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Altagracia

-Quiero ese informe para esta misma tarde- ordeno

-Claro que sí

-Ya puedes salir de mi oficina- pongo mis ojos en blanco

En cuanto sale, empiezo a organizar mi bolsa y salgo de mi oficina y a su vez de la empresa.

Hoy por fin regresa León, tuvo que irse de la ciudad porque la policía empezó a sospechar que estaba en mi casa, ya hace varios días que no nos vemos.

Decido ir a casa con la esperanza de encontrarlo, pero para mi sorpresa, no está. Me quito los zapatos y entro a el baño a lavarme la cara, he dormido poco desde que lo supe y se me nota.

Después de aquella conversación con mi hermana, no he hablado más que conmigo misma y nunca llego a nada, claro que ella no pierde oportunidad para invadirme con sus preguntas, pero necesito hablarlo con alguien sin temor a ser juzgada. En momentos como este, extraño a Matamoros.

Me seco con una toalla y salgo del baño, inmediatamente siento unos fuertes brazos tapar mi boca y sostenerme con fuerza.

Forcejeo un rato hasta sentir ese aroma que reconozco muy bien.

-¿Me extrañaste desgraciada?

Me safo de su agarre y sonrío al tenerlo en frente.

-Ni un poco- murmuro- pero ya que estás aquí, podríamos discutir sobre algunos planos, acabo de llegar de la empresa y tengo trabajo pendiente, ¿me ayudas?- lo molesto

Saca su arma como tantas veces lo ha hecho últimamente. Su rostro pálido y sus negras ojeras son evidencia de que la está pasando mal, y ni hablar de su mirada.

Eso no te importa Altagracia.

Ahora lo que me preocupa es que haya dado también con este lugar. Hace poco me mudé y he sido muy discreta con mi ubicación.

-¿Cómo me encontraste?

-¿Crees que estoy jugando verdad?- le quito el seguro a el arma

-Ambos sabemos que no eres capaz de disparar, y respondiendo a tu pregunta, sí, llevas jugando hace mucho tiempo, pero evidentemente siempre soy quien gana

-¿Por qué ya no vives con el justiciero ese?, ¿dónde se fue a esconder ese cobarde?

-Ya te dije que él no le hizo nada tu hijo, estás perdiendo tu tiempo

-¿Vas a negar que lo ayudaste?

-No, no lo voy a negar, yo estaba dispuesta a lo que sea por vengarme del asesino de mi sobrina, y créeme que hasta no ver su cuerpo no estaré tranquila

-Él no la mató

-Pero todo empezó por su culpa, nunca la quiso y de no haberse metido con ella, Eleonora jamás se hubiese acercado a mi familia, además ese desgraciado ha matado a miles de inocentes, con qué cara lo defiendes

Suelta una risa burlona, pero más bien le salió melancolica. Delicadamente tomo el arma en mis manos y la dejo a un lado.

-Te dije que era solo sexo- me acerco- fue una estupidez de tu parte enamorarte

-Ese "solo sexo" te quedó gustando- paso un dedo por su escote- el sexo es lo único que haces bien, por eso me volviste loco, por eso traes loco a León y a todos los hombres que han pasado por tu cama, pero en realidad ninguno te ha amado, ¿y sabes por qué?, porque por dentro estás vacía y solo atraes desgracia a la gente que te rodea, solo mira como terminamos todos los que hemos estado cerca de ti, cargas con una maldición Altagracia

Protege A Zoe (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora