CAPÍTULO 36

146 6 17
                                    

-Ey peque... Deja de llorar, ya estás a salvo -me prometió él, y supe que era verdad. Me tenía rodeada con sus brazos en un banco a las afueras del pabellón. Después de lo sucedido nos fuimos lo más lejos posible para que cierta persona no nos pudiera encontrar.

-Yo... -no pude continuar y el llanto volvió a apoderarse de mi.

-Vamos...Tranquila, ya ha pasado -intentó animarme-. Deja de llorar o terminaré llorando yo contigo -dijo, y consiguió sacarme una risa de esas que sanan el corazón.

-Lo siento -fué lo primero que salió de mi boca.

-Lily, ahora no hace falta que...-no lo dejé continuar.

-Lo he hecho todo mal. Yo...No entiendo como no me odias
-conseguí decir entre sollozos. Blake me estaba acariciando el pelo y me secó una lágrima con el dedo antes de interrumpirme.

-¿Cómo voy a odiarte peque? -me preguntó, dejándome el corazón blandito-. Estoy cabreado, claro que estoy cabreado -repitió, y me quedó bastante claro-, tampoco entiendo mucho tu comportamiento de estos últimos días, pero odiarte jamás.

-Te entiendo, ahora te entiendo. La noche de mi cumple yo... Tú habías bebido, yo había bebido demasiado y obviamente quien tu y yo sabemos también. Al principio no entendía tu comportamiento y justifiqué a la persona equivocada pero ahora yo... Te entiendo -murmuré, desalentada. Era lo único que salía de mi interior, a parte de todas las lágrimas que estaba derramando. No sé cuántas veces le dije que lo entendía pero seguramente él también lo había captado.

-Todos nos equivocamos, no me comporté de la forma correcta. De verdad que nunca he sido una persona violenta, no sé qué me pasó...

-Dios, cómo puedes ser tan buena persona, es exasperante. La he cagado a lo grande y no estás ni la mitad de enfadado de lo que deberías estar. Chillame, desahogate conmigo, me lo merezco -le pedí, no tenía sentido que me disculpara de esa manera si él no me veía a mi como la mala. Era yo la que había hecho mal las cosas, no él, y ahora todo había estallado y no podía parar de llorar y sentirme la peor persona del mundo.

-Es que no me sale ser así contigo, no sé cómo hacerlo. A ver, joder, claro que he estado mal estos dias. He estado muy jodido, y en parte ha sido por tu culpa. Me has hecho sentirme muy mal conmigo mismo -arrancó a decir lo que realmente pensaba-. ¿Es así cómo quieres que reaccione? ¿Quieres que te diga que realmente el tío se merecía la hostia que le metí? ¿Quieres que te diga que lo volvería a hacer solo para protegerte?

-Si, o sea no. No lo sé, quiero que hagas lo que te nazca de dentro. Sólo quiero que entiendas que la que se ha pasado he sido yo. Al principio tu le diste ese golpe y yo me cegué por las apariencias del momento y no vi la realidad. Creo que inconscientemente yo... -me corté antes de seguir hablando. Me daba como vergüenza admitir la tontería que me había llevado a todo eso.

-¿Tu? -me incitó a continuar-. Oye, si no quieres hablar más y prefieres volver con las chicas yo lo entiendo y...

-Tengo que hablar. Quiero aclarar las cosas contigo de una vez por todas, aunque me cueste -me decidí, recostando la cabeza en su hombro-. El otro dia hablando con Day ella... Me hizo ver que quizás el hecho de que prefirieras ir con Gina a casa de tu padre en vez de conmigo... Sin quererlo me afectó más de la cuenta. No se porqué pero lo hizo, y supongo que mi cabeza exageró toda la situación posterior y... Bueno, ya sabes cómo terminó todo -acabé de decir.

-¿En serio te molestó esa tontería? Sabes perfectamente que si me lo hubieras contado yo...

-Claro que lo sé, y eso es lo que me jode. No sé en qué momento decidí actuar de esa forma tan egoísta si ya ves... A la primera que he tenido la oportunidad he actuado de la misma forma que hiciste tú sin pensarlo dos segundos-admití avergonzada-. Cuando he visto a Stan haciendo lo que le daba la gana sin siquiera ver lo mal que lo estaba pasando la rabia se ha apoderado de mí y...

Pequeñas coincidenciasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora