Protege A Zoe (+18)

XII

-No Regina, te dije que consiguieras una niñera desde hace mucho, conmigo no cuentes

-Altagracia, solo serán unas horas, no te cuesta nada

-¡Estoy trabajando!

-Él se porta muy bien

Lo deja en la carriola y luego lo pone a ver caricaturas en el TV.

-Regina

-De verdad muchas gracias- beso su mejilla- trataré de volver lo más pronto posible

-Regi.. mierda- resoplo- esto no me puede estar pasando

Bueno, es solo un bebé, qué tan difícil puede ser.

Vuelvo a concentrarme en mis pendientes hasta que sucede lo que tanto me temía, Matías llora a más no poder y no sé que hacer.

-¿Tienes hambre?- intento darle el biberón- ¿entonces qué quieres?, mi amor me la pones muy difícil, tu tía no sabe nada

-Altagracia- entro- hasta afuera se escucha el llanto del niño, ¿dónde está tu hermana?

-Se fue y me lo dejó- ruedo los ojos- ayúdame- se lo paso- no tiene hambre y no sé que le pasa

-¿Revisaste su pañal?

Niego.

Me sorprendo al ver lo bien que se desenvuelve, efectivamente era hora de cambiarlo y aunque su cara es de asco lo hizo muy bien, bueno, eso creo. Porque de esas cosas no sé mucho.

-Wow, que buen papá vas a ser- me acerco- deberías llevarlo contigo

-No señora, ve acostumbrándote- se lo entrego

-Te quieres ir con el tío Luis verdad- beso su mejilla

-Dice que no- la beso- suerte mi vida

-José Luis- lloro

-Te amo

Se va sin más y me siento en mi silla con Mati en brazos, le doy unas cosas que tenía en el escritorio para que se entretenga mientras yo continúo con mis cosas.

Esto es más difícil de lo que pensé.

-Te voy a matar Regina- lo dejo en el coche- shh, no llores- lo cargo de nuevo

Finalmente pudimos terminar en paz, se enamoró de mis pulseras y con eso lo entretuve hasta que llegó su padre, pero ahora ya no se quiere ir.

-¿No ha llegado Regina?

-No creo, pero seguro no tarda en llegar

-Adiós mi niño- beso su mejilla

Empezó a llorar pero aún así Daniel se lo llevó y yo también salí, me siento muy cansada.

-José Luis- entro- ¿nos vamos ya o te falta mucho?

-¿Tan temprano?, ¿estás bien?

-Estoy un poco cansada- me acerco- termina, te espero en la casa- le doy un beso

-Ya no deberías trabajar tanto- acaricio su panza- esta princesa ya está muy grande

-Voy a trabajar hasta que tu princesa nazca- pongo una mano sobre la suya- pero está bien, lo haré hasta más o menos medio día o no me quedarán fuerzas para entonces

-Ok, contigo no se puede pero algo es algo- me río- pero está muy grande, serán esos antojos raros que tienes

-Por cierto, no llegues a la casa sin mi postre

-Quedamos en que dulce una vez a la semana, tienes el colesterol por las nubes Sandoval

-Ya es Viernes