Al escuchar la decisión de Nedim, el señor Agah soltó un fuerte suspiro, demostrando lo inconforme que estaba con la situación. Bajó la mirada por un momento, sintiendo el peso de la responsabilidad de su elección. "Entiendo, Nedim", respondió finalmente, con sinceridad, aunque con una sombra de duda en su voz.
Nedim observó la reacción de su tío con una mezcla de preocupación y determinación. Sabía que su decisión no era fácil para ninguno de los dos, pero también sentía que era lo correcto para él.
-"Lo siento, tío", dijo Nedim con sinceridad, sintiendo el peso de la decepción en la habitación. "Sé que esta no es la elección que esperabas de mí, pero realmente siento que es lo que debo hacer en este momento de mi vida".
El señor Agah levantó la mirada, su expresión reflejando una mezcla de resignación y preocupación. "Lo sé, Nedim", respondió con voz suave. "Solo quiero lo mejor para ti. Pero también entiendo que tienes que seguir tu propio camino aunque sea con esa mala mujer".
Nedim asintió, agradecido por la comprensión de su tío, aunque aún sintiendo un nudo en el estómago por la tensión en el aire. "Gracias por entender, tío. Espero que con el tiempo puedas ver que estoy tomando la decisión correcta para mí".
El señor Agah asintió lentamente, una pequeña sonrisa apareciendo en sus labios. -"Siempre estaré aquí para ti, Nedim. Aunque no esté de acuerdo con tus decisiones, siempre te apoyaré".
Con un sentimiento de alivio, Nedim se sintió reconfortado por las palabras de su tío. Sabía que no sería fácil, pero con su apoyo, se sentía más seguro de seguir adelante con su decisión.
Ya estaba cansada de escuchar la conversación entre Nedim y el señor Agah, así que decidí intervenir para aprovechar la oportunidad y disculparme con el señor Agah por todo el daño que he ocasionado a su familia
-"Señor Agah", comencé con voz firme pero con un deje de humildad, notando la sorpresa en su rostro al escuchar mis palabras. "Entiendo que pueda sentir resentimiento hacia mí por el daño que he causado a su familia desde que llegué. Pero quiero que sepa que he tomado la decisión de cambiar y de ser una mejor persona para Nedim y para nuestro bebé, que aún no ha nacido. Por eso, quiero pedirle perdón por todo el dolor que he causado".
El señor Agah se quedó en silencio por un momento, procesando mis palabras con una expresión difícil de descifrar. Sus ojos reflejaban una mezcla de sorpresa, incredulidad y algo más difícil de definir.
Finalmente, después de un largo momento de silencio tenso, el señor Agah suspiró profundamente y me miró directamente a los ojos. "Ceren, tus palabras son inesperadas pero bien recibidas", dijo con una voz que revelaba un matiz de conmoción. "Reconozco que has pasado por un proceso difícil, y aunque no puedo borrar lo que ha sucedido, estoy dispuesto a aceptar tu disculpa".
Sentí un peso levantarse de mis hombros al escuchar sus palabras de aceptación. Asentí con gratitud, sintiendo la emoción abriéndose paso en mi pecho. -"Gracias, señor Agah. Significa mucho para mí", respondí sinceramente.
Nedim y su tío intercambiaron una mirada significativa, reconociendo el importante paso que acababa de tomar en la reconciliación de la familia. Con un gesto de complicidad, Nedim se acercó y me tomó de la mano, expresando su apoyo silencioso y su confianza en el camino que habíamos elegido juntos.
Mientras el señor Agah asimilaba mis palabras y la atmósfera se tornaba más cálida con su respuesta, sentí una leve patadita en mi vientre. Mi mano instintivamente se posó sobre mi vientre abultado, y una sonrisa radiante se dibujó en mi rostro.
-"¡Oh!" exclamé con sorpresa y alegría, interrumpiendo momentáneamente la conversación. "¡El bebé acaba de hacerse sentir!"
Nedim y el señor Agah se giraron hacia mí con una mezcla de sorpresa y emoción. Sus rostros se iluminaron con sonrisas, y por un instante, el ambiente tenso se transformó en uno de alegría y anticipación.
–"¿Sientes eso, Ceren?" preguntó Nedim, con los ojos brillando de emoción mientras colocaba con ternura su mano sobre mi vientre.
Asentí con una sonrisa radiante. "Sí, es increíble", respondí, sintiendo una oleada de amor y gratitud por la vida que crecía dentro de mí.
El señor Agah observó la escena con una expresión conmovida. "Es un recordatorio maravilloso de la belleza y la esperanza que el futuro nos depara", comentó con suavidad, su rostro reflejando un atisbo de emoción.
Justo cuando estábamos inmersos en la emoción de sentir la patadita del bebé, la puerta se abrió nuevamente y entró por la puerta Cenk.
-Papa que haces...- al ver que todos estaban reunidos a mi alrededor y con sus manos en mi vientre sus palabras quedaron en el aire.
-"Cenk, el bebé acaba de patear a Ceren. Deberías venir a sentir a tu hijo", dijo el señor Agah, rompiendo el silencio con suavidad. Sentí un nudo en el estómago, esperando la reacción de Cenk ante la invitación de su padre.
Cenk se quedó quieto por un momento, su expresión un reflejo de sorpresa y emoción mientras procesaba la noticia. Sus ojos se posaron en mi vientre abultado, y luego levantó la mirada para encontrarse con la mía.
Sin decir una palabra, se acercó lentamente, extendiendo cuidadosamente su mano hacia mi vientre. La atmósfera se llenó de expectación mientras sus dedos se posaban con delicadeza sobre mi piel.
Un suspiro de asombro escapó de sus labios cuando sintió la patadita del bebé. Una sonrisa radiante se formó en su rostro, iluminando sus ojos con una mezcla de felicidad y asombro.
-"¡Guau, esto es increíble!", murmuró con emoción, manteniendo su mano sobre mi vientre mientras el bebé se movía nuevamente. "Hola, pequeño", agregó con una risa suave, dirigiéndose cariñosamente a nuestro hijo por nacer.
El señor Agah observaba la escena con un brillo de orgullo en sus ojos, mientras Nedim me tomaba de la mano.
En ese instante, con las manos de Nedim reconfortándome, comprendí que Cenk no merecía esos momentos con nuestro hijo. Sin pensarlo dos veces, tomé la mano de Cenk y la retiré de mi vientre. Sentí un nudo en la garganta mientras su mirada se encontraba con la mía, llena de sorpresa y confusión.
Lo miré con determinación, sabiendo que era hora de enfrentar la verdad. -"Lo siento, Cenk", murmuré con voz firme pero cargada de tristeza. -"Este es un momento especial entre Nedim, nuestro bebé y yo. No creo que debas estar aquí".
Hubo un momento de silencio tenso mientras Cenk procesaba mis palabras. Su expresión pasó de la confusión a la comprensión, y finalmente a la resignación. Asintió lentamente, su mirada llena de pesar mientras retrocedía un paso.
Entendí que esta no era una decisión fácil para ninguno de los dos, pero sabía en lo más profundo de mi corazón que era lo correcto.
El silencio pesado llenó la habitación mientras todos procesábamos lo que acababa de suceder. Cenk miró hacia abajo por un momento, su semblante reflejando una mezcla de emociones difíciles de descifrar.
Finalmente, levantó la mirada y asintió con tristeza.- "Lo entiendo, Ceren", murmuró, su voz cargada de pesar. -"No quiero causar más problemas. Me retiro".
Nadie dijo nada mientras Cenk salía de la habitación, dejando atrás una atmósfera tensa y cargada de emociones. El señor Agah miró a Nedim y a mí con preocupación, pero no dijo una palabra, respetando nuestra decisión.
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Un Nuevo Comienzo
FanfictionFanfic sobre la serie turca Zalim Istanbul en especial de Ceren karaçay y su nuevo comienzo después de una vida de tanto sufrimiento y maldad.