Ya era de noche. Acababamos de cenar y las chicas se estaban dando un baño nocturno en la piscina pero a mi me dolía mucho la cabeza y preferí descansar en el comedor con mi abuela.
Al final el día había sido divertido. Habíamos estado toda la tarde en la playa y habíamos pedido comida al restaurante chino para cenar, pero para una servidora ya era hora de irse a dormir. No encontraba ninguna pastilla para aliviar mi migraña así que fuí a buscar a mamá. No se si esto sería una norma general pero al menos en mi casa siempre que no sabíamos donde estaba algo nuestra madre lo encontraba. Es como un superpoder de madres que no creo que fuera a desarrollar yo si un día tuviera hijos.
Subí hacia las habitaciones de los adultos y en cuanto estuve a punto de entrar a hablar con mi madre, escuché diversas voces salir del cuarto.—¿Emily, estás segura de que quieres hacer algo así? —escuché decir a mi madre. Estaba hablando con la madre de Gina y creo que con alguien más, aunque me costaba distinguir su voz.
Por un momento pensé en irme y buscar la pastilla por mi cuenta, aunque la curiosidad pudo conmigo. ¿De qué estarían hablando? ¿Había pasado alguna cosa importante? No podía irme sin más… Si era algo fuerte terminaría enterándome antes o después así que si escuchaba un poco ahora solo les estaba haciendo un favor a ellos en un futuro. Así no tendrían que volver a contarmelo.—Tengo que hacerlo Lis, aunque no queremos decir nada hasta que no sea seguro del todo. Ya sabes que es un gran cambio para los chicos y para todos… No querría preocuparlos por nada tampoco —continuó la tía Em. Cada vez me tenían más desconcertada. ¿Un gran cambio para los chicos? ¿De que podían estar hablando?
—Em, ahora nos vas a hacer sentir mal a los demás—. Reconocí una voz masculina. Creo que la de mi tío Luke, el padre de Camille. ¿Qué hacía mi tío Luke también con ellas? ¿Se estaba celebrando una reunión familiar y los hijos no habíamos sido invitados?
—Luke ya entendemos vuestra situación. Ya sabes que de momento no es nada grave y nos estamos apañando bien. Ya sabes como es Emily, a ella no la vamos a hacer cambiar de opinión pero no es necesario y ella lo sabe —le explicó mi madre a mi tío. ¿Nada grave? ¿De qué cojones estaban hablando?
—¿Y bien? ¿Cómo fué la búsqueda? ¿Entonces los chicos piensan que es solo para vacaciones? —preguntó mi madre, dejándome cada vez más loca. En este momento estaba de pie con la oreja pegada en la puerta, como una agente encubierta del FBI, aunque era poco práctico la verdad, porque ya se me estaban cansando los pies y esto parecía que iba para largo. No fué muy buena decisión por mi parte, pero intentando hacer el menor ruido posible me senté al suelo con la mala pata de pisar una baldosa defectuosa que pegó un chirrido bastante alto.
—¿Qué ha sido eso? —se interesó la tía Em. Por el ruido de las pisadas estaba cantado que se dirigía a la puerta, y si la abría acababa con mi corta carrera de espía. Ya no me daba tiempo de salir corriendo, así que me quedé quieta esperando las consecuencias de mis actos.
—Déjalo, habrá sido un grillo o algo así —supuso el tío Luke. Benditos bichos, nunca me habían gustado tanto—. ¿Qué nos estabas diciendo?
—Mmmm, pues… Ah sí —recordó mi tía—. De momento lo que saben es que es para pasar los veranos. Thomas nos está ayudando mucho pero todavía nada —terminó de decir, sin cesar de caminar por toda la habitación. Se oían sus pisadas nerviosas creo que hasta en el sótano. Raro me parecía ser la única que estaba escuchando a escondidas, porque no estaban disimulando demasiado.
Por otra parte, ¿Thomas?, alias ¿mi padre? ¿Este traidor también estaba metido en todo esto? Se ve que toda la familia estaba en el ajo y yo no me había dado cuenta.—Em… En serio muchas gracias. Sé que todo el rato te estoy diciendo que no hace falta, que vamos bien, pero aún no te lo había agradecido formalmente. Te quiero mucho hermanita mayor—. Menuda cursilada acababa de soltar mi madre. Lo cierto es que si alguna vez en mi vida, algo parecido saliera de mi boca, lo más seguro es que estuviera enferma o hipnotizada por qué a mis hermanos que los aguantara otra. Seguro que con un discursito así sólo conseguiría subir su ego.
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Pequeñas coincidencias
Roman pour AdolescentsUna chica destinada a pasar el verano con su familia, alejada de su ciudad y sus amigos. Un chico con un pasado difícil pero con buen corazón. Una serie de pequeñas coincidencias hará que se conozcan. ¿Que les deparara todo un verano juntos?