El sonido del mensaje enviado resonó en el silencio del coche, un eco de la decisión que acababa de tomar. Miré por el parabrisas, viendo cómo el cielo comenzaba a nublarse, como si reflejara el torbellino que se agitaba dentro de mí. La verdad estaba cerca, y Şeniz lo sabía. Ahora, solo quedaba esperar su respuesta.
Pasaron los minutos. Mi mirada se posaba constantemente en el teléfono, pero cada segundo que transcurría sin recibir una notificación aumentaba mi ansiedad. Sabía que Şeniz no era de las que cedían fácilmente, pero también sabía que había tocado un punto débil. Si había algo que temía más que cualquier otra cosa, era que los secretos que la mantenían en el poder se hicieran públicos.
Finalmente, el teléfono vibró. Mi corazón dio un vuelco mientras desbloqueaba la pantalla para leer el mensaje entrante. Era de Şeniz.
"Te lo advertí, Ceren. No tienes idea de lo que estás desenterrando. Pero si quieres jugar este juego, adelante. Veamos quién gana."
La sangre me hirvió al leer sus palabras. ¿Era esto una confesión velada o simplemente su forma de intentar intimidarme? Fuera lo que fuese, significaba que no iba a retroceder. Şeniz estaba dispuesta a luchar hasta el final.
Tomé una decisión en ese momento. Si no quería ceder, iba a forzarla. Arranqué el coche y me dirigí directamente a la mansión. Esta vez no iba a esperar, no iba a permitir que las palabras fueran la única arma en este enfrentamiento.
Cuando llegué, las luces de la mansión brillaban como faros en la penumbra. Respiré hondo y salí del coche, con la determinación escrita en cada paso. No iba a ser discreta, no esta vez. Entré por la puerta principal, mis tacones resonando contra el mármol del suelo.
Şeniz estaba en el salón, con una copa de vino en la mano, como si hubiera estado esperándome. Levantó la vista al verme entrar, y una sonrisa torcida curvó sus labios.
—Qué rápido llegaste. —Su voz era tranquila, pero sus ojos estaban llenos de alerta—. ¿Ya vienes a dar tu espectáculo?
—No estoy aquí para jugar, Şeniz. —Mi tono fue firme, cortante—. Estoy aquí para terminar con esto. No más juegos, no más mentiras.
Ella dejó la copa sobre la mesa con un gesto pausado, pero la tensión en su cuerpo era evidente.
—¿De verdad crees que puedes ganar? —preguntó Şeniz, levantándose para enfrentarme cara a cara—. No sabes lo que estás arriesgando, Ceren. No tienes idea de cuántas vidas pueden destruirse si decides dar ese paso.
La miré fijamente, sin titubear. Había llegado demasiado lejos para detenerme ahora.
—Tal vez, pero una cosa es segura: tu tiempo de manipular a todos se acabó. Ahora, Şeniz, es tu turno de decidir. ¿Lo confiesas tú o lo hago yo?
—Nadie va a confesar nada —dijo Şeniz con frialdad, desviando su mirada hacia la puerta de la mansión, que se abrió justo en ese momento. Allí, entrando con pasos firmes, estaba el señor Agah, seguido de Nedim.
Mis ojos se abrieron de par en par al verlo. Un susurro escapó de mis labios antes de que pudiera contenerlo.
—Nedim...
Sin pensar, corrí hacia él, rodeándolo con mis brazos en un abrazo lleno de alivio y emoción contenida. Sentí su fuerza al corresponder el gesto, su calor recordándome que estaba allí, libre.
—¿Por qué no me avisaste que te habían dejado libre? —pregunté, todavía sin soltarlo, mi voz teñida de reproche y alegría.
Nedim se apartó ligeramente para mirarme, su expresión era una mezcla de ternura y algo que no pude descifrar del todo. Entonces, su mirada se desvió hacia Şeniz, quien permanecía inmóvil junto al señor Agah.
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Un Nuevo Comienzo
FanfictionFanfic sobre la serie turca Zalim Istanbul en especial de Ceren karaçay y su nuevo comienzo después de una vida de tanto sufrimiento y maldad.
