.

Kiki y Rus dieron unos grititos y empezaron a darle empujoncitos a Martin, los cuales empezaron a ponerle un poco nervioso.

- Ya vale- dijo Martin pasando su mano por el pelo- no pienso contaros más nada.

- No, no, no- dijo Ruslana- sigue

- Luego pues, volvimos con vosotros, y lo siguiente fue lo que viste Kiki, le seguí fuera y nos besamos de nuevo en la calle.- continuo contando Martin, aunque les acabara de decir que no les iba a decir nada mas, se estaba muriendo de ganas de gritarlo a los cuatro vientos.

- Bea y yo nos quedamos un poco en shock- dijo Kiki sonriendo- sois muy cute Darling.

- Qué vergüenza por dios- dice Martin moviendo la cabeza para ambos lados.

- Pero si tú no conoces la vergüenza- dijo Rus- si te fuiste a su casa con él.

- Si bueno, eso...- dijo Martin- tampoco es que pasara mucho más. Me dijo que durmiera con él en su cama, y cuando estábamos allí tumbados me dejé llevar, le bese y comencé a acariciarle debajo de la camiseta, el me estaba siguiendo, hasta que lo cortó.

El hilo rojo ,  JuantinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora