Protege A Zoe (+18)

XVI

Altagracia

-¿A dónde me llevas?

-A un restaurante, aunque eres tú quien debe invitarme, viviste aquí

-Y viví muy bien, esta ciudad me ayudó a sanar, espero que vuelva a hacerlo- recuerdo a Mónica- ¿es un lugar adecuado para Zoe?

-No lo sé, en realidad le pedí a mi secretaria que investigara un buen lugar, no conozco esta ciudad mi amor

-Bueno, también será su primera vez fuera de casa- la veo- portate bien gorda

Acaricio su nariz y tomo su manita. Apenas llegamos a el lugar maldije mil veces el momento en que dejé que José Luis eligiera lo que me pondría, lo hice porque según él conocía el lugar, pero era necesario algo mucho más elegante.

Fuimos a la mesa y luego de hacer el pedido noté que Zoe estaba siendo el foco de atención a pesar de que nuestros lugar es bastante apartado y hasta ahora se ha portado bien.

-Altagracia

-¿Hmm?- salgo de mis pensamientos

-Recibe la carta

La recibo y dejo a un lado para después cubrir un poco el cochecito.

-Shh, portate bien gorda

-Mi amor, pide algo ¿o lo hago yo?

-Sorprendeme- doy de hombros- pero a a alguien, ya le está dando sueño- la veo

Siento la pesadez de su mirada en mí así que me giro hacia él y sin previo aviso me roba un beso el cual correspondo. Mi celular empieza a vibrar y al ver la pantalla lo apago.

-Tengo que ir al baño mi amor- murmuro sobre sus labios- no tardo

Me paro y camino hacia el baño para después devolver la llamada.

-Ya estarás contenta

-León- susurro- por supuesto que no, ¿qué pasa?, no te oyes bien

-Eso no te importa, deja de fingir que te preocupas por mí porque es mentira

-Deja de tomar ¿quieres?, cada vez que lo haces terminas mal, no es buen momento para andar en esas

-Quiero estar con mi hija, no tienes derecho a alejarla de mí

-No es tu hija, si lo fuera, te juro que en este momento las cosas serían distintas

-Solo dime una cosa, no te preguntarési eres feliz con él porque no tiene caso pero.. ¿eres feliz sin mí?

-...

-Contestame

-Nunca he sido tan feliz como ahora que tengo a mi hija, mi felicidad no fuiste tú, ni lo es ahora él, créeme que me diste momentos inolvidables pero ambos sabemos que no era feliz, ni tú lo eras, nos hacía falta algo y nos refugiamos el uno en el otro, pero ahora que ella existe, no me importa nada más que mantenerla a salvo y hacerla feliz, tienes que entenderlo, sé que hice una completa estupidez y créeme que no me enorgullece pero ya el pasado no se puede borrar, solo te queda olvidarte de mí y por supuesto de mi hija

-Altagracia, estoy siendo claro contigo, haré lo que sea por estar con mi hija

-¡Que no lo es!, ugh- cuelgo

Por mucho que le diga lo que le diga, no va a entrar en razón, y eso me preocupa porque se puede convertir en un problema más.

Salgo del baño y ya José Luis estaba degustando la entrada, pasamos una linda noche, Zoe se durmió y se despertó justo cuando terminamos el postre.