Han pasado algunas semanas desde que encontré a Cenk en el parque. Nedim y yo hemos compartido más momentos juntos, acercándonos cada vez más. Esta mañana me despierto lentamente, pero al estirarme hacia el lado donde solía estar él, me doy cuenta de que no está a mi lado. Un leve sentimiento de inquietud me embarga, pero antes de que pueda pensarlo demasiado, escucho un suave golpeteo en la puerta.
—Buenos días —dice Nedim, entrando a la habitación con una bandeja de desayuno en las manos. Su sonrisa me tranquiliza al instante.
Me acomodo en la cama, sintiendo cómo mi corazón late con más fuerza al verlo. Aunque las semanas han sido intensas, también han sido las más felices que he experimentado en mucho tiempo. La incertidumbre de esos primeros días ha desaparecido, reemplazada por una sensación de familiaridad y confianza.
—¿Te sorprendí? —pregunta él, guiñándome un ojo mientras se sienta en la orilla de la cama.
Sonrío, agradecida por el gesto, y tomo un sorbo del café que me ha traído.
—Un poco. Pero me alegra verte.
—A mí también me encanta verte —dice Nedim, dándome un beso en la frente.
Su beso me llena de una calidez que no puedo describir. Es un gesto tan sencillo, pero a la vez tan lleno de cariño, que me hace sentir a salvo, como si nada pudiera salir mal mientras estemos juntos.
Me acomodo mejor en la cama y lo miro a los ojos, un poco sorprendida por lo rápido que mi vida ha cambiado desde que lo conocí. No hace tanto tiempo, todo era incertidumbre y dudas, pero ahora... ahora siento que las piezas encajan.
—Gracias por traerme el desayuno —le digo, mi voz suave pero sincera.
—No tienes que agradecerme —responde él con una sonrisa tranquila—. Me gusta verte feliz.
El silencio entre nosotros es cómodo, fácil. A veces, las palabras sobran cuando te encuentras con alguien con quien simplemente eres tú mismo.
Después de un rato, Nedim se levanta para poner la bandeja en la mesa y se acerca a la ventana, mirando afuera con la misma mirada pensativa que tiene cuando algo lo inquieta. Me levanto lentamente, acercándome a él.
—¿Te pasa algo? —le pregunto, tocándole suavemente el brazo.
Él se gira hacia mí, sonriendo, pero puedo ver que hay algo en sus ojos que no termina de encajar.
—Solo estaba pensando... sobre todo lo que ha pasado últimamente —dice, mirando hacia el horizonte—. Han sido semanas intensas, pero también las más felices. Y no quiero que se acaben.
Siento un nudo en el estómago, no de miedo, sino de una profunda emoción. Yo también he estado pensando en eso, en cómo mi vida ha cambiado, en cómo él ha sido una constante en mis días, y cómo, aunque el futuro es incierto, no quiero perder este momento.
—Yo tampoco quiero que se acabe —respondo con firmeza, acercándome un poco más.
—Sabes, podemos ir al zoológico para que Emir conozca los animales —dice Nedim, mientras me abraza.
Su propuesta me hace sonreír. No solo porque me encanta la idea, sino porque me emociona pensar en cómo algo tan sencillo, como un paseo al zoológico, puede ser una gran aventura para Emirr, aunque sea tan pequeño. Él todavía no entiende, pero sé que se divertirá mucho viendo los colores y oyendo los sonidos.
—Es una gran idea —respondo, levantándome de la cama con energía—. Voy a prepararlo.
Mientras me alisto, me doy cuenta de lo afortunada que soy por tenerlos a ambos. En poco tiempo, estoy lista, y veo a Nedim cuidadosamente colocando a Emirr en su carrito, sonriendo mientras le habla con ternura.
ESTÁS LEYENDO
Un Nuevo Comienzo
FanfictionFanfic sobre la serie turca Zalim Istanbul en especial de Ceren karaçay y su nuevo comienzo después de una vida de tanto sufrimiento y maldad.
