Capitulo 9

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Después del acontecimiento con Cenk y el señor Agah, el ambiente en la habitación se volvió más tranquilo, aunque la tensión aún se podía sentir en el aire. Después de unos momentos de reflexión en silencio, Nedim y yo decidimos regresar a la mansión.

Sin embargo, al poner un pie dentro de la mansión, nos encontramos con algo inesperado: todos estaban cenando juntos, como una familia feliz, sin haber esperado por nosotros. La escena nos sorprendió, dejándonos sintiéndonos un tanto excluidos y fuera de lugar.

Nedim y yo nos miramos brevemente, compartiendo una mezcla de sorpresa y decepción. ¿Por qué no nos esperaron? ¿Acaso ya nos habían olvidado? Las preguntas giraban en nuestra mente mientras observábamos desde la entrada, sin atrevernos a avanzar hacia la mesa.

Antes de que pudiéramos decidir qué hacer, el señor Agah se levantó de su asiento y nos vio con una expresión de disculpa en su rostro. -"Chicos, lo siento mucho", dijo, su voz cargada de pesar. -"No esperábamos que regresaran tan tarde. Por favor, únanse a nosotros".

Nedim y yo intercambiamos miradas, y sin decir una palabra, ambos asentimos en señal de acuerdo. Aunque apreciábamos el gesto del señor Agah, no nos sentíamos preparados para unirnos a la cena en ese momento.

-"Lo siento, Señor Agah", murmuré, luchando por mantener la compostura. -"Apreciamos la invitación, pero creo que preferiríamos descansar un poco antes".

Justo cuando nos estábamos retirando, Seniz pronunció unas palabras que nos dejaron sorprendidos.-"Oh, si no los conociera, diría que parecen una pareja de casados que se aman tanto", dijo con una sonrisa forzada y un tono que no podía ocultar todo el odio posible.

El comentario de Seniz resonó en el pasillo, y tanto Nedim como yo nos quedamos petrificados por un momento, impactados por el contraste entre sus palabras amables y el veneno que parecía estar detrás de ellas. Era como si su sonrisa ocultara una capa de resentimiento y desprecio hacia nosotros.

-"Gracias, Seniz", respondí con una leve inclinación de cabeza, tratando de mantener la compostura a pesar del escalofrío que recorría mi espalda.

Nedim asintió, pero pude ver la tensión en su rostro. Él también había percibido la sutil hostilidad en las palabras de Seniz. Traté de desviar la conversación hacia un terreno más neutral.

-"Entonces, ¿cómo te ha ido últimamente en el proyecto, Seniz?", pregunté, esperando cambiar el tono de la interacción. Tal vez centrarnos en el trabajo podría disipar la atmósfera incómoda que se había formado.

Seniz sonrió de nuevo, pero esta vez, su expresión parecía forzada. -"Ah, el proyecto avanza", respondió vagamente. -"Pero parece que siempre hay obstáculos en el camino, ¿verdad?"

Asentí con cautela, sintiendo que cada palabra de Seniz estaba cargada de doble sentido. ¿Qué estaba tramando realmente? Traté de mantener mi atención en la conversación, pero no podía evitar sentirme inquieta.

-Tu eres una mujer muy capaz Seniz, nada te queda grande.- mis palabras eran como filo hacia ella, no iba a dejarme intimidar.

La sonrisa de Seniz se desvaneció por un momento, sus ojos chispeaban con una mezcla de sorpresa y desdén. -"Oh, qué amable de tu parte", respondió con una voz que apenas ocultaba su irritación. -"Pero no necesito que me lo recuerdes."

Su respuesta me dejó sin palabras por un momento, pero me obligué a mantener la compostura. Era evidente que Seniz no estaba acostumbrada a ser desafiada de esa manera, y eso solo aumentaba mi determinación de no ceder ante su actitud intimidante.

-"Por supuesto, Seniz. Solo quería reconocer tu arduo trabajo en el proyecto", respondí con calma, tratando de mantener la conversación en terreno neutral.

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