LXXI

214 17 7
                                        

Altagracia

Veo llegar la camioneta y reviso que que no venga nadie más. Voy a abrir la puerta y unos pequeños abrazos me invaden por completo.

-Mamita

-Mi amor- beso su mejilla- ¿cómo están?- abrazo a Mónica- ¿todo en orden?

-Nada está en orden

-¿Y Max?

-Está en la habitación bebé, ve a saludarlo con cuidado

-Vamos a papi

Lo observo unos segundos antes de pasar de largo y luego me concentro en Mónica.

-Esa carita es de hambre, ¿no desayunaron?

Niega.

-Lo supuse, les guardé sándwiches

Vamos a la cocina y le sirvo el desayuno.

-Mónica Sandoval dime ahora mismo qué te está pasando

-Pasa que todos me ocultan cosas y ya no sé en qué creer

-¿Pasó algo con Fernando?

-Eduardo lo contrató y ahora es abogado del ministerio, hace un maldito mes y apenas me entero

Finjo asombro, ya lo sabía pero con tantas cosas no le presté mucha atención a ese detalle, aunque no sabía que había sido precisamente Eduardo quien lo metió ahí. Hay algo raro.

-Ah.. tú ya lo sabías

-Algo- admito- lo de Eduardo no, pensé que solo le había llegado la propuesta

-¿Él te lo dijo?, ¿cómo es que siempre sabes todo de nosotros?

Doy de hombros, no pretendo responder esa pregunta.

-Mira, toma las cosas con calma, ahora lo que necesito es que averigües que tan cercana es su relación con Eduardo, revisa sus correos, su celular, documentos, todo

-Es mi esposo

-Y yo soy tu madre, y ahora mismo tienes una madre prófuga de la justicia gracias a un desgraciado que se ha obsesionado con hundirme así que todo aquel que conspire en mi contra es mi enemigo también

-No creo que Fer se ponga en esas

-¿Le dijiste a él o alguien que venías a verme?

-Claro que no

-Bien, come- limpio sus mejillas- pero escúchame, no todo el tiempo los matrimonios son color de rosa, pero si no se tiene la consideración y confianza para contarse cosas sencillas como un nuevo trabajo, hay que replantearse muchas cosas

-Lo sé

-Si te veo llorando por ese imbécil de nuevo, lo voy a matar

-¿Y también te vas a matar a ti misma?

Enarco una ceja.

-Tú también mientes, me ocultas cosas como si tuviera la edad de Zoe, no confías es mí

-Confío en ti más de lo que crees, pero hay cosas que por tu bien no debes saber- beso su frente- mira nada más lo sensible que eres, no voy a arriesgarme a perder todo lo que hemos avanzado hablando de cosas que no tienes nada que ver mi amor, no te preocupes, esto se va a resolver

-Mamá mamá mira

Mi pequeña viene corriendo con mi peluche mal puesta y luego se detiene a modelar.

-¿Qué tal eh?

-A ver, una vueltecita

Da un vuelta torpemente pero se reincorpora.

Protege A Zoe (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora