El hilo rojo , Juantin

Capitulo 26

- ¿Podemos hablar?- había dicho Martin en un tono de voz muy calmado.

- Claro que si- dijo Juanjo soltando el humo de la calada que había dado hacia el lado contrario al muchacho.

Martin frunció el ceño ante aquel gesto.

- ¿Desde cuando fumas?- dijo el muchacho

Aquello hizo que el maño soltara una risotada mientras movía la cabeza de un lado a otro incrédulo, recordaba perfectamente el día que le hizo esa misma pregunta. Que se repitiera aquella historia era totalmente surrealista.

- ¿Qué es tan gracioso?- dijo Martin un poco molesto.

- Hace unas semanas que me hiciste la misma puñetera pregunta- dijo Juanjo sin poder aun quitar la sonrisa de su cara.

- Lo siento- dijo Martin cambiando su gesto.

El enfado del muchacho desapareció de golpe, Martin no podía dejar de sentirse culpable cuando sus amigos le decían que era algo que había olvidado en la amnesia del accidente. Se sentía un idiota cuando se daba cuenta que no era capaz de recordar cosas importantes respecto a sus amigos.

- Ey no pasa nada, no me importa repetirlo de nuevo, es solo que me hizo gracia- dijo Juanjo mirándole a los ojos ya sin la sonrisa- Lo estoy intentado dejar desde el verano pasado, procuro no fumar cuando estoy con gente.

Cuando terminó la frase dio una última calada y lo estrujó contra el cenicero que había en una mesita de cristal. Sacó un caramelo mentolado del bolsillo y se lo metió en la boca. Sabía lo desagradable que podía ser el olor a tabaco para aquellos que no fumaban.

- Oye, el otro día evitaste responderme, y no se me quita la sensación de que tu mensaje era realmente importante- dijo Martin- y me jode no acordarme del por qué. ¿Qué ibas a hablar con tus padres?

Juanjo suspiró y se apoyó en la barandilla cruzándose de brazos y volviendo a mirar a Martin.

- Conseguí abrirme con ellos, les dije que me atraen los chicos- dijo Juanjo como si fuera un trabalenguas, había soltado aquella frase muy rápido, como si la hubiera escupido, y de pronto tubo la sensación de cuando habló con sus padres, de liberación- no se si recuerdas el miedo que tenía de contárselo.

- Si, de eso si me acuerdo- dijo Martin sonriendo- me alegro de que lo hayas hecho, es un paso importante, aceptarte como eres delante de los demás. ¿Qué te hizo dar el paso?

¿Qué le podía responder a aquella pregunta? Lo más fácil hubiera sido decirle que los sentimientos que estaban aflorando en él respecto a su relación le habían dado el valor para hacerlo, que les había hablado a sus padres de él y que querían conocerlo...pero hacer eso habría sido muy egoísta por su parte.

- Tendría que recordarlo, ¿verdad?- dijo Martin haciendo una mueca al ver los gestos de la cara de Juanjo- Lo siento de verdad, no se que pasó antes de navidades Juanjo, pero si hice algo que te molestó... solo puedo pedirte perdón.

- No hiciste nada que me molestara- dijo Juanjo frunciendo el ceño.

- ¿Pues por qué siento que estás raro conmigo? - dijo Martin desesperado.

Odiaba esa sensación, podía notarlo, sabía que le estaba ocultando información, lo que no entendía es por qué lo hacía. Si no era grave...¿Por qué esconderlo? El siempre había sido muy directo en su vida, no se guardaba las cosas, ya que hacerlo podía llegar a tener mal entendidos con los demás, y le irritaba de manera sobrenatural que Juanjo actuara así.