Protege A Zoe (+18)

XXX

Altagracia

-Mamá, reacciona

Me remuevo acoplándome a la luz y al visualizarla recuerdo todo.

-¿Qué pasó?

-Te caíste y no despertabas, perdón, seguro fue mi culpa porque te golpee fuerte

-No, no es tu culpa- me siento- es parte del entrenamiento, ¿sabes qué fue?- trato de inventarme algo- el clima, no estoy acostumbrada a este clima y por eso me desmayé

-Si quieres que sea valiente y aprenda a defenderme lo haré, lo prometo, pero no quiero golpearte, no lo volveré a hacer

-No te lo volveré a pedir- la abrazo- me sorprende lo madura que eres- pienso- sé que estamos a solo unos pasos de que estés lista, y tal vez, solo tal vez pueda llevarte conmigo a México

-¿En serio mamá?, ¿vamos a vivir todos juntos?

-Podría ser, pero eso depende de ti

-Está bien, voy a ser tan buena como tú

Regresamos a el auto y la puse a el volante.

-La última vez que viene te enseñé a manejar- le pongo el cinturón

-Pero era diferente, no me alcanzan los pies mami

-Por eso mismo, no sabes con qué auto te encuentres en cualquier momento, tú haz lo que sabes que yo te guío y busca la manera de alcanzar el pedal

Se inclina un poco casi que poniéndose de pie y arranca el auto, desde el primer momento supe iba a terminar de marearme así que me puse el cinturón.

-Por ahí- señalo- no aceleres tanto

En cuanto veo que nos acercamos a la carretera principal le pido que pare.

-Que frenes Zoe... Frena, detén el auto

-Mamá..

-Detenlo ya

Frena en seco devolviéndome el alma. Nos miramos unos segundos y soltamos una carcajada.

-Lo siento, lo haré mejor la próxima vez

-Creo que no podrás hacerlo hasta que alcances los pedales, por lo menos en estas camionetas, pero no te preocupes esto es solo en caso de medidas desesperadas, aún eres muy chica para manejar, pero siempre ponte el cinturón- se lo quito- pásate atrás, nos pueden ver

Me pongo al volante en cuanto me aseguro de que esté bien ahí atrás y conduzco a casa.

-¿Qué tienes?- la veo por el retrovisor

-¿Por qué me dijiste Mónica?, ¿te confundiste?

-Hmm- suspiro- sí, me confundí, ya sabes, cuando una se marea puede tener confusiones

-Estás mintiendo- susurro- pero supongo que no quieres que lo sepa, papá y tú no quieren que sepa muchas cosas

Guardo silencio, en esto tengo las de perder, yo misma le enseñé a detectar mentiras, a estar alerta a cualquier engaño, a descifrar gestos, actitudes, palabras, lenguaje corporal. En el camino por prepararla también me he preparado muy bien yo, he tomado cursos y he investigado mucho.

-Aunque a veces no se dan cuenta de que sé que me dicen mentiras, como ahora que me dijiste que el clima te hace daño, o cuando papá dice que no puedes hablar porque tienes mucho trabajo

-¿Tienes hambre?- intento cambiar de tema

-Mucha

-Pues ya casi llegamos- la veo- ahora te pediré un favor- la veo- ni papá ni nadie puede enterarse de lo que pasó hoy, de absolutamente nada, ni de que iremos a ese lugar toda la semana, es un secreto entre tú y yo ¿ok?