¡Este es uno de mis capítulos favoritos del libro así que espero que os guste! :)
***
Falsa alarma, sólo era Elsa. ¿Pero qué hacía ella en mi habitación? ¿Había pasado algo?
—Lo siento, ¿te he despertado? —preguntó amablemente, más mona ella.
—Aún no me había dormido —me apresuré a decir.
—La verdad es que quería hablar contigo —empezó, dubitativa, un poco como si no supiera qué decir—. Esta mañana te he notado un poco rara en el coche y antes he mentido delante de mi padre, la llamada que te han hecho no era de un número desconocido, era de un tal Stan —murmuró, balanceando las piernas nerviosa—. Supongo que es tu ex novio —dedujo, muy correctamente a mi pesar, —solo he venido porqué yo también acabo de pasar por una ruptura y creo que puedo entender tus circunstancias. Si quieres hablar... —propuso, bajando la mirada hacia el suelo, mientras yo me levantaba y le ofrecía asiento a mi lado en la cama. Que mona, había venido para ayudarme.
—Tienes razón. Stan es mi ex y hoy me he enterado de que ha vuelto a San Francisco —me lamenté, directa al grano. Hasta me sorprendió lo cómoda que me sentí hablando del tema delante de mi prima—. Supongo que por eso ha estado intentando contactar conmigo últimamente. La verdad es que no terminamos muy bien —dije, sin entrar en detalles.
—Te entiendo —se acercó un poco más a mi, poniendo su mano encima de mi rodilla y mostrándome una sonrisa sincera—. No sé por qué lo dejasteis vosotros pero yo rompí con mi novio porque me enteré de que se había liado con mi mejor amiga —musitó, con tono rencoroso en la voz—; así que tampoco estoy en mi mejor momento.
—Que putada —solté, sin pensar en las similitudes que había con mi situación—. Lo siento mucho.
La verdad es que el motivo de su ruptura era, digamos que diferente mío, así que había sentido el impulso de disculparme. Pobre Elsa, seguro lo había pasado fatal.
—Tranquila, tú no me hiciste nada —me contestó con media sonrisa—. Ya sabes que si necesitas hablar puedes avisarme cuando quieras.
—Por cierto —me apresuré a decir, antes de que se fuera—. De esto ni una palabra a los demás. No le he contado a nadie el porqué de mi ruptura con Stan y no quiero que me lo anden preguntando —le advertí, antes de que se lo dijera a alguien.
—Mi boca está sellada —la oí decir, mientras gesticulaba eso mismo—. No digas nada tú tampoco. Creo que ninguna está preparada para hablar del tema con los demás —asentí y le di un abrazo. Elsa salió de mi habitación y por fin pude dormirme.
***
Esta mañana me había levantado temprano. No tenía muchas ganas de hablar así que me puse ropa de deporte y salí a andar. Desayuné con el abuelo y fue este el que me sugirió la idea. Me habló de una ruta en la montaña y decidí hacerle caso y salir a mover un poco este cuerpazo.
Empecé a andar siguiendo las indicaciones que me había dado mi abuelo. Él conocía la ruta ya que de joven vivió un tiempo en Santa Barbara y me hubiera acompañado si no le doliera tanto la espalda.
Llevaba ya unos dos kilómetros cuando me encontré en un cruce de caminos. Cogí el móvil para buscar la ruta correcta y me di cuenta de que no había cobertura. Estaba sola en medio de la montaña y no sabía por dónde ir. Perfecto.
Me empecé a poner nerviosa y supongo que se me notaba porque de golpe escuché una voz detrás de mí que me preguntaba si estaba bien.
Me giré y vi a un chico de mi edad, quizás uno o dos años mayor que yo, y se acercó cautelosamente cuando vió que no le había respondido. Estaba muy moreno y tenía los ojos más oscuros que había visto nunca. Me causaron mucha curiosidad, me los quedé mirando un momento hasta que lo oí carraspear.
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Pequeñas coincidencias
Fiksi RemajaUna chica destinada a pasar el verano con su familia, alejada de su ciudad y sus amigos. Un chico con un pasado difícil pero con buen corazón. Una serie de pequeñas coincidencias hará que se conozcan. ¿Que les deparara todo un verano juntos?