- Os odiooooo- dijo Martin saliendo de su habitación tambaleándose.
La cabeza le iba a reventar, sentía tal embotamiento mental que no era capaz de enlazar dos pensamientos seguidos, ya era complicado enlazar dos palabras para que salieran por su boca como para pensar en algo más trascendental. Es cierto que no llegó a beber nada más en la discoteca, y menos mal que le gusta bailar y no paró hasta que eliminó gran parte de la cogorza que llevaba encima, pero el alcohol al fin y al cabo le estaba haciendo mella.
- No grites martinuxo porfa- dijo Kiki tumbada en el sillón con una bolsa de hielo sobre la frente.
Martin se dejó caer junto a ella estirando la mano y robándole la bolsa a su amiga mientras se quejaba sin tener fuerzas para moverse. En la tele estaban echando una repetición de el programa de tu cara me suena de esa semana, la verdad que lo ideal para entretenerte en un momento en el que la mente no puede pensar demasiado, era o eso o un documental de gatitos.
De pronto escucharon varios golpes procedentes de la habitación de Ruslana, seguido de risas. Chiara y Martin se miraban confusos, ya que es cierto que le perdieron la vista a Ruslana, la cual llegaría a casa mas tarde que ellos, pero no creían que pudiera ser cierto que hubiera traído a un desconocido a casa.
- Buenos días chicos, bueno...tardes- dijo la voz de Omar cuando este entró a los pocos minutos en el sofá.
Hombre, no había traído un desconocido por lo menos. El muchacho iba con la ropa de la noche anterior, y tras hacer un gesto de despedida con la mano, salió disparado hacia la salida, cerrando la puerta tras de sí. Al poco salió Ruslana de su habitación recogiéndose el pelo mientras se dejaba caer en el sofá junto a Martin robándole la bolsa de hielo.
- ¿Hello?- dijo Kiki mirándola con una ceja alzada
- ¡Rusli!- dijo Martin con una sonrisa.
- ¿Qué pasa?- dijo ella haciendo la inocente, como si fuera lo más normal del mundo- a ver, yo a Omar lo conozco desde el año pasado, y ya habíamos tenido algún tonteo antes, no es algo nuevo.
- ¡Pero nosotros no lo sabíamos! - dijo Kiki
- Ni vosotros ni nadie, todo sea dicho- dijo Ruslana riéndose
- Me lo creo- dijo Martin arrancándole de las manos la bolsa de hielo de nuevo- ayer Juanjo se creyó que eras mi novia
- Bueno, a Juanjo no lo conozco tanto, coincidimos poco el año pasado- dijo Ruslana- aunque de ahí a pensar que somos novios...
- Por cierto, hablando del rey de Roma- dijo Kiki- ayer en la discoteca Juanjo te lanzaba cada miradita cuando bailabas Martin...
- Anda ya- dijo Martin sin tomársela demasiado en serio- toda la discoteca estaba mirándonos a Rus y a mí, además, por las pintas que tiene no creo que sea gay.
- Hombre, yo no le ví meterle cuello a ninguna chica- dijo Kiki
- Yo tampoco le metí cuello a ningún chico- dijo Martin.
*******
*Juanjo.Bona ha comenzado a seguirte*
La notificación saltó en el móvil de Martin, cuando le vibró en el bolsillo no pudo evitar cogerlo inmediatamente y mirar quien estaba en ese momento molestándolo, era domingo por la noche, había sido un fin de semana muy intenso, Ruslana se lo había llevado el sábado a bailar a un garito con gente de la escuela, y el domingo había decidido irse con Chiara a hacer un sendero en las afueras de Madrid.
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El hilo rojo , Juantin
Fanfiction¿Qué habría sido de Juanjo y Martin si no hubieran entrado en Operación Triunfo? ¿Se habrían encontrado? ¿Se habrían enamorado? Un hilo rojo invisible conecta a aquellos que están destinados a encontrarse, sin importar tiempo, lugar o circunstancias...