Capitulo 11

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Ya está todo listo para partir, y lo más importante es que Cenk y Cemre no se imaginan que los vamos a acompañar. Nos hemos asegurado de que todos los preparativos estén en orden: las maletas están hechas, el itinerario está confirmado y los detalles de último momento se han resuelto. La sorpresa será perfecta, y no puedo esperar a ver sus reacciones cuando se den cuenta de que no harán este viaje solos.

-Nedim, no podemos demorarnos; ellos ya deben estar en el avión-dije con urgencia.

-Ya estoy listo, Ceren. ¿Ya te tomaste tus vitaminas?-preguntó Nedim -Nedim, no podemos demorarnos; ellos ya deben estar en el avión-dije con urgencia y salimos de la mansión.

Minutos después

Ya habíamos llegado a la pista de aterrizaje y, sin dudarlo, nos dirigimos al avión que nos estaba esperando. Al entrar en la cabina, lo primero que escuchamos fue a Cenk diciendo: "¿Por qué tanta demora?

-"Porque nos estaban esperando," respondió Nedim, su tono cargado de tensión.

-"Hola, hola, espero que no hayan esperado mucho por nosotros," dije mientras iba tomada de la mano de Nedim.

El rostro de sorpresa de Cenk y Cemre era lo mejor que he visto en mis años de vida. Sus ojos se abrieron como platos mientras intercambiaban miradas desconcertadas.

-"Bueno, nos pueden hacer un espacio, ahora vamos a tener una luna de miel doble", les dije con una sonrisa, esperando su reacción ante la noticia de que Nedim y yo nos uniremos al viaje.

Al ver que ninguno decía nada, Nedim dio la orden de despegar al piloto.

-Estamos listos, capitán -dijo con determinación Nedim

-"¿Sabes que nos vamos de luna de miel?", las palabras de Cenk estaban cargadas de tanta tensión que parecía que iba a explotar.

-Pues claro, igual nosotros -respondió Nedim con una sonrisa en el rostro, mostrando una confianza que dejaba claro que nos considerábamos superiores a ellos en cualquier ámbito.

-Osea, nos vamos los cuatro de luna de miel, ¿no les parece maravilloso? -intervine, decidido a no dejar hablar solo a Nedim.

La sorpresa se reflejó en los rostros de Cenk y Cemre mientras procesaban la noticia. Nedim asintió, con una expresión de triunfo, sabiendo que habíamos logrado mantener la sorpresa hasta el último momento.

-Esto es una locura - susurró Cemre, con una mezcla de incredulidad y emoción, mientras tomaba la mano de Cenk sin pensarlo.

-Cenk, vámonos - dijo con determinación, sintiendo la necesidad de procesar todo lo que acababan de descubrir juntos.

La mirada de Cenk demostraba que estaba muy molesto, sin embargo, yo sabía que no se dejaría ganar por Nedim.

-"Ponte el cinturón, Cemre," le ordenó, su voz tensa mientras se preparaba para despegar.

La mirada de Cemre era algo que también me divertía ver. Estar con tu esposo y el hombre que amas en el mismo sitio es algo súper incómodo.

Al escuchar las palabras de Cenk, el ambiente se cargó con una tensión palpable. Sin perder un instante, decidí tomar la mano de Nedim para calmarlo y distraerlo un poco, mientras ambos nos ocupábamos de ajustar el cinturón de seguridad.

Después de varias horas desde que comenzamos el viaje, me encontraba sinceramente abrumada por el aburrimiento. Al dirigir mi mirada hacia mi hermana, noté que estaba sumamente concentrada, inmersa en la lectura de un libro.

-"¿Cemre, qué estás leyendo? ¿Es una enciclopedia o algo así?" Mi curiosidad me estaba consumiendo. Al escuchar mis palabras, Cemre guardó rápidamente el libro en su bolso.

Sin dudarlo, antes de que lo guardara por completo, se lo quité de las manos. Sin embargo, el esfuerzo repentino me provocó un fuerte dolor en el vientre. Sin pensarlo, dejé escapar un quejido y me llevé una mano al vientre para calmar el dolor.

Sin embargo, el dolor no disminuía, se intensificaba con cada segundo. Me senté con cuidado, tratando de encontrar una posición más cómoda, mientras la preocupación se reflejaba en el rostro de Cemre.

Cemre me miró con preocupación y preguntó: "¿Estás bien? ¿Qué sucede?" Traté de sonreír para tranquilizarla, pero el dolor persistía. "Creo que solo el bebe quería moverse", respondí, aunque en realidad no estaba segura. La sensación punzante en mi vientre me preocupaba más de lo que quería admitir.

-"Ceren, ¿estás bien?" El rostro preocupado de Nedim no se hizo esperar, y cuando lo noté, él ya estaba a mi lado, tomándome de las manos.

-"Estoy bien, solo fue un pequeño dolor", respondí tratando de calmar su preocupación mientras le daba una sonrisa tranquilizadora.

Al sentirme un poco más calmada, dirigí mi mirada hacia Cemre y Cenk. Cemre estaba observando directamente a Nedim, sorprendida por su expresión de preocupación hacia mí, mientras que Cenk tenía su mirada fija en mi vientre abultado.

Al percatarse de que lo estaba mirando directamente, Cenk apartó su mirada de mi vientre y la dirigió hacia Cemre, quien aún estaba observando a Nedim.


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