Los primeros rayos de sol entraban por la ventana, después del frenesí que vivieron aquella noche, en lo último que pensaron fue en que el sol podría molestarles a la mañana siguiente si no dejaban la persiana bajada. Aunque Juanjo estaba disfrutando de ver cómo la luz iluminaba las facciones de Martin.
Allí estaba desnudo junto a aquel chico, el cual le abrazaba como un koala, dejando reposar su cabeza en el pecho. Después de disfrutar de una placentera ducha, en la que se enjabonaron, abrazaron y besaron con deleite, dormir desnudos piel con piel bajo el edredón de plumas había sido como estar en las nubes.
Si hace unos meses le hubieran contado que esto pasaría, Juanjo hubiera contestado que habían perdido la cabeza. Martin comenzó a estirarse, aún sin abrir los ojos, y cuando volvió a relajar la musculatura, se giró para acercarse a Juanjo.
- ¿Qué hora es? - dijo Martin aún con los ojos cerrados.
- Son las 10 - dijo Juanjo acariciando su pelo- deberías de empezar a abrir los ojos.
Martin le hizo caso, abrió los ojos poco a poco y se encontró con la mirada del chico que tan feliz le estaba haciendo. Se sentía el chico más afortunado del mundo en aquel momento, abrazado a su Dios griego.
- ¿Cómo has dormido? - dijo Martin
- Mejor de lo que recuerde desde hace mucho- dijo Juanjo quedándose callado y embobado mirándole.
- ¿Qué piensas?
- Te levantaste preguntón hoy- dijo Juanjo riendo
- Bueno, solo quiero saber cómo estás- dijo Martin- después de lo de anoche...
- Lo de anoche fue increíble, en serio- dijo Juanjo depositando un beso rápido en sus labios- ¿qué diría tu familia si no dejo que salgas de esta cama?
- No me tientes -dice Martin acariciando el torso del chico con sus dedos.
- Martin...- dice Juanjo antes de unir sus labios de nuevo, aunque esta vez en un beso cargado de sentimientos .
Nada más separarse, Martin le miraba como si eso fuera un sueño y en cualquier momento se fuera a despertar y todo se desvaneciera por completo, como si nada de aquello hubiera ocurrido en realidad. Mira que había tenido experiencias con otros chicos, pero jamás había llegado a sentir la conexión que tenía con Juanjo.
- ¿Ahora que Juanjo? - dijo Martin- quiero decir...después de esto.
- Bueno, lo siguiente será hablar con mi familia- dijo Juanjo- y decirles que estoy conociendo al chico más amable, sincero, bueno y guapo que existe.
Aquellas palabras le llegaron muy dentro de su corazón, le enterneció y le emocionaron, Martin noto que sus ojos se llenaban de lágrimas, por lo qué escondió su cara en el hombro del maño. Había soñado tantas veces con que Juanjo llegará algún día a abrirse de aquella manera con él...
- Venga, vamos, o al final vas a terminar perdiendo el vuelo- dijo Juanjo cogiéndole el mentón para mirarlo a los ojos.
- Te quiero- dejó escapar Martin, cuando se dio cuenta de lo que había dicho pasó su mano por la mejilla de Juanjo- no quiero ninguna respuesta, solo sentí que necesitaba decírtelo.
Por un momento, el vasco pensó que Juanjo se asustaría, que daría un bote y soltaría cualquier tontería como método de distracción, pero no, solo le sonrió y chocó la nariz con la suya, como un beso de esquimal mientras sonreía de forma bobalicona.
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El hilo rojo , Juantin
Fanfiction¿Qué habría sido de Juanjo y Martin si no hubieran entrado en Operación Triunfo? ¿Se habrían encontrado? ¿Se habrían enamorado? Un hilo rojo invisible conecta a aquellos que están destinados a encontrarse, sin importar tiempo, lugar o circunstancias...